29.- Agujas y sangre.

14 3 0
                                    

Habían pasado tres semanas, tres semanas desde que mi amigo se había ido. Lo extrañaba pero las cosas estaban bien, las heridas de Andreas iban sanando muy bien aunque ya había subido a tocar, desobedeciendo mis recomendaciones. Al parecer Silene y Dante otra vez estaban en una relación, ella no me quería contar mucho pero lo poco que había entendido es que ellos estaban felices de nuevo. Para mi bastaba con eso.

Redmond me seguía llevando al restaurante, Sophie era un amor de persona no había podido encontrar un mejor trabajo. Cuando tenía tiempo libre iba a escucharlos cantar, me había enterado que Darío había hablado con todos, era algo bueno que al final todos se hubieran llevado bien.

Mis clases eran...difíciles. Pero en realidad todo iba bien, hasta que habían decidido que era la hora de enseñarnos a inyectar, sacar sangre y todo lo que tenía que ver con una aguja.

-Por favor, por favor si me ayudas hare lo que quieras. –Iba caminando por todo el restaurante con algunos platos detrás de Red.-

-Eres mi amiga sabes que haría lo que fuera para ayudarte.

-Entonces tu...

-Mientras tú no tengas una aguja.

-Necesito practicar.

-Tienes dos brazos, llenos de venas y sangre.

-No me voy a picar!

-Sabes, Andreas fue tu primer paciente porque no le pides ayuda a él?

-Crees que acepte

-Claro, él te ayudara.

-Le diré en el descanso.

El día siguió cargado de platos, había aprendido a ignorar a los niños, el andar con charolas por todo el lugar esquivando gente era como si estuvieras manejando. En vez de coches eran personas.

Aunque si mostraba una sonrisa siempre hacia que me dejaran más propinas.

-Andreas por favor.

-No Paige.

-No me tuviste miedo cuando te ayude la otra vez. Esto no va a ser muy diferente.

-Ok, ok. Te ayudare, será mi forma de agradecerte. Un favor con favor se paga, pero será la única vez!

-Sí, prometo sacarte solo un botecito de sangre.

-Hoy tengo que tocar ¿puede ser después de la presentación?

-¿Quieres que vaya al bar?

-¿No puede ser ahorita o sí? No traes tus materiales.

-Ok te veré allá. –Tome su brazo pasando mis dedos por sus venas.- se notan mucho –El me miro con cara de espantado.-

-Si empiezas actuar como loca no te dejare hacer nada. –Me grito cuando me alejaba, cuando el turno termino Red me llevo a mi casa, Silene había aceptado acompañarme.-

-No entiendo por qué se te hace tan difícil.

-Es difícil no solo por la sangre, mis compañeros lo hicieron bien a la primera, además esta ese chico. Lo odio.

-¿Que chico?

-Es un doctor, bueno un estudiante, se la pasa criticando a todos los de enfermería se cree superior y pasa por los pasillos como si flotara porque el suelo no lo merece.

-¿Segura que solo es coraje lo que sientes?

-Claro que si, ese doctor...no es más que...ahhh! –Grite al recordarlo.- es conocido entre los estudiantes. –Dije para finalizar la conversación y seguir arreglándome.-


Se que es algo aburrido pero es un capitulo importante para otras cosas que pasaran en la historia. Espero les guste.

Mi reflejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora