-No están difícil ahí está mi vena! Incluso yo pueda verla. –Me gritaba Andreas.-
-Deja de gritarme prometiste ayudarme. –Me queje.-
-Solo un tonto podría aceptar ayudarte. Y eso es lo que soy un tonto. Eres un peligro con las agujas y cuando te conviertas en enfermera quisiera que me dijeras en que hospital vas a estar.
-¿Piensas visitarme?
-En realidad es todo lo contrario. No quisiera que no pudieras sacarme sangre.
-Es que ustedes me presionan. –Grite mirando a todos alrededor.-
Saque otra aguja de su empaque, esta vez sí funcionaria.
-¿Q-que es eso rojo?
-¿Podría...? –Silene estaba tras de mi.-
-Es sangre! Siii! –Andreas estaba emocionado.-
-¡Si! Pude hacerlo. Ahhh que bonito color ¿Andreas puedo intentarlo de nuevo? –Pregunte mirándolo.-
-No. –Andreas se levantó con el brazo doblado y salió corriendo de la pequeña habitación donde se reunían siempre.-
-¿Alguien quiere ayudarme?
-En serio crees que alguien te ayudara, después de que ver como picaste cinco veces a Andreas? –Kurt me miraba con los ojos entrecerrados.-
-Si no lo hacen, no los ayudare cuando estén heridos.
-Hecho. –Silene y Dante hablaron al mismo tiempo, para después salir como si alguien los persiguiera.-
-Francis! Francis por favor ayúdame tus venas son fáciles de ver.
-También mi espalda. –Se habían ido todos, menos Red. Estaba sentado en uno de los sillones mirando hacia la pared, sus pensamientos seguramente vagaban por algún lugar, ahora que lo recordaba él no había hablado durante todo el accidente. Era mi momento.-
-Vamos dame tu brazo. –No aparto su mirada, me extendió su brazo y comencé el procedimiento. No pude sacar sangre.- perdón, perdón, lo volveré hacer. –Metí la aguja pero de nuevo no salió nada.-
-Solo inténtalo de nuevo. –Algo no andaba bien con el.-
Metí la aguja de nuevo, estaba saliendo sangre.
-Sabes has estado muy callado.
-Me lo propusieron, me propusieron tocar en un grupo nuevo, hablo la disquera conmigo y me lo propuso. -Eso era algo sorpréndete en realidad.-
-¿Cuál es el problema entonces? –Retire la liga, las agujas y todo, lo había hecho bien.-
-Solo me quieren a mí, les dije que tenía un grupo, les dije que yo era el vocalista solo quieren que toque, amo tocar, cantar pero no podría hacerlo solo.
-¿Qué pasaría con los chicos? –Pregunte mientras guardaba todo, el doblo su brazo.-
-Tendría que dejar la banda, tocar con algunos extraños. No sería mi música pero mi sueño seria cumplido ¿no?
-Eso depende. ¿Tu sueño es ser famoso? –Desde que empezó la conversación no me había mirado a los ojos, cuando le pregunte, todo su cuerpo giro hacia mi.-
-No. –Su tono era molesto, me miraba enojado como si le hubiera preguntado algo horrible.-
-Si no tocaras con tu grupo, no cantaras tu música y no serán tus letras. ¿Entonces ese es tu sueño o el de alguien más?
Sus ojos se iluminaron, tal vez era sorpresa.
-¿Puedo sacarte más sangre? –Pregunte después de unos minutos donde nadie dijo nada.-
-No. –Contesto y camino hacia la puerta. Sabía que no me dejaría hacerlo, pero el que tratara de huir como todos los demás significaba que ya estaba mejor, al menos eso era lo que yo creía.- por cierto no le digas nada a nadie.
Corrí a la puerta antes de que el saliera, me colgué en su espalda. Red me ignoro, pero no trato de bajarme de su espalda, salió conmigo detrás, enrede mis piernas en su cadera, no era muy diferente a cuando iba en su motocicleta.
-No creo que puedan tocar hoy. Pique mucho a Andreas y a ti un poco.
-Nadie te dejara acercarte de nuevo con una aguja.
-Vendrán a mí corriendo cuando tengan una pelea y sus cabezas estén rotas.
Fue la peor presentación del grupo, los chicos se reían, les dolían los brazos a Andreas y Red era obvio. Todos se rieron de mí, de ellos, era algo inevitable. Por desgracia eso no paso cuando llegue a la escuela.
Ahí estaba, caminando como si el piso no lo mereciera, era elegante y guapo él lo sabía.
-Es un tonto. –Me queje cuando lo vi.-
-Bueno eso no le quita lo guapo. –Christine era una de mis compañeras, no era la mejor persona siempre se fijaba en el físico y en ella específicamente en su físico.-
Cuando paso a nuestro lado golpeo mi hombro. Era tan infantil! Como un juego de niños chiquitos, es decir ¿me sacaría la lengua después? Tal vez estaba actuando como niña pequeña.
-¿Qué te pasa? Podrías fijarte cuando caminas.
-Lo siento, no te vi. –Mentiroso, él me había visto, claro que lo había hecho. Se fue caminando lejos, niño chiquito. Camine rápido tratando de alcanzarlo, cuando lo hice baje la velocidad, golpee su hombro y tiro sus apuntes.-
-Lo siento, no te vi. –Le di mi mejor sonrisa y seguí caminando.-
Podría averiguar mi domicilio y obligarme a escribir pero estaba en finales y entre en crisis. Es un capitulo largo espero les guste. No se que opinen del titulo del capitulo pero me gusto.
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Mi reflejo
Teen FictionEstoy ahí frente a él, se parece a mí lo sé, somos iguales lo sé. Pero tengo miedo. tengo miedo de mi reflejo. Cuando me mude al mismo departamento que mi prima Silene no imagine que descubriría un mundo diferente, pasaba mis días en mis clases d...