Behind The Wall [NCT]

Capítulo 23

El dolor de cabeza era tan insoportable, que le fue imposible seguir durmiendo. Abrió los ojos lentamente, queriendo que se le pasase el dolor de cabeza para poder seguir durmiendo un rato más. Pero, al incorporarse para ir a por una aspirina, se dio cuenta de que estaba en su cama.

Estaba desconcertada.

No se acordaba de haber regresado la noche anterior. Ni de haberse metido en cama. Lo último de lo que se acordaba era de estar en cama de Johnny. Nada más. Se levantó poco a poco y se desplazó hasta la puerta, la abrió y salió. Estaba aturdida. Le dolía la cabeza, no se acordaba de todo y no sabía qué día y hora eran en Alemania.

- Vaya, vaya, la bella durmiente ha despertado – dijo Anne.

- Hola – dijo Liora con voz aguardentosa.

- ¡Has despertado! – dijo Kim.

- Sí. ¿Por qué estoy en casa? – dijo Liora, sentándose en una silla, y apoyando la cabeza sobre una mano.

- Porque sí – dijo Anne – Ni que no te alegraras.

En parte, no lo hacía.

- ¿Cómo volví?

- ¡Y yo qué sé! – dijo Kim.

- ¿Me metí yo en cama?

- No – dijo Kim riéndose – Entré en tu habitación porque ahí un ruido y ten encontré en el suelo, dormida, con una sudadera grande y aferrada a una...

- ¿Botella de Bacardí? – inquirió Liora.

- ¡NO! Una GoPro. Entonces, te metí en cama y te puse el pijama – dijo su amiga.

- Gracias. ¿Qué hora es?

- Las seis de la tarde. Llevas dieciséis horas durmiendo – dijo Kim.

- ¿Estaba aquí a las doce? – dijo Liora.

- Sí, más o menos.

- ¿Has pasado todo un día en Corea? – dijo Anne con emoción.

- Eso parece – dijo Liora con orgullo.

- ¿De dónde sacaste la GoPro? ¿Te la compraste? – quiso saber Kim.

Liora sonrió. Le había hecho mucha ilusión que Doyoung le hubiera dado la suya. Le había parecido demasiado lindo por su parte.

- Me la dio Doyoung – dijo la chica.

- ¿QUÉ? – dijeron las dos chicas.

- Eso, Doyoung me la dio.

- ¿Hay fotos? ¿Vídeos?

- Claro. ¿Los queréis ver?

- ¡Sí!

- Anne, tienes que prometer que nada de lo que salga en las fotos, vídeos o pueda decir yo, se lo vas a decir a alguien.

La chica, desconfiaba de ella. Puede que no mucho, pero sí lo suficiente como para repetírselo unas cuantas veces, hasta que la otra prometió que nunca diría nada.

- Venid – dijo Liora, encaminándose hacia su habitación.

Al entrar, con las luces encendidas, vio una sudadera masculina tirada en el suelo de su habitación. No tardó de darse cuenta que era de Johnny. La cogió cuidadosamente y la puso encima de su cama; olía a su perfume y a Bacardí.