Behind The Wall [NCT]

Capítulo 7

Los días pasaron, pero ni Kim ni Liora se hablaban. Se limitaban a saludarse cuando se veían en alguna de las estancias de la casa, pero no se decían nada más. Tampoco iban juntas a clase, ni se sentaban juntas ni comían la una con la otra. Prácticamente eran desconocidas. A Kim parecía no importarle esta nueva situación entre ambas, pero a Liora la estaba matando. Tenía más amigos, pero ninguno podía sustituir a Kim.

- ¿Estás aquí? – dijo Jay moviendo la mano delante de los ojos de Liora.

La chica parpadeó rápidamente un par de veces. No. No había estado "ahí" desde que se sentaran en aquel banco. Había estado pensando en tantas cosas, que seguir la conversación le habría resultado imposible; incluso explicar en qué había estado pensando, se convertiría en todo una odisea. Por suerte, Jay y ella no estaban solos.

- Las clases agobian mucho, ¿verdad? – preguntó Patrick.

- Sí. A veces demasiado – contestó Liora.

- Bueno, al menos queda poco – dijo Jay con optimismo.

- Aún estamos en Abril – dijo Patrick.

Liora asintió.

- Era para animar – dijo Jay rodando los ojos.

- Para animar di que nos perdonan los últimos meses de clase – dijo Liora.

- ¡Ojalá! – dijo Patrick.

Sin haberlo siquiera planearlo, había encontrado la excusa perfecta para su falta de atención en la conversación.

- ¿Sales este sábado? – inquirió Jay – Vamos a salir todos.

- Pues no lo sé, la verdad – dijo Liora – Debería de estudiar y...

- Esa es la peor excusa de la historia – se rio Patrick; Jay asintió.

- ¿Qué pasa?

- ¿Va Kim? – preguntó la chica.

- Supongo – contestó Jay.

- Pues eso es lo que pasa.

- Es cierto – dijo Patrick – que andáis enfadadas.

- ¿Sí?- inquirió Jay.

- ¿Es que no tienes ojos en la cara? – dijo Patrick – Se nota mucho.

- Bastante – puntualizó Liora.

- Pues no... no me fijé – dijo Jay encogiéndose de hombros – No me suelo fijar en esas cosas.

- Ya – dijeron Liora y Patrick a la vez.

- Entonces, ¿si viene ella tú no? – preguntó Jay.

- Exacto.

- ¡Qué problema! – dijo el chico.

Los tres se quedaron en silencio. Realmente era una situación complicada.

- Entonces...

- Tranquilo – dijo Liora – Si no va, sólo tienes que avisarme. Y si va, podemos quedar el fin de semana que viene o el viernes.

- Vale. Hecho – dijo Jay.

Volvieron a callar, pero de esta vez, los tres miraron hacia los apuntes que tenían sobre la rodilla. Aunque hubieran estado hablando desde que se sentaran en aquel banco, supuestamente habían ido para allí, para estudiar un poco al aire libre. Pero hacía poco tiempo que estaban estudiando de verdad, cuando el móvil de Liora sonó, despistándolos.