Capítulo 1

2.1K 128 48
                                    

La cafetería estaba más que abarrotada. Había incluso gente que daba vueltas en círculo alrededor de unas cuantas mesas intentado predecir cuál de sus ocupantes sería el primero en abandonar su sitio. Frustrante.

- Esto pasa por salir tarde de clase – protestó Kim.

- Seguro que... No, para nada. Vámonos – dijo Liora.

Hacía casi siete meses que estaba en la universidad y nunca, había tenido que salir del campus para comer. Pero aquel día, el profesor de su última clase se había enfadado sin motivo con uno de sus compañeros de clase y, podría decirse que por culpa de ese chico había salido casi media hora tarde de clase y por consiguiente, se había quedado sin sitio en la cafetería. Frustrante.

- ¿A dónde se supone que tenemos que ir? – inquirió Kim nada más poner un pie en la manzana siguiente del campus.

- Pues... no sé – admitió Liora – Siempre como en el campus.

- Como contigo, si mal no recuerdas. ¿Y si probamos en alguno de los sitios cercanos? – sugirió.

- Por mi bien.

Ambas se encaminaron calle adelante, intentando averiguar en dónde comían todos aquellos estudiantes que optaban por salir del campus. Pero parecía que no había ni un solo restaurante en aquella manzana, ni en la siguiente. Sólo había bares y cafeterías, que parecía que lo único comestible que servían eran pastelitos para acompañar al café y bocadillos para comer rápido entre clase y clase. Frustrante.

- ¡Kim, mira! – exclamó Liora señalando hacia el frente - ¡Eso es un restaurante italiano!

Movida por el hambre, Liora echó a correr sin espera respuesta por parte de su amiga. Pero Kim, no se quedó muy rezagada, pues casi llegaron a la par a la puerta del restaurante. En su interior, no parecía que hubiera muchos estudiantes. Aun así, entraron sin dudarlo.

- Liora, esto... está muy vacío, ¿no?

- Me doy cuenta.

Vacío no era la palabra apropiada de describir el restaurante. Desértico, era una palabra más adecuada para describir la situación del local. Aquello desde luego, no era una buena señal para las chicas.

- ¿Para comer? – preguntó de la nada un camarero.

- Sí – contestaron ambas.

El camarero las guio hasta una mesa para dos personas, situada en el medio de la estancia. Liora miró a su alrededor. No había ni una mesa en la que pudiera apreciarse la menor señal de uso reciente. Tenía la impresión de que eran las primeras clientas en mucho tiempo.

- ¡Kim, mira esto! – dijo en voz baja Liora, enseñándole la carta.

- ¡Vaya! – exclamó Kim, siendo incapaz de disimular su asombro.

- ¿Y si cogemos una la repartimos? – sugirió Liora.

- Sí, mejor.

Como buenas estudiantes independizadas, no les sobraba el dinero como gastárselo en una pizza que podía conseguir diez veces más barata en cualquier restaurante de comida rápida.

- Si esto vuelve a pasar, pienso seguir a cualquiera – comentó Kim.

- Normal.

Pero ahí radicaba el problema: ninguna de las dos tenían amigos en su curso, ni en ninguna de las clases a las que asistían. Tenían amigos en otros grados, en otros cursos. Pero en el de ellas ninguno. Claro que hablaban con personas de sus clases, pero no habían entablado con ninguna de ellas, amistad. Simplemente se limitaban a hablar con ellas durante las horas de clase.

Behind The Wall [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora