Era una mala idea, pero era lo único que se ocurría que podía funcionar, repartí volantes en la biblioteca, en la cafetería, en las salas de estudios y a todas las personas que vi mientras hacía mis cambios de clases. Pero a pesar de mis esfuerzos los volantes no se terminaban, había llevado tres mochilas! Mochilas repletas de papeles que cargaba sobre mis hombros, llame a Redmond para que viniera a recogerme con la camioneta que transportaban los instrumentos para sus presentaciones fuera, una vieja van sin asientos y un poco sucia. Cuando la maestra de la última clase dio el pase de salida yo ya estaba en la puerta, corrí por los pasillos, incluso choque con el odioso de Lowell y le pedí perdón. Cuando llegue al estacionamiento de la entrada de la universidad localice la camioneta, abrí la puerta y entre mientras Redmond hacia un solo con una guitarra invisible y la música a todo volumen.
-No digas nada. –Me señalo con un dedo y bajo el volumen de la música.-
Solté una carcajada que trate de contener y exploto en su cara.
-Vamos que no tengo todo el día, ¿para que necesitas la camioneta?
-Ok, uff ok. –Respire varias veces hasta tranquilizarme y le explique mi plan.-
-¿Estas segura? Sabes que te pueden expulsar ¿verdad?
-No, no lo harán así que vamos. ¿Estos son los últimos volantes que quedan?
Asintió y encendió la camioneta, me quite mi suéter rosa, la camioneta no tenía aire acondicionado, ni ventanas que pudieran abrirse en la parte de atrás. Red condujo hasta el fondo del estacionamiento.
-No podemos hacerlo así, necesitamos música.
-¿Ahora si quieres hacerlo? –Pregunte mientras abría la puerta corrediza de la camioneta.-
-Si te van a expulsar por lo menos debes tener estilo cuando le digas adiós a esta escuela.
-No me van a expulsar Red. Que canción usaremos para mi "No expulsión"
-La mejor de todas para esta situación –Movió sus cejas de arriba abajo.-It's my life
-Buena elección.
Asentí con una sonrisa, puso la música a todo volumen, se escuchaba más fuerte en el estacionamiento tal vez por el eco, me puse cerca de la puerta mientras Red aumentaba la velocidad, tome un puñado de volantes me agarre del techo de la camioneta y los comencé a aventar, algunos solo se los llevo el viento mientras descansaban en el suelo de la vieja van. Llegamos al estacionamiento principal donde se podían ver los jardines, los estudiantes y algunos salones. Pero el plan era no bajar la velocidad, incluso cuando un carro salió de su cajón y Red lo esquivo provocando que una de las cajas medio vacías cayera al suelo del estacionamiento pero el viento se llevó todos los volantes. Yo también hubiera besado el pavimento de no ser por la mano de Red en la cintura de mis pantalones, fue entonces cuando me di cuenta que los dos estábamos locos, nos miramos por un segundo y gritamos a coro con la canción IT'S MY LIFE y los alumnos nos gritaron, con volantes en las manos.
Salimos de la universidad repartiendo volantes en las calles, hasta que se acabaron y nos escondimos en un callejón por si nos buscaba la policía. Estábamos los dos en la parte de atrás con la puerta cerrada, la música ya había terminado después de repetirse varias veces.
-Señorita Paige, creo que mañana no podrá entrar a su escuela de nuevo.
-Señor Redmond, el viernes por la noche todo el mundo lo estará viendo en el escenario a sí que tiene lucirse en su presentación o mi expulsión no habrá tenido sentido.
-Y yo que pensaba que eras una de esas chicas buenas que redimían a los chicos malos. Ahora veo que lo tuyo es pura fachada. –Su tono era de burla, estaba riéndose de mí, pero no solo era eso.-
-Para que yo pueda redimirte tiene que pasar un milagro, creo que antes de eso yo estaré con tatuajes y el cabello morado mientras grito tu nombre en primera fila. –Tal vez en otro tiempo eso hubiera pasado, pero lo único que quería hacer ahora era gritar, tatuarme cualquier cosa al final de mi espalda y pintarme el cabello morado para gritar su nombre, no porque me gustara sino porque me sentía feliz, libre y atrevida. Porque esta era una gran vida, yo estaba viva y esta era mi vida.-
-Vamos es hora de irnos. –Se levantó del suelo y camino encorvado en la camioneta, mientras me sonreía desde el asiento delantero.-
Tal vez era la emoción, la adrenalina o el hecho de que me sentía más atrevida que nunca, pero me acerque a él, me incline hasta que nuestros labios se tocaron y mis manos viajaron a su cabello.
Fue un beso profundo, nuestras lenguas querían lo mismo, recorrer todos los espacios de la boca del otro y nuestros labios eran mordidos aumentando la velocidad. Ojala no tuviera que respirar, por desgracia si quería vivir tenía que separarme para poder llenar mis pulmones de aire y seguir, si es que después de ese beso podía llamar vida a lo que tenía.
-Es..o, ff..uue.
Los dos nos miramos por un rato hasta que nuestra respiración volvió a la normalidad para poder hablar.
-Paige, eso fue...el beso más...
-No fue nada Red, solo fue un beso.
Sus ojos seguían con un brillo, su sonrisa aún era brillante pero sé que algo había cambiado.
-Claro, ya sabes. Estoy disponible cualquier día, si solo quieres un beso puedo ser tu sujeto de pruebas.
Quisiera que fuera diferente, no podía enamorarme de Red o cualquier chico, estaba tratando de hacerlo pero apenas estaba caminando. No podía volar a sus brazos solo porque me había sentido libre. Tenía que recorrer un camino largo, este solo era el inicio.
Como ya se dieron cuenta la canción de Bon Jovi It's my life me ayudo con este capitulo si les gusto voten, se que tarde en actualizar pero este capitulo ya estaba escrito, por desgracia mi compu no lo guardo y tuve que volver a escribirlo pero no recordaba todo.
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Mi reflejo
Novela JuvenilEstoy ahí frente a él, se parece a mí lo sé, somos iguales lo sé. Pero tengo miedo. tengo miedo de mi reflejo. Cuando me mude al mismo departamento que mi prima Silene no imagine que descubriría un mundo diferente, pasaba mis días en mis clases d...