↓40↑

2.9K 131 19
                                    

Cómo media hora después de esperar impacientes y muerta de los nervios un doctor sale y pregunta por los familiares del señor Styles. Yo más rápida que un cohete me levanto y voy donde él.

-El señor Styles acaba de ser trasladado a una de las habitaciones- Continúa. - Su esposo a sufrido un desplazamiento. A lo que quiero decir que los dos extremos del hueso fracturado se separaron.

Ni si quiera le corrijo lo de mi esposo. No me importa, quiero ir donde lo tengan. No quiero que se despierte de la anestesia y se encuentre solo.

-¿Puedo ir a verlo?- él asiente y me sonríe amable. No tendrá más de 26, 27 años. No se le ve con muchos años de experiencia pero se comporta como si lo fuera. Me hace un movimiento de cabeza para que lo acompañe y yo me pongo en alerta.
-Acompáñame, tienes que firmar algo por él y luego te acompañaré a su habitación. Tengo que revisarlo- asiento y miro hacia atrás para ver al pobre Kevin que me a acompañado hasta ahora.

-Kevin, si quieres puedes irte o ir a tomar algo. Te llamaré luego- él asiente con una medio sonrisa.
-Estaré en la cafetería.
Se levanta y se marcha. Miro de nuevo al doctor y le aclaro lo que el descuida.

-No sé si podré firmar nada. No estamos casados y pues...
-Ah, bueno. En este caso no puedes firmar, tendrá que ser él. ¿Es zurdo?- niego. -Lastima, Justamente en la derecha.

Lo ayudaré en todo lo que haga falta. Sigo al doctor que se asegura de que vaya detrás de él y aprieta el botón del ascensor. Segundos después las puertas se abren y entramos en silencio. Ojalá mi cabeza estuviera también en silencio. Tantos pensamientos tengo que me está hasta empezando a doler. Él hombre que me acompaña habla dejando mis pensamientos a un lado por un momento.

-Cuando estamos apunto de poner la anestesia solemos sacarle conversación a los pacientes para que no se pongan tan nerviosos y bueno él nos dijo que eras su esposa y qué esperáis un hijo, por eso le dije lo de antes- declara metiéndose las manos en los bolsillos de la bata blanca. Su pelo rubio brilla más todavía con la luz que hay aquí dentro y le da un aire más juvenil con la medio sonrisa que lleva en la cara.

-No soy su esposa pero si esperamos un hijo- Él ahora abre la boca y mira mi barriga.

-Felicidades, mamá- sus palabras golpean algo dentro de mí. Nunca me habían llamado mamá y pronto me llamará a sí una y otra vez Pizquita. Mi voz susurra un gracias bajito y él ríe.

- Todavía te cuesta creerlo. ¿Verdad?; A mi me paso exactamente igual cuando mi hija venía en camino, pero cuando la vi por primera vez en mis brazos todos los miedos se esfumaron- termina de decir y yo me quedo mirándolo y prosigue hablando -A pesar de que la madre nos abandonaran a los días de haberla traído al mundo.

Me llevo una mano a la boca sorprendida. Él asiente sin remordimientos y feliz. Cuanta confianza, me a contado algo demasiado íntimo y hay está como si nada. Las puertas se abren y salimos para echar andar por un pasillo.

-¿Como se llama?

-¿Eh?

-Tu hija.

-Clara, como su madre... A pesar de que fue bastante injusto lo que hizo quise ponerle como ella por su gran parecido.

Se para en una puerta y yo lo miro sintiendo pena por él. Debió ser duro tener que aprender sin apoyo de su mujer.

-No me mires a si- me dice todavía con la sonrisa en la cara. -Con pena- no me da tiempo a contestar cuando tira de la manilla de la puerta y pasa dándome espacio para que lo haga yo también. Entro a la habitación blanca y mis ojos van directos a los de Harry que están un poco adormilados pero abiertos. La mano afectada descansa sobre su pecho y su cuerpo está estirado sobre la cama. Se le ve tan grande que los pies casi tocan el final de la cama.

TUYA  {Harry styles} [Hot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora