Mi reflejo

35.-Breathe

Estaba enojada, no había podido dormir bien y encima ahora estábamos todos apretados en un carro.

-Paige ¿no volverás a hablarnos? –Silene estaba de copiloto, no la habían agarrado.-

-Por el momento, solo estoy pensando en cómo matarlos sin que me lleven de nuevo a la cárcel

-Solo fue una noche, no deberías exagerar las cosas. –Dante estaba conduciendo.-

-Vale mira, perdón por no ser una delincuente como todos ustedes! Pero yo no estoy acostumbrada a dormir en la cárcel. ¡Así que para el auto!

Lo admito, estaba histérica. Era un carro pequeño iba en medio de Lowell y Red. Comencé a golpear el asiento.

-Ya! Ya ok ya me pare. –Dante estaba gritando, Silene estaba gritando, esto parecía un mercado.-

-Abre la puerta. –Le ordene a Red.-

-Tranquilízate Paige.

-No lo voy hacer, déjenme salir.

Red abrió la puerta y a base de empujones lo pude quitar para salir, estábamos en medio de la nada, pero al fin podía respirar.

-Paige, sube no es seguro estar aquí parados. –Mi prima trataba de tranquilizarme mientras yo estaba de rodillas y respiraba contando mentalmente.-

-Voy adelante. –Dije cuando llegue a diez y subí al lado de Dante.-

El resto del camino fue todo muy silencioso. Cuando al fin llegamos a la casa incluso los chicos se bajaron, en la sala estaba el resto de la banda entonces empezó el escándalo, todos platicaban y se alegraban de haber escapado de la policía, algunos ya tenían una cerveza en la mano y cuando Lowell y Red comenzaron a reír juntos fue cuando explote, no como lo había hecho al lado de la carretera.

- ¿¡ME PUEDEN DECIR QUE RAYOS PASO EN EL ESCENARIO!? –Seguía en la entrada de la casa y ahora todos me miraban. – no fui a la cárcel para ver cómo se monta una fiesta en mi casa después de todo.

-Paige en serio tienes que calmarte. –Esta vez hablo Lowell.-

Camine para ponerme frente a él, de todas las personas reunidas en mi casa él era el único que no me conocía por lo que no podía pedir que me calmara, le di una cachetada que le hizo voltear la cara a la derecha.

-Vuelve. A. Decir. Que. Me. Calme.

La habitación se quedó en silencio como si la fiesta hubiera acabado.

-Quiero saber que paso anoche. -¨Dije de nuevo. -

-Es mi hermano, Lowell me reconoció anoche y subió a golpearme porque es mi hermano.

- ¿Tienes un hermano?

- ¿Él es tu hermano?

Entonces le pegue a Redmond.

-Muy bien, me voy a dormir. –Comencé a alejarme de todos.-

Me metí a mi cuarto mientras escuchaba como todos cuestionaban a Red y su "hermano", me puse la pijama me metí bajo las cobijas y la puerta de mi cuarto se abrió.

-¿Paige podemos hablar?

-Vete, no quiero hablar con nadie. –Conteste desde mi posición.-

Red se subió a mi cama y me abrazo por la espalda.

-Mamá y yo siempre hemos estado juntos, tuve la opción de quedarme con mi padre, pero no pude. Él tiene dinero así que nos obligó a ir con él, Lowell lo acepto muy fácil, pero yo no. Me escapé de casa y no volví, es mi hermano, pero nunca volví a hablar con él. Estaba harto de esa vida que solo me preocupe por mí y salir de ahí. –hablaba mientras su voz se colaba por la piel de mi espalda, era más alto que yo y aun así había decidido abrazarme desde esa altura. No entendí porque hasta que sentí mi blusa mojada, quise moverme y el me apretó más fuerte. - No te muevas, por favor. –Me quede en mi lugar y Red siguió llorando mientras yo acariciaba sus manos.- el me odia.

-Es tu hermano, no te odia.

-Yo lo haría si fuera él. Ahora no sé cómo verlo a la cara. Lo siento, no quería que pasaras tu noche en la cárcel.

-Es la mejor noche que he tenido en mucho tiempo. Aunque no quisiera repetirla. 

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