Mi móvil suena una y otra vez en la mesilla de noche del cuarto de invitados de Ainoha. Muerta de cansancio lo cojo y miró que es la alarma. Puta cancióncita de los cojones. Anoche tras venir mi hermano todo se calmó estuvimos un rato hablando normalmente para que no sospechara nada y le mentí diciendo que Harry esta fuera unos días y no quiero quedarme sola en su casa. Él alegre se puso a decir que le encanta que su Futura mujer se lleve tan bien con su hermana. Después todos nos fuimos a dormir pero yo estuve toda la noche en vela pensando en absolutamente todo.
Dejó el móvil de nuevo en la mesilla y me tapo la cabeza con la corcha. Estoy cansada mentalmente y físicamente. sólo son las ocho y me cago en mi vida una y otra vez al pensar que tengo que ir a trabajar. Cierro los ojos y me digo a mi misma que dentro de 5 minutos me levanto pero no pasan tres cuando siento unos golpecitos en la puerta. Con pereza retiro la colcha de mi cara y abro un ojo para ver quién es.—¿Como has dormido, churri?—
Se acerca hasta sentarse a un lado de la cama. Sus pelos son de loca y está con el pijama igual que yo.
—Perfectamente— Miento sentándome en la cama y flotando mis ojos. Ella que no es tonta me mira con una cara de "a mí no me la pegas". Suspiro pesadamente y asiento.
—Vale, lo he pasado fatal... No he parado de pensar en él—
Ahora la que asiente es ella más satisfecha con mi contestación. Dándome un apretón en la rodilla por encima de la corcha dice:
—Harry, es Harry... En éste poco tiempo me he dado cuanta de que es un hombre que te quiere y que sin duda nunca te dejaría perder. Nada más hay que ver cómo te mira con esos ojazos, cariño. ¿Sabes? Cuando lo vi la primera vez me quede fascinada. no te voy a mentir cuñi, ese hombre es guapísimo aún que no tengo ojitos para nadie más que mi cuchi, ¡Pero a lo que iba! Harry esta echo para ti y tu para él.—
Sonrió casi con las lágrimas en los ojos y emocionada me tiro encima de ella para abrazarla. Lo sé, yo soy su alma y él es mi aire. A sido una noche muy larga y no quiero imaginar muchas más. No entiendo por qué me emocionó tanto sólo han sido unas palabritas, pero mírame aquí llorando.
—Ea, ea... Ya está. Vamos a desayunar—
——Y tu y el pitufin como estáis?—
Digo tocándole su mini barriga. Ella se encoje de hombros y se mira también la barriga.
—Bien y el pitufin también —
Salgo de la cama y mirándome en el reflejo del espejo me doy un vistazo. Si Ahinoa tiene los pelos de loca yo los tengo de escoba más unas ojeras espantosas.
—¿Te apetece dar una vuelta luego por Oxford?... También tengo cita con la doctora para ver como va tu sobrinito—
—Claroo, me muero por verlo en la pantalla esa y además me tengo que comprar algo para la boda—
Se sorprende y ofendida se lleva la mano al pecho. Me quito el pijama y me pongo la ropa de ayer, en fin no tengo otra. Iré luego por algo de ropa cuando no esté Harry.
—Serás zorra mala. Pues ya puedes espabilarte está tarde... Por cierto quítate eso, ¿no te irás a poner la ropa de ayer y encima sin bañarte, guarra?—
Yo la miró y me encojo de hombros.
—No impor...—
—No, no. Coge lo que quieras de mi armario, hay confianza—
Estoy por negarme de nuevo pero entonces ella me corta y se marcha para buscarme algo de ropa. Mi tiro de nuevo a la cama y miró el techo blanco con las menos en el pecho. Mi móvil empieza a dar la tabarra en la mesilla de noche y sin pensarlo cojo la llamada al ver su nombre.