Nadia, una mujer de 32 años de edad, recién separada de su esposo debido a una infidelidad, decide iniciar su nueva vida junto a su pequeño hijo de cuatro años Sebastían.
Sola y sin trabajo se niega a aceptar el apoyo de su adinerado ex marido, cont...
Esa tarde Nadia revisaba la correspondencia que llegaba a la casa, la mayoría eran cuentas por pagar pero de un tiempo a la fecha había detectado sobres sin dirección y solo contenían una nota escrita a computadora: "UNA MUJER COMO TU. UNA INMIGRANTE EXTRANJERA LATINA NO ES DIGNA DE UN HOMBRE COMO CHOI SIWON." Cuando la leyó pensó en decirle a él pero, decidió que no valdría la pena, seguramente seria alguna exnovia resentida de la universidad. Mujeres así no solo existían en América latina.
Siwon la trataba como siempre. Cuando llegaba a casa temprano, comían juntos, jugaba con Sebastían un rato, y luego se encerraba en su estudio y salía hasta muy tarde. Mientras estaba allí, ella era libre de entrar y salir las veces que quisiera de su estudio, él nunca se lo prohibió. Esa tarde fue a buscar un libro que se había olvidado sobre su escritorio. Siwon, sentado frente a la computadora, la miraba sin perder detalle. -Lo siento amor, solo entraré por mi libro y me iré- le había dicho, caminando directamente hacia el estante donde había dejado su libro. -Ven acá- le dijo tendiéndole la mano cuando se dirigía de nuevo a la salida. Ella le sostuvo la mano y él la jalo hacia si, echando su enorme sillón hacia tras la hizo sentarse sobre sus piernas colocando sus rodillas a los costados, tomo su rostro entre sus fuertes manos y comenzó a besarla. Todas las fibras de su cuerpo respondieron a su beso. Sus manos comenzaron a navegar por su espalda hasta llegar a sus caderas empujándolas hacia su erección.- ¡Dios!- dijo con voz ronca y suave apartándose de ella y mirándola a los ojos- sal de aquí que tengo que terminar esto.- su voz estaba cargada de deseo- me distraes con esos jeans tan ajustados a tu trasero. Nadia se quitó de encima y salio del estudio. Pero Siwon siempre era así, si pasaban cerca uno del otro él aprovechaba para abrazarla o besarla delante de quien fuera y cuando Sebastían los veía se ponía celoso de su padre.
La siguiente semana volvió a llegar otro sobre sin dirección, esta vez traía una tarjeta en la cual estaba escrita una dirección, la hora, una fecha y una serie de números que pareciera una clave. Su cabeza era un caos, quería ponerle un alto a la persona o las personas que estuvieran haciéndole esto, por que para ser una broma era de muy mal gusto y estaba harta.
Una noche antes de la fecha marcada en la tarjeta, Siwon había llegado temprano a casa, comieron juntos en el comedor, jugo con Sebastían en el patio mientras ella y la señora del servicio sembraban nuevas plantas para el jardín, se quedaba parada como hipnotizada mirando a su hijo reír feliz y corretear con su papá tras un balón de fútbol. Siwon la vio observándolos y le tiro un beso con la mano y murmuró un "te amo". Se asusto un poco, no era correcto ser tan feliz. Esa noche después de bañar a Sebastían, que tenia tierra hasta en el cabello, lo metió en la cama. Fue hasta su habitación, Siwon había bajado a su estudio a realizar un par de llamadas, ella aprovechó para darse un baño. Justo estaba secando su cabello cuando el apareció. Siwon se paró detrás de ella, le quito la toalla con la que se secaba el cabello y termino la operación. La hizo darse vuelta para quedar frente a él. Deshizo el nudo de su bata e introdujo sus manos sobre su cuerpo desnudó haciéndola estremecer, Siwon bajo la cabeza hasta uno de sus senos para besarlo, mientras con el dedo pulgar de su mano izquierda le acariciaba el otro pezón. Su mano derecha la sostenía por la espalda, después de besar sus senos su boca reclamo la suya y su mano bajo hasta su intimidad, comenzando a acariciarla de manera rítmica y lenta en ese lugar tan sensible a su tacto, su respiración se volvió irregular al igual que la de él. La condujo hasta la cama y la hizo acostarse boca arriba no sin antes deshacerse de su bata de baño. Cuando la toca retiene el aliento, respira superficialmente exhala un suspiro cuando siente los dedos índice y medio de él entrar en su cavidad, curvo la espalda cuando su dedo pulgar acaricia de nuevo parte más sensible. Siwon no dejaba de mirarla y de acariciarla, Nadia sentía que llegaba al orgasmo cuando espasmos recorrieron su cuerpo y sus jadeos se volvieron mas intensos. -Si-won... Voy a terminar-le dijo aferrándose a sus hombros. -No mi amor espera- Siwon comenzó a apartarse y ella lo retuvo. -No... Por favor... Quiero terminar... Quiero más- Nadia se llevo una mano hasta su intimidad. -¡No te atrevas! -le dijo en cuanto la vio mientras se deshacía con rapidez de su ropa. Nadia tenso las piernas presa de las sensaciones que el había provocado en su cuerpo.
Siwon regreso a su lado completamente desnudo, ella alzo los brazos para recibirlo pero en lugar de eso Siwon le ordeno: -Volteate. Nadia quedó cara al colchón. No podía verlo pero él se tendió sobre ella tan largo cual era he introdujo su mano por debajo de su cadera continuando con su caricia. -Siwon por favor. No puedo más-los gemidos de Nadia se volvieron mas intensos mas sonoros moviendo sus caderas al ritmo de sus dedos y tallandose contra la erección de su esposo. -Si, si, si mi amor grita no te contengas- murmuro él sobre su oído. -Voy... A terminar... Siwon- le advirtió. Siwon tampoco soportaba mas jalo una de las almohadas y la puso debajo del vientre de Nadia, volvió a acariciar su intimidad. Por instinto Nadia levanto las caderas hacia él y Siwon entro en ella y un gemido estentóreo salio de su garganta. Nadia no tuvo control de su cuerpo que respondía a las embestidas de Siwon y sin mas alcanzo el orgasmo pero él no, así que la hizo darse la vuelta y enterró el rostro entre sus piernas, otra oleada de placer y sensaciones la inundaron toda provocándole un orgasmo mas, Siwon se arrodillo entre sus rodillas y alzándola por las caderas volvió a entrar en ella, sus embestidas esta vez fueron fuertes y rápidas -Si, si, así... Más, mas - decía Nadia al momento de recibir otra descarga de placeres en su cuerpo al mismo tiempo que él, Siwon se dejo caer al lado de ella. -Tu rostro me vuelve loco- le dijo- están... Increíble verte cuando disfrutas ¿Tienes idea de como te transformas? Nadia se sentía adormecida y exhausta, su voz era un murmullo acogedor. Sintió sus labios cálidos en su frente y después se quedo dormida.
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