Mi Sexy Profesor | Luke Hemmings

Capítulo 47

Empecé a buscar cualquier cosa que pudiera ser de ayuda para salir de aquí y poder escapar o no sé, sólo quería liberarme de ese tipo.

Además del abrecartas encontré un peine, un cepillo de dientes y una sábana de repuesto.

Nada que me fuese realmente útil. 

Abrí la puerta para notar que no había nadie vigilando el pasillo, vi la otra habitación y corrí rápidamente para esconderme ahí me metí debajo de la cama y me quede sin hacer ruido.

-¡¿MICHAEL?!- Esa voz, mi corazón comenzó a latir rápidamente y por más que lo intentara mis lágrimas empezaron a salir.

Él se estaba arriesgando por mi.

Salí rápidamente de la cama, a la mierda eso de esconderse, comencé a correr rápidamente hacia donde había oído la voz de Luke. No creo que mi mente me jugará tan mala pasada.

Alcance a verle a través de un pasillo, su cabello se veía alborotado, tenía a Ashton sostenido de los hombros y Calum estaba a su lado.

Ellos se habían metido a la boca del lobo por mi.

-¡LUKE!- Grite con todas las fuerzas que pude.

Él se dio la vuelta rápidamente para verme, mi expresión de felicidad, apostaría, se transformó en una de pánico puro al ver al hombre de traje negro sosteniendo un arma y a punto de disparar el gatillo. 

Al parecer él noto mi expresión y se dio vuelta rápidamente pada ver a aquel tipo de traje negro apuntandole con el arma mientras les ordenaba ponerse de rodillas.

Alguien llegó por detrás de mi poniendo un trapo en mi nariz llegandome a la oscuridad nuevamente.

***

Abrí los ojos nuevamente pero ya no estaba en la habitación Blanca, está era café y olía a óxido.

Óxido.

Demonios.

Intente levantarme pero no lo logre ya que mis manos y pies estaban atados, no me dolía nada. Supongo que tenían la orden de no golpearme.

Me moví intentando dar la vuelta para ver que Luke estaba tirado en el piso tenía morado el ojo y el labio partido.

Ashton estaba a su lado con los mismos rasgos además de tener la mano demasiado inflamada.

Calum estaba solamente con el ojo morado, aparentemente era el de mejor estado.

¿Y Michael?

Cuando encontré a Luke el había gritado el nombre de Mike.

¿Donde podrían haberlo escondido?

Un quejido me hizo salir de mi trance para ver que era Luke el que había despertado.

Me arrastre para verlo, necesitaba estar cercas de él.

-Hola- Dije, hice mi mayor esfuerzo para sonreír que terminó en lágrimas junto con una sonrisa.

-No llores, mira, ya estamos juntos- Me dedicó una sonrisa.

Y aunque estuviera todo golpeado y sucio el seguía siendo el mejor de todos.

-Mira lo que te hicieron, voy a matar a esos hijos de puta- Dije mientras lloraba y me arrastre un poco más para poder besar su mejilla.

-Hey, todo está bien. Te prometo que vas a salir de aquí- Dijo con voz calmada.

-Vamos a salir todos.- Sentencie.

-Prometeme que vas a terminar tus estudios, que vas a ser la mejor fotógrafa de Australia, que vas a tener un precioso bebé, que vas a ser feliz. Prometemelo-
No, no, no, no. Me negaba a la idea que el se estuviera despidiendo de mi, el no me dejaría, dijo que estaríamos juntos.

Las lágrimas salieron sin control alguno, ya no me importaba ser fuerte.

-¿Por qué te despides? Tú vas a salir de aquí conmigo, nos vamos a casar, tendremos un lindo niño de ojos azules y seremos MALDITAMENTE FELICES- Empecé a gritar y llorar al mismo tiempo, no podía con toda la situación. 

Ya no podía más.

-Mi amor, querida, yo ya hice lo que tenía que hacer. Serás libre, serás feliz, vivirás por mi. No sabes cuantas veces he agradecido en las últimas dos semanas que hayas chocado conmigo, me diste una razón para vivir, me diste más alegría en dos semanas de la que había tenido en toda mi vida. Te amo, te amo para vivir por ti, y te amo lo suficiente para morir por ti. Y si no estamos juntos en esta vida, te juro que lo estaremos en la otra.- Término y se inclinó para plantar un Casto beso en mis labios con sabor a sangre, lágrimas y amor.

Un amor prohibido que no tenía salvación.