Salimos del estacionamiento de coches, agarrados de la mano. Más bien lo estoy arrastrando, y es difícil por que no pone ni de su ayuda.
Si me pongo a pensar en si hemos salido oficialmente como pareja a divertirnos un rato nunca lo hemos echó. ¡Que triste!
Espero recuperar el tiempo perdido.-¿Donde mi quieres llevar?-
Giro la cabeza para mirar su maravillosa cara y me da una sonrisa pícara
-Quiero llevarte a cenar y luego a divertirnos un poco-
Esta vez suelta una carcajada y estira de mi mano entrelazada con la suya, quedando al frente suyo y se agacha esta estar a la misma altura que yo.
-Han cambiado las tornas. ¿No era él hombre el que invitaba a la mujer a salir?-
Me encojo de hombros.
-Esta vez la mujer quiere ser la que tome el mando del hombre, y despues si te portas bien habrá premio-
Me mira con una sonrisa de lado y me besa.
-Yo siempre me porto bien, ¿a que si?-
Me pongo de puntillas para facilitarle el tabajo un poquito pero no sirve, es de masiado alto.
-Já, estas más guapo calladito. Tu siempre te portas mal y voy a tener que ponerte un castigo un día de éstos.-
Se horroriza y niega con la cabeza al instante.
-Puedes casitarme placenteramenté como te venga en gana, pero no me dejes a medias como la otra vez.-
Esta vez soy yo la de la carcajada al recordarme de su castigo por desobedecer. me coje en brazos y comienza a caminar el largo paseo que hemos recorrido antes
-Ya lo veremos... Oye dejame en el suelo, puedo caminar perfectamente.-
Digo aún que no pongo resistencia. Me encanta que me coja.
-Lo sé...-
Le pasó un brazo el hombro y con la otra mano le acarició los pelillos que lleva por la cara, pinchan un poquitin pero me gusta. Deslizo la mano hasta su pelo y lo acaricio.
-Me gusta tu pelo-
Su pelo es como una Magdalena de chocolate un domingo por la mañana. Maravilloso.
-Pues ve despidiendote, estoy pensando cortarlo-
Lo miro sorprendida y asustada. No me lo imagino con el pelo corto, ¿pero viniendo de Harry Styles que cosa le quedará mal?.
-Me gustas a sin-
Miro él mar a mi derecha y como el sol se pone en él. es precioso.
-Anda dejame en el suelo ya, estarás reventado.-
Intento soltarme pero el fuerza más su agarre. ¡y no es pesadito!.
Cuando llegamos al coche me pone en el asiento de copiloto, abrocha el cinturón y me da un beso en la mejilla.
-¿Contento?-
-¡Mucho!-
Cierra la puerta y rodea el coche. Cierro los ojos y suspiro mientras estiró el cinturón de seguridad para estar más cómodo en el siento.
-¿Donde quieres llevarme a cenar?-
Ni si quiera lo sé. Pienso unos segundos y doy con el sitio.
-baja esta venida que viene por aquí-
Señaló la calle que viene para abajo. Él asiente y lo hace. Le voy dando señales esta que le señaló el cartel del local.
-No esta mal-