Capítulo XIV

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Tae estaba dormido sobre su pecho, abrazándola cuando su móvil sono, el murmuró algo ininteligible y  Nadia se vio en la necesidad de despertarlo.
-Taehyung... Tae- lo movió por el hombro y comenzó a zafarse de su abrazo. Fue cuando despertó.
-Huuummm- murmuró- ¿por que me despiertas? Estaba soñando muuuy  bonito- su voz se escuchó como el ronroneo de un gato.
-Tu móvil estaba timbrando. Creo que debes contestar. Tu mánager y los chicos deben estar preocupados- trató de sonar como alguien consciente y madura.
-Esta bien llamare ahora- dio un salto y se sentó en la cama aun somnoliento le dijo: ¿No quieres saber que estaba soñando?- se tallo un ojo y bostezo por tercera vez.
Le recordó a su hijo.
-Si. Dime que estabas soñando- le respondió colocándose de pie frente a él.
-Contigo -Taehyung se levanto rodeándola por la cintura y le dio un suave y rápido beso.
Sebastían entró corriendo a la habitación y Taehyung la soltó de inmediato.
-¡Taetae!- grito entusiasmado- ¿Veniste por mi? ¿me acompañarás a la escuela?
Tae y Nadia regresaron a mirarse.
-Si, si, Sebastían te llevare a la escuela junto con tu mami- Taehyung se arrodillo frente al pequeño dándole un beso en la mejilla.
-¡Si! -dijo en tono triunfal- mi papi también vendrá con nosotros- aseguro el niño.
-No mi amor tu padre no vendrá por ti esta vez- le aseguró Nadia a su hijo.
-Pero papi esta en la puerta- dijo inocente.

Nadia sintió que la sangre se le helaba.
-¿Como lo sabes amor?- le dijo poniéndose de rodillas frente a él.
-Lo vi por la ventana- el niño dio media vuelta y señalo la ventana que estaba junto a la puerta.

Taehyung vio como el rostro de Nadia cambiaba.
-Tranquilizate- le pidió.
-le dije que no viniera mas ¿Que haré? - Nadia estaba muy nerviosa. El timbre de la puerta sonó.
-Yo no saldré de aquí- le dijo Tae
-Eso no servirá Sebastían le dirá que estas aquí.
-Entonces no hay mas remedio que encararlo- dijo resuelto- ve ha abrir yo iré a la sala con Sebastían.
-Esta bien -respondió ella resignada.

Mientras caminaba hacia la puerta sabia que lo que se avecinaba no seria bueno para ninguno de los tres. Siwon era un hombre de armas tomar y no amenazaba en vano.

-Buen día Nadia- le dijo Siwon sonriendo al momento de verla. La sonrisa se le congelo en los labios cuando vio al chico allí jugando con su hijo, que al verlo salto de las piernas del tal Taehyung y corrió a su lado.
-¡¡PAPI!!!- dio un salto y su padre lo abrazo.
La mirada que se dedicaban ambos hombres era salvaje.

Nadia le quitó el niño a Siwon alegando llevarlo a cambiar, Taehyung aprovechó para marcharse. Si ese hombre tenía algo que decirle que lo hiciera afuera.
-Nos vemos mas tarde Nadia- dijo saliendo de la casa.
Taehyung esperó a que Siwon saliera pero no lo hizo, lo cual era peor. Significaba que la tomaría contra ella.

En cuanto el chico se fue Siwon fue a la habitación de Sebastían en donde Nadia le estaba colocando el uniforme escolar, su larga cabellera ondulada y castaña le cubría el costado del rostro.
Se recargo contra el marco de la puerta.
-¿A que vino? -preguntó recargando la cabeza.
-Vino por mi -respondió Sebastían como si la plática fuera con él- Papá, el es mi amigo. Yo lo quiero.
-Mantenlo alejado de mi hijo- le dijo desoyendo al niño.
-No papá por favor, el es bueno.
-Quieres dejar de hablar de eso frente a Sebastían- Nadia apretaba los dientes.
-Bien hablemos de esto en el almuerzo.
-Pe-pero tengo que ir a trabajar. No puedes disponer de mi tiempo así nada mas por que si- Sebastían estaba listo y lo hizo saltar de la cama.
-Sino bienes atente a las consecuencias.
-¿De nuevo me amenazas?
-Tomalo como quieras- miró al niño- vámonos guapo.
Sebastían le dio la mano a su padre y antes de irse beso la frente de Nadia.

Siwon se sintió desesperado y molesto cuando sus agentes le informaron que el chico paso la noche allí. El simple hecho de pensar que ella pudiera pasar la noche en brazos de otro hombre lo estaba matando. Debía hacer algo que realmente no quería.

Mientras almorzaban en la que fue su casa Siwon no dejaba de mirarla de manera analítica la verdad la estaba poniendo nerviosa. Apenas y había probado bocado.
-Señora Nadia, ¿necesita algo mas?- la ahjumma se acerco solicita.
-estoy bien gracias, todo ha estado delicioso- le dijo sonriendo a la mujer.
-¿Desean café?- les ofreció.
Esta vez fue Siwon quien respondió.
-Por ahora no- después de que la mujer se retiró se dirigió a Nadia- vamos al estudio.

Él se echó a andar por delante cediéndole el paso una vez alcanzado la puerta del estudio. Ese lugar estaba impregnado de su aroma.
La indico que se sentase en la sala mientras el sacaba un sobre bolsa color beige de uno de los cajones de su escritorio, se acercó a ella dándole el sobre.

El corazón se le detuvo cuando leyó de que se trataba.
"Demanda por abandono de hogar y sustracción ilegal de un menor"
-Siwon esto...- él hizo un gesto con la mano para que no dijera nada mas.
-Antes de que empieces a hablar quiero que te des cuenta de que aun no están firmados- ella corroboro esto- sabes que soy hombre de negocios así que quiero sugerirte un trato.

Nadia lo miraba expectante.
-Lo que sea con tal de que detengas esto- Lo mas importante en su vida era su hijo y en algún momento también lo había sido él.
-Quiero que regresen a esta casa, para empezar- dijo serio haciendo un ademán con mano y regresando a mirarla.
-Esta bien- respondió pronta.
-Aun no término amor- sonrió exponiendo los hoyuelos en sus mejillas- dejaras ese trabajito y te concentrarlas en mi, en la casa y en tu hijo, dejaras de ver a ese chico o de lo contrario también lo sacaré del grupo en el que esta y al menos en Corea del Sur no volverá a tener trabajo- al decir esto Siwon se puso de pie y detrás del sillón en el que estaba sentado, la luz que entraba por el ventanal tras el recortaba su magnifica figura.

Nadia sentía que el corazón se le salia del pecho, sin bien es cierto entre Taehyung y ella no había "nada" solo un coqueteo y las atenciones que él tenía con su hijo, le gustaba era verdad pero solo eso. Aun así le preocupaba que Siwon cumpliera su amenaza, no quería perjudicar a Taehyung por nada del mundo y sobre todas las cosas no quería perder a su hijo.

Después de pensar detenidamente lo que respondería, ella también se puso de pie y le dijo:

-Esta bien Siwon, pero yo también tengo una condición.

-Esta bien Siwon, pero yo también tengo una condición

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Menor que yo++Terminada++Donde viven las historias. Descúbrelo ahora