Menor que yo++Terminada++

Capítulo III

-Lo siento señor la he perdido en el subterráneo.
-¡Maldición! Mañana te dedicaras a seguirla a pie. ¡Entendiste!
-Si señor.

Siwon se encuentra sentado en una habitación a oscuras. La habitación de su pequeño hijo que, sin importar lo que estuviese haciendo dejaba todo para recibirlo sonriente y saltado para abrazarlo y hacerlo jugar a lo que el estuviera jugando.
Las lágrimas en sus ojos comenzaron a brotar sin aviso al recordar esos momentos junto a su hijo. Durmió allí abrazado a uno de los dinosaurios de felpa que Sebastían tenía en su cama.

****
-Sebastían ya es muy tarde. No nos dejaran entrar a la escuela.-
-Vámonos a la casa pues mamá.
Sebastían siempre respondia de manera fácil y sencilla para todo.
En efecto al llegar a la costosa escuela no los dejaron pasar.
-Tendré que llevarte conmigo al trabajo mi amor. Promete que te portaras bien- dijo al niño colocándose a su altura.
-si mamá -su hijo le rodeo el cuello con sus pequeños brazos.
-Bien vámonos. No podemos llegar tarde a dos lugares el mismo día.-Nadia se puso de pie y tomó al pequeño de la mano.

Mientras en la acera contraria informaban de todo a Choi Siwon.

Cuando Nadia llego a la empresa ya había movimiento por todas partes.
-¡Oh! Nadia que bueno que has llegado ¿podrías llevar los alimentos de Tae a la sala de espera?- El mánager ya le tendía unos bolsos y unos vasos con bebidas.
-Claro en seguida -Nadia dejó su bolso y el de Sebastían en el cubículo.
-¿Es tu hijo?- dijo el mánager reparando en el niño.
-Si. Lo siento no pude dejarlo en la escuela esta mañana.
-Esta bien. Trata de que este tranquilo.
-Lo estará no se preocupe.
-Ven Sebastían me ayudaras a trabajar.

Si arriba había movimiento abajo había mucho mas. Estilistas, fotógrafos, iluminación vestuario todos se movían de un lado a otro y al rededor de los siete chicos.

Sebastían caminaba muy cerca de su mamá asombrado ante tanta gente. Taehyung lo vio y fue hasta él.
-amigo -le dijo a Sebastían que de momento no lo recordó.
-¡amigo! -respondió el pequeño de manera efusiva abrazándolo.
-Veniste que bueno que veniste.- Taehyung lo levanto en brazos.- Hola Nadia. Gracias por traerlo.
-Bu-bueno y-o este...
-¿Es mi comida?- preguntó mientras se llevaba al niño hasta donde lo estaban maquillando.
-Si. Si. Es tu comida.- Nadia comenzó a sacarla y encontró una pequeña mesa donde colocarla.
Mientras Sebastían sentado en las piernas de Tae tocaba todo lo que había a su alrededor provocando las risas del muchacho.
-Pintame aquí- le decía Sebastían a la estilista quien también comenzó a reír e hizo lo que le pedía.

Su mánager se acercó a Tae para decirle que era su turno. Tae dejo al niño en el piso y Sebastían quiso seguirlo pero Nadia fue a abrazarlo.
-Ven. Vamos a mirar desde aquí. Prometiste no hacer travesuras, recuerdas Sebastían.
-Si mamá.
-Bien. Necesitó que te quedes aquí mientras ayudo a tu amigo.
-Esta bien.

Sebastían se quedó en la silla mientras Nadia ayudaba con el vestuario, zapatos, la secadora en fin todo lo necesario. El chico alto de cabellos negros se acercó a Sebastían.
-¡Hola! -dijo al niño.
-Hola hyung -contesto Sebastían.
-¿Soy tu hyung? ¿ya no soy tu amigo?
-Mi mami dice que lo correcto es que seas mi hyung.
-oh tu mamón tiene razón. Soy Jungkook.
-¿Jonkok?
-Si. Algo así -río el chico revolviendo la cabellera de Sebastían.
-Taehyung casi termina Jungkook- le murmuró su mánager al oído.
-gracias hyung.
Nadia estaba atrapa. No podía despegar los ojos de Taehyung él era realmente impresionante. Los gestos, las miradas, el movimiento de sus manos de su cabeza de sus labios todo era hecho para atrapar y conquistar corazones.
-¡Terminamos! -grito el fotógrafo y Tae volvía a ser él mismo de siempre. Salio del espacio donde lo estaban fotografiando y reviso el monitor de la computadora donde Nadia estaba.
-¿Que te parecen? -le preguntó Tae sonriendo.
-Muy guapo -contestó Nadia de inmediato haciendo que el bajara la vista avergonzado.
-Gracias. Ya hemos terminado aquí. Si me esperas un segundo te llevare a casa.
-Oh no, no es necesario -se apresuro a decir.
Pero Tae ya estaba junto a Sebastían.
-¿Vamos a casa amigo? -le preguntó al niño.
-¡Si! -grito con alegría y todos los demás rieron.

