Capítulo 26

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Era aún de noche en su ciudad. Siendo en Corea aún no las diez de la mañana, debían de ser cerca de las tres de la madrugada en su casa. Era la madrugada del viernes, aún. Ella, que ya había vivido aquellas horas, iba a volverlas a vivir. Pero no era muy distinto a cualquier otro día en los que realizaba sus viajes. En lo único en lo que se diferenciaba, era en que había apsado casi veinticuatro horas en Seúl, habiendo dormido, con los chicos. Esta última parte, era lo que hacía que Liora estuviera especialmente feliz. Había dormido sobre WinWin, siendo el primer día de éste, viéndola. No podía estar más feliz. Además, Yuta, parecía alegrarse inmensamente de poder verla.

Aún sin sentirse cansada o con sueño, se acostó. Siendo de madrugada, no podría hacer nada. Además, los chicos estaban ensayando, por lo que tampoco podría hablar con ellos. Aún así, cogió su móvil y les envió un mensaje por el grupo, preguntándoles por el nuevo trauma de Yuta y WinWin, al verla desaparecer y sugiriendo que añadieran a todos los que la veían. Pues no sólo estos dos chicos aún no estaban en el grupo de Kakao que Johnny hiciera, hacía ya tiempo, sino que nadie de Dream estaba ahí. Una vez que hizo esto, decidió intentar dormir, sólo por aburrimiento, para matar el tiempo.

Cuando fue ya de mañana, la chica volvió a desayunar, de esta vezx en presencia de Kim, la cual, pedía explicaciones por haberse pasado tantas horas en Corea, sin tan siqueira avisarla de ello.

- Lo siento, Kim, pero no sabía que iba a pasar – dijo Liora – No fue nada planeado. Simplemente estaba viendo una película y de repente, me habían despertado y estaba en el sofá con WinWin. A todo esto... ¿dónde estaba Doyoung?

- Pero podías avisar o algo. No sé. Estuviste un día fuera de casa – dijo su amiga.

- Bueno, pues lo siento, ya para la próxima te aviso.

Liora no quiso decirle que, simplemente no se acordaba de ella. No es que no la quisiera avisar, era sólo que, era tan feliz y se sentía tan sumamente bien cuando estaba con los chicos, que se olvidaba del resto de personas del mundo.

- Tengo que darme una buena ducha – dijo Liora.

- ¿No te lavaste en su casa?

- Sí, claro. Dos veces, además.

- ¿Y eso?

- Tuve un percance con una salsa. Pero es que me tuve que poner la misma braga que el día anterior.

- Vaya, no me digas que ninguno usa braguitas – dijo Kim, rebosando sarcasmo.

- Ya ves, no les serán cómodas.

- Por cierto... ¿Esta ropa? – dijo Kim, cogiendo la blusa que Liroa dejara de madrugada sobre la silla de escritorio.

- Oh, me la compraron los chicos. En concreto, esa camisa es la de Johnny – dijo ella.

- No entiendo.

- A ver, cuando WinWin, me vio, me tiró la salsa por encima, me duché, Taeyong me dejó ropa suya y entonces, Johnny tuvo la absurda idea de llevarme de compras a una tienda cara y de escogerme cada chico un conjunto, y como todos me gustaron, pues me los compraron.

Estaba tan sorprendida de lo que le contaba su amiga que, el rostro de Kim, casi parecía estar contorsionado.

- ¿Y si no te gustaba la ropa?

- Oh, escogía lo que quería.

- Te compraron ropa cara.

- Sí.

- De firma.

- Sí.

- Porque uno de ellos te manchó.

Behind The Wall [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora