TUYA {Harry styles} [Hot]

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Hoy hace una semana que no veo a Harry. Cada día es un infierno. Me escribió el domingo por la noche un simple "como estás".Le mentí y le dije que estaba bien. Suponí que se iba a Irlanda por la reunión que me dijo. Si él supiera lo que lo echó de menos y lo que lo quiero.
Hoy es el cumpleaños 24 de mi hermano y ha querido salir con nosotras y unos cuantos amigos suyos más. En estos días sólo he salido para trabajar y con las mismas me he encerrado en la habitación que Ainoha me a dejado. Hace un rato me han echado el sermón el futuro matrimonio que me han soportado. Me han echo que vaya a arreglarme para salir dentro de dos horas. Aduras penas cojo el maquillaje y lo esparzo por mi cara para después hacerme el delineado y echó un poco de rímel en mis pestañas. Mi cara no es igual que antes de muerto pero tampoco es que este muy bien del todo. No tengo ánimos para celebrar nada pero tampoco voy a ser tan mala hermana dejándolo en su propio cumpleaños tirado. Término de colocar mis zapatos de tacón y aliso el vestido azul clarito. Según Ainoha ahora tengo que disfrutar de mi cuerpo ya que tendré barriga durante 8 meses. Hablando del rey de Roma por la puerta de asoma.

—Estas espectacular. Yo sabía que ese vestido te quedaría genial.— dice entrando con sus zapatos en la mano. La verdad es que si, me queda bien aún que sea un poco corto.

—No te tires más de bajo del vestido. No se te ve nada— me voy la vuelta intentando ver si me se ve algo.

—¿Seguro que no se ve nada? ¿Y si se me vuela la falda y se me ven las bragas?— mis palabras le hacen gracia pero a mi no. Eso puede pasar.

—Tranquila, tonta. Y si se te ven pues mira al menos a alguien le das una alegría—

Se asienta en la cama y empieza a ponerse los zapatos. Una vez listas las dos nos miramos y estamos tremendas.

—Estas dos embarazadas hoy la lían a lo grande— dice más chula que un ocho. Con unas ganas de quitarme todo y echarme a la cama asiento sin remedio.

(....)

—Lo que tardáis, si vosotras estáis guapas como sea no se por que tanto lío— dice mi hermano en el coche para irnos al Suso dicho ligar.

—Lo sé, corazón. Pero ya sabes que una cosa lleva a la otra y es tradición que las chicas lleguen tarde— se pinta los labios con brillo y se da la vuelva para ofrecerme pero rechazo su oferta.

Cuando llegamos le da las llaves al aparca coches y nos va guiando por el lugar hasta llegar a nuestro sitio reservado. Él piensa que es la primera vez que venimos a este lugar pero callándonos le seguimos la corriente. Esta mañana hemos venido las dos solas y hemos dejado una tarta para que la saquen de sorpresa cuando le cantemos el cumpleaños. Pobre, es lo primero que nos a dicho que no hagamos "No sacarle una tarta".

Me presenta a sus amigos que están aquí y los que van llegando poco a poco. Todos traen regalos y él se molesta por eso. Claro, como no nosotras también tenemos el nuestro guardado. La música se escucha a nuestro alrededor
Y la mesa no para de llenarse de bebida con alcohol. Como Ainoha no puede, para tener una excusa le he dicho que si ella no bebé yo tampoco. Por último vienen una pareja agarrados de la mano hacia nosotros.

—Alan, colega. Feliz cumpleaños, viejo— se suelta de la chica que nos sonríe y se abrazan.

—Felicidades, Alunchi— dice la chica y le da dos besos. mi hermano mirándome me los presenta como Grabiel y Miranda. Me levanto del sitio y los saludo a mi estilo, dos besos para cada uno. Nos hacemos lado y empieza la charla y las risas. Cada uno cuanta sus anécdotas y es imposible no pasárselo bien, me río y lo pasó pipa. Miranda es policía y nos cuenta muy abiertamente las cosas locas que pueden hacer la gente.

—He visto demasiados locos en esta vida.

—¿Con el uniforme te respetan mas?— dice mi cuñada. La chica asiente tomando un trago de si bebida.