Sebastían subió feliz a la camioneta ante tanto espacio no sabia en donde sentarse pasando del último sillón al primero hasta que Taehyung lo sentó a su lado dejándole mirar por la ventana.
-¿Estas a gusto trabajando conmigo?- le preguntó Tae regresando a mirarla pasándose la lengua entre los labios.
-Si. Es muy emocionante todo lo que haces.- respondió sincera.
-Y, ¿como llegaste a Corea del Sur?- quiso saber curioso.
-vine por un intercambio escolar.
-¡Deabak! -Tae abrió muy grandes los ojos.
-Conocí al padre de Sebastían en la universidad.
-Woow y ¿Te has separado de él?
-Si
-¿Por que?
-Tae...-lo reprendió su mánager.
-lo siento. Suele ser muy curioso.
-ya me di cuenta.
-¿cuantos idiomas hablas?
-Aaah ¿dos? Ingles y Coreano. Para entrar a la universidad debía saber inglés.
-Debes enseñarme.
-claro cuando quieras.
Sebastían volvió a llamar la atención de Tae y se distrajo tratando de hacer que el pequeño repitiera los colores de los autos en coreano.

Cuando llegaron a casa Sebastían no quiso que Taehyung se fuera. Lo tomo de la mano y comenzó a sacar todos sus juguetes. Le enseño sus dinosaurios diciendo el nombre de cada uno, Tae estaba tan asombrado de la inteligencia del pequeño que comenzó a jugar con él como si ambos tuviesen la misma edad.
-Lo siento -Nadia realmente se siente apenada y agradecida con Tae.
-Oh. Sebastían es muy lindo -contesto Tae- No debes disculparte me agrada el es mi amigo.- dijo riendo mostrando todos los dientes.
Nadia aparto la vista muy rápido, era hipnótico. "Este niño me pone demasiado nerviosa".
-Te prepararé un poco de té.- se ofreció ella para que él chico no notara nada raro.
-¿Tae? Es hora de irnos- la cara de su mánager apareció en la puerta.- lo siento- le dijo a Nadia.
-No se preocupe. Él esta allí.- señaló con la cabeza a los dos chicos.
Tae gruñía y con las manos hacia cosquillas en el estómago de Sebastían mientras este moría de risa.

-Me tengo que ir "amigu"- Tae trato de decir esta ultima palabra en español.
-Mami que no se vaya- Sebastían se aferro a la mano de Tae.
-Lo siento mi amor el aun tiene trabajo.
Los ojitos de Sebastían comenzaron a llenarse de lágrimas. Taehyung se arrodillo frente a él.
-iré a trabajar un momento y regresaré. Te lo prometo.- Tae limpio las pequeñas lágrimas que ya aparecían en las mejillas del niño.- acompañame al auto. Pero no llores más. ¿quieres?
-¡Si! -contesto sonriendo a Tae.

Así sujetando la mano de Taehyung y Nadia detrás de ellos bajaron a despedir a Tae. Nadia tomo a Sebastían en brazos y ambos regresaron a la casa.

Mientras Taehyung se retiraba pudo ver un lujoso auto subir y estacionar frente a la casa de Nadia justo en el mismo lugar donde la camioneta había estado.

Nadia baño a su pequeño hijo y lo preparo para dormir, cuando unos golpes en la puerta la sobresaltaron. Frunciendo el ceño pensó que tal vez Taehyung había regresado sintiéndose culpable por haber dejado a Sebastían así, además que nadie mas conocía la ubicación de su casa. Pensando esto sonrió y se dispuso a abrir la puerta.
-Taehyung no debiste regresar...

Sin embargo el hombre en la puerta no era Taehyung.