Al despertar eran las once de la mañana.
Era tarde para lo que acostumbraba despertar, me metí a bañar con agua fría y me puse un vestido gris con unos converse blancos deje mi cabello suelto y me puse una pulsera de pequeñas flores en el tobillo.
Había sido un regalo hace mucho.
Silene seguía dormida y seguramente tardaría en despertar, tome las llaves de la casa y salí del edificio lo mejor era ir a comprar algo para comer. Había visto una tienda donde podría hacer las compras, no era una tienda demasiado grande pero podría funcionar.
Había comprado solo lo que podría cargar con mis manos, suficiente para poder hacer el desayuno, aunque solo tome café, le hable a Redmond para saber lo de la entrevista en la cafetería, a la una de la tarde ya estaba en la entrada del edificio para llevarme.
-No sé cómo puedes estar despierto. Silene todavía está en su cama. -Tenia ojeras pero no se veía agotado ni con resaca.-
-Cuando terminamos de tocar me fui, ellos continuaron hasta tarde según se.
-Creí que eras de los chicos que salían hasta tarde, ligando con chicas a las cuales les gustan los chicos con acento europeo y motocicleta.
-Según se les gusta el acento británico. Algunas personas creen que el acento alemán no es algo sexy.
-Pero aun tienes la moto.
-Solo les gusta verla, muchas tienen miedo de subirse.
Solté una risa recordando la noche de ayer asintiendo.
-¿Nos vamos?
Subí a la "familiar" motocicleta tras de Red, mis manos fueron a su cintura, creo que ahora tendría que dejar de usar vestidos cuando me fuera con él, de lo contrario estaría dando un espectáculo a cada persona que condujera. Por suerte tenía la licra bajo el vestido. El lugar donde me había llevado era un restaurante que daba a un parque, era un lugar pequeño con una barra para comer, algunas mesas y cabinas. Al llegar, Redmond estaciono la motocicleta en un callejón y nos metimos por la puerta trasera al restaurante, entramos por la cocina del lugar, algunas personas saludaron a Redmond con una señal y otros me dirigieron algunas miradas.
-Hallo guten tag -Una señora regordeta de cabello corto café y aspecto amable lo saludo. Tenía un traje color durazno con un mandil blanco. Una pequeña placa rebelaba su nombre "Sophie".-
-Vas mejorando con tu alemán.
-Es porque tengo un muy buen maestro. Y ¿quién es esta niña hermosa? -Su mirada estaba en mí. -
-Soy Paige mucho gusto -Extendí mi brazo, pero este fue ignorado, después me quedé sin aire al sentir los brazos de la señora regordeta en mi cuerpo mientras me daba un fuerte abrazo. -
-Oh Redmond sabía que encontrarías novia.
Ambos nos miramos con la misma expresión.
-Ella no es mi novia.
-No soy su novia.
Ambos lo dijimos al mismo tiempo para luego fijar nuestra mirada en otro punto. Sophie la mesera nos miró para después soltar una carcajada
-Bueno tal vez no por ahora. Entonces díganme ¿que se les ofrece?
- Paige está buscando empleo y Sabrina renuncio la semana pasada, pensé que ella podría ocupar su lugar.
-Está bien. Hoy será su primer día de prueba, dale un uniforme y enséñale como funciona esto, al final del día veremos si se queda. Por cierto, Paige aquí las propinas son compartidas y no nos gusta cuando nos enteramos que alguien decide...no compartirlas. -Aunque sus palabras eran serias tenía una sonrisa en la cara y una mirada de advertencia. -
-Muy bien vamos a la parte de atrás.
Redmond caminaba frente a mí, fue cuando me di cuenta de su vestimenta. Tenía puesta una playera negra ajustada pero no porque quisiera que a si fuera o que fuera de esas playeras que más que ajustadas parecían pintadas en los cuerpos, era un poco musculoso lo que hacía que la playera le quedara así, su pantalón un poco flojo de todos lados y unos tenis negros. De no ser por su barba y su cara seria, que parecía más bien enojado con el mundo, podría decir que era alguien atractivo, aunque en realidad con todo lo anterior ya lo era.
Era una persona imperfecta con una belleza perfecta.
Estaba viendo las cosas de mi universidad y me acabo de enterar que el lunes es la ceremonia de bienvenida :O no es algo referente al fic pero la verdad estoy nerviosa. En fin no se preocupen que yo seguiré actualizando.
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Mi reflejo
Roman pour AdolescentsEstoy ahí frente a él, se parece a mí lo sé, somos iguales lo sé. Pero tengo miedo. tengo miedo de mi reflejo. Cuando me mude al mismo departamento que mi prima Silene no imagine que descubriría un mundo diferente, pasaba mis días en mis clases d...