Behind The Wall [NCT]

Capítulo 29

La chica estuvo un rato sentada en el suelo de su habitación, mirando hacia la ventana. La persina estaba levantada y las cortinas abiertas. Seguro que lo hiciera Kim, pues no se acordaba de haberlo dejado así, el sábado por la noche. Es más, no hiciera nada el sábado, y el viernes, estaba segura de que, cuando se fuera para su ciudad, había dejado la ventana de distinta manera.

Con una ligera punzada de tristeza en el pecho, se levantó del suelo y salió de la habitación. Tenía hambre. Supuestamente, tendría que estar cenando en aquellos momentos y, viendo la hora que era en Alemania, tampoco era una mala idea comer.

La casa, como cabría esperar, estaba completamente vacía. Sin embargo, podía escucharse a los locutores del programa radiofónico que Míster Radio estaba escuchando, un piso más abajo. En el microondas, vio que había una nota de su compañera de piso diciéndole que había comida en la nevera y que, le tocaba fregar los baños y comprar agua. La chica, como no tenía ganas de cocinar, calentó un táper de los que había sobre las valdas de la nevera y pensó en lo poco que le apetecía fregar nada.

Mientras comía en soledad, revisó las notificaciones de su móvil, comprobando que todos los chicos le deseaban unos felices días en Alemania. Quería estar con ellos. Había estado tan poco tiempo aquel día con ellos, que se sentía incluso triste. Puede que hubiera estad con Baekhyun y que, desde luego, hubiera sido uno de los mejores días de toda su vida. Pero no sabía por qué, sentía una ligera tristeza en el pecho.

Cuando terminó el plato, se duchó y se cambió de ropa. Le seguía pareciendo de ensueño que, alguien como ella, pudiera estar llevando unas prendas tan caras. Además, de que se había llevado consigo, por mero accidente, la chaqueta del vocalista de EXO. No es que ella se sintiera poca mujer, o inferior, como para llevar la ropa cara que NCT le comprara. Es sólo que nunca se hubiera imaginado que una chica proveniente de una familia modesta como la de ella, que su prenda más cara de todo su armarío valía, como mucho 50€, pudiera estar llevando prendas tan caras y magníficas. Aunque esto, también la hacía sentirse realmente especial, y feliz.

- Espero que Baekhyun no eche en falta su chaqueta – dijo sonriendo – Y si tardo en volver, que a los chicos se les ocurra una buena excusa.

Estuvo tentada a ponérsela para ir a hacer la compra. Pero, sabiendo cuán famoso era el joven en todo el mundo y en su país, no se atrevió a salir con ella.

- ¡LIIIIIIIIIIIIIIIOOOOOOOOOOOOOOOOOORAAAAAAAAAAAAAA!

Ante semejante grito, la chica no tuvo más remedio que girarse. Bueno, lo tuvo y estuvo a punto de salir corriendo. Pero, sabía que sólo podía ser una persona y que, por desgracia no estaba en estado de embriaguez.

- ¡No hagas eso! – dijo Liora – Estamos en plena calle.

- Esa es la mejor parte – advirtió Jay - ¿A dónde vas?

- A hacer la compra al súper.

- Voy contigo. Kim parecía algo trastornada esta mañana – apuntó Jay – Puede que no durmiera bien o algo.

- Sí, puede ser.

- ¿Viste las noticias? – dijo de pronto.

- Sí, las vi.

- Creo que amo a esas personas.

A Liora le chocó escucharle decir eso. Pensaba que, a aquellas alturas, serían la escoria del país y que todo el mundo querría lincharlos o algo peor. Pero, si todas las personas de, más o menos sus edades pensaban así, estarían, más o menos a salvo.