Llegamos tarde después de la presentación, los tres, si habíamos regresado juntos, nos metimos a la casa y por lo menos yo fui a dormir, pero en la noche desperté agitada. La boca la tenía seca, quería un poco de agua. Otra vez estaba pasando esto.
Pero casi me ahogo cuando alguien más entro en la cocina.
-Coof Cooofff tsk -Golpe un poco mi pecho. -
-¿Estas bien?
-Qu..que haces aquí Dante? Creí que ya te habías ido.
-Pues vine a tomar agua.
-Me refiero a en la casa. Que haces en la casa, tu no vives aquí.
-Ya sé que no vivo aquí, pero Silene sí. Estaba con ella...
-No me digas nada! No quiero saber nada, que horror tendré pesadillas.
-Oye yo solo te dije que dormíamos tú fuiste la que se imaginó cosas.
-No imagine nada. -comencé a caminar fuera de la cocina pero Dante hablo.-
-¿Te encuentras bien? luces muy mal.
No me gire sin antes contener la respiración para soltarla despacio, gire para verlo con un vaso de agua ya en su mano.
-Bueno son las 4 de la mañana es obvio que luzco muy mal.
-Las paredes no son tan gruesas, se ve que nadie te la ha dicho, pero cuando duermes gritas.
-No es cierto.
-No sé si lo haces siempre, pero hace rato lo hacías
-¿Que gritaba? -Nadie me lo había dicho, ¿pero si Silene se enteraba por mis sueños? -
-"¿Por qué lo hiciste?"
El sonido de mi boca al detener mi respiración sé que lo escucho, baje la mirada a mis pies descalzos.
-No sé porque lo diría. -Gire de nuevo alejándome de la cocina con un nudo en mi estómago.
No pude dormir, escuché a Dante regresar al cuarto de mi prima, pero a pesar de estar acostada en mi cama no volví a cerrar los ojos. Mi celular me acompaño en mi insomnio viendo videos graciosos en YouTube sobre caídas o accidentes de celebridades tratando de levantar mi ánimo.
Para cuando desperté era tarde, no supe en realidad a qué hora el sueño me había ganado, pero a pesar de lo tarde que era, los ojos me pesaban y el cuerpo me dolía estaba muy cansada pero simplemente ya no podía dormir.
Mi teléfono vibro en alguna parte de mi cama donde se había quedado olvidado cuando me quede dormida. Tenía cinco llamadas perdidas de Red, fue cuando su nombre apareció de nuevo en la pantalla y conteste.
Red: ¿Ya despertaste? Por tu culpa llegaremos tarde al trabajo.
¡El trabajo! -Grite en la bocina, no me había bañado, ni ayer ni hoy y no tenía tiempo para bañarme. Me quité el pijama y salí con mi ropa interior hasta llegar al baño. Moje mi cabello y me hice un moño alto, lave mis axilas, cuello y cara en el lavabo. No pude lavarme los dientes, pero si me puse un uniforme limpio, no tenía tiempo de ponerme otra ropa para cambiarme en el restaurante. Tomé mis llaves y corrí a la entrada del edificio.
-No colgaste nunca la llamada, pero pude escuchar tus gritos y todas las cosas que gritabas. ¿En serio? ¿Dos días sin bañarte? Siempre creí que una mujer no podía oler mal. -Dijo Redmond antes de arrancar la moto. -
-Bueno entonces acércate y sabrás que no huelo a rosas precisamente. Perdón por tardar tanto, ahora tu también llegaras tarde por mi culpa, pero no tiene por qué volver a pasar, si otro día puedes volver a llegar tarde por mi culpa entonces déjame y ya veré como llego al trabajo.
-Pensé hacerlo. Dejarte. Irme a trabajar y decirle a Sophie que no sabía porque no habías llegado. Pero le tengo tanto miedo a esa mujer que no puede dejarte.
-¿Le tienes miedo a Sophie? -En realidad era una persona tan amable que dudaba que algún día pudiera hacerle algo malo a alguien. -
-Bueno ella ve cosas en las personas que otros no. Fue ella la que me dijo que tenía que cuidar de ti, si supiera que te deje en tu departamento seguramente me colgaría del edificio mas alto.
-Porque tendrías que cuidar de mí? -Mi agarre en la cintura de Redmond se aflojo. -
-Porque sabe que estas huyendo de algo. -Mis brazos se tensaron de nuevo en su cintura, no dije nada, pero fue fácil deducir que lo que decía Sophie era cierto. --Creo que soy una persona muy obvia.
- ¿De qué huyes Paige?
-De la realidad. -Dije recargando mi cabeza en su espalda. -
El camino continuo en silencio, al llegar al restaurante, Sohpie nos esperaba con nuestros platos para desayunar. No nos regañó solo nos mandó una mirada para llamarnos la atención. El restaurante abría en cinco minutos, pero Sophie lo atraso para que pudiéramos terminar nuestra comida.
No me pude concentrar durante todo el día, algunas ordenes me salieron mal pero después de la plática con Red las cosas del pasado solo habían traído viejos recuerdos a mi mente.El que alguien tuviera, aunque sea una pista sobre él porque estaba aquí, me daba miedo. Que pensaran que fueran una cobarde, que no había tenido el valor de quedarme en casa.
No me atreví a hablar con alguno de los chicos durante todo el día, me daba miedo, que tal si ellos también sospechaban algo. Al parecer se percataron que no quería hablar, fue un día silencioso, pero al llegar la noche Red me llevo en su motocicleta, las cosas estaban saliendo mal. Tal vez era un castigo por haber torturado a las personas con el mal olor de mi boca.
-No te pregunte por que es que estabas aquí...
Escuche a Red tras de mi antes de entrar al edificio.
-No quiero saberlo, tú tienes tus motivos y tu sabrás si quieres compartirlos. No tienes porque actuar rara con nosotros nadie te lo ha preguntado y considero que somos amigos ¿no?
-Yo...ss...si somos amigos.
-Entonces no actúes así. -Me encontraba frente a Red mirando sus botas, fue entonces cuando me abrazo. -
No era raro, siempre que subía a la motocicleta me abrazaba de su cintura, pero ahora este abrazo se sentía, raro.
-No te preguntare porque estás aquí ni ninguno de los chicos o hará. -Rodee su cintura como cuando me subía en su moto.-
-Gracias. -Fue lo único que dije antes de que me dejara ir a mi departamento. -
Red era mi amigo, un amigo de verdad. No quería perder su amistad por cosas que era mejor no recordar. ¿De eso se trataba no? Ser amigos y no cuestionarnos por cosas que nos hacían daño.Seguire actualizando siempre que pueda, voten comentes y recomienden el fic a quien mas quieran. Y a quien odien :)
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Mi reflejo
Teen FictionEstoy ahí frente a él, se parece a mí lo sé, somos iguales lo sé. Pero tengo miedo. tengo miedo de mi reflejo. Cuando me mude al mismo departamento que mi prima Silene no imagine que descubriría un mundo diferente, pasaba mis días en mis clases d...