En bikini tomo el sol escuchando música de mi móvil y el sol que me da de pleno esta haciendo que me quedo dormida. Este momento es el más relajante que he tenido desde hace días. Todo esta tranquilo y por suerte hasta dentro de unos días no tendré que preocuparme por nada, lo digo por que tendré que contarle a mi madre y hay es cuando ya se va armar la Mari morena.
Acaba los últimos acordes de unstoppable y comienzan la voz de Rihanna con Love On the Brain. Una mano aterriza en mi vientre y lo acaricia suavemente. Abro los ojos sobresaltada y me encuentro con la sonrisilla de Harry y sus maravillosos ojazos mirándome.
—¿Hace mucho que estás aquí?
—hace 5 minutos que llegue. Me encanta como te queda el bikini
Le hago un lado en la tumbona y se acuesta conmigo de lado por que si no nos caemos los dos. Le acarició la cara mientras que él me quita un auricular.
—Me gusta esta canción.
—A mi también. Quítate esa ropa hace calor.
—Lo que quieres es que me quede desnudo.
Me mira pícaro y yo ruedo los ojos. Tiene un pantalón una camisa y los zapatos. Tendrá que estar asándose con la calor que está cayendo. Sus ojazos verdes observan mis dedos que han empezado a desabrochar los botones de la camisa. Cuando ya tengo su pecho desnudo empiezo con el pantalón y él mientras tanto se deja hacer.
—Me gusta verte desnudo no voy a mentir por algo que sabemos.
—Nena, sabes que está Rosa por la casa y me puede ver.
—Quédate en calzoncillos, ¿que malo tiene?
Se encoje de hombros y se pone de pie desnudándose lo que le falta. Una vez quedándose como le he dicho me coge del tobillo y me arranca el móvil para dejarlo en la tumbona y a mi me lleva con él en sus brazos.
—Hace calor... Vamos a darnos un baño, cariño.
—Noo, déjame. Yo no quiero.
—Yo sí. A demás hoy estás demasiado calentona.
Camina está el bordillo de la piscina y se asienta conmigo sin ningún esfuerzo quedando cara a cara los dos. Tiene los pies dentro del agua y yo estoy de espaldas a la piscina. sonriendo dice:
—Adiós, nena.
Me tira con cuidado y ni siquiera me da tiempo a agarrarme cuando estoy nadando para coger aire.
—Cabrón.
Es lo primero que dijo al sacar la cabeza del agua. Suelta una carcajada y se tira también conmigo. Viene hacia mí y me coge de la cintura y yo enseguida enredo mis piernas en él. Que guapo se ve mojado bajo la luz del sol, me recuerda cuando lo vi por primera, pero esta vez con el pelo más corto. Se hace silencio entre los dos pero no es incómodo si no relajante. Apoyo mi cabeza en su hombro y él me besa el cuello erizandome más todavía la piel. Es lo mejor que me a pasado en la vida y no me arrepiento nada de nada de lo que hemos echo está ahora. Él es perfecto y si me pidiese que me casara con él ahora mismo mi respuesta sería un sí rotundo.
—Te amo.
Me sale del alma. Él suspira y busca mi boca. Aún que tenga problemas más adelante con Pizquita no me importa. Tendremos a nuestro bebé y por mi tendría 10 más con él. Su lengua y la mía chocan y se acarician. Una de sus manos se cuelan por la parte de abajo de mi bikini y acarician mis nalgas a la vez que me aprieta contra su entrepierna.
—Te amo yo más.
Dice tontorrón. Sigue rozando nuestras intimidades y me está calentanto.