Fama » shawn mendes

Parte 12

– Es increíblemente hermoso – soltó Shawn a mis espaldas.

Voltee a verlo y él se encontraba contemplando el obelisco.

– Adoro esta ciudad de noche – respondí.

– Gracias por el recorrido, lo pasé increíble – sonrió.

– Fue un placer ser tu guía – reí.

– ¿Sabes? He pasado tanto tiempo rodeado de gente que solo quiere algo de mí que había olvidado como era conocer a una persona agradable y sincera, que no le importe si soy "Shawn Mendes" sino que esté conmigo por ser "Shawn". ¿Comprendes?

– Por supuesto que si, odio llamarlo así pero sé que no tengo la misma fama que vos, y tengo mis fans y gente que me conoce por hacer vídeos en Youtube, y hay muchas personas que se acercaron a mí solo para beneficiarse de eso, gente que antes ni me registraba o que ni siquiera les importaba y ahora quieren ser mis amigos, por supuesto que te comprendo, es lindo tener a una persona al lado con la que puedas ser sincero, que luego de 10 minutos en el que sabes con quien estas hablando puedas ser tu mismo y no un "famoso más".

– Exacto – asintió sonriendo – Wow, cuando te conocí creí que eras una entrevistadora como los demás, pero mi di cuenta que no era así, tienes un talento increíble para hacer reír a las personas y hacerlas sentir cómodas al lado tuyo, así me sentí yo y luego de eso...

Shawn se calló cuando desvié mi mirada.

– ¿Qué sucede? – preguntó preocupado.

Negué con la cabeza.

– ¿Estas sonrojada? – pude sentir la sonrisa en sus palabras.

– Por supuesto que no.

– Entonces mirame – rió.

Luego de unos segundos fijé mi vista en sus ojos y comenzó a reír.

Lo golpeé en el brazo contagiándome con su risa.

– No te burles – bufé.

– No me burlo – elevó sus brazos en forma de inocencia – Eres adorable.

– Deja de hacerme sonrojar, lo haces a propósito – tapé mi cara.

Soltó una carcajada y luego sentí sus manos apartando las mías de mi rostro.

– Es la primera vez que te veo sonrojada, no pidas que no lo haga.

Juro que podría derretirme en este momento, sus ojos veían los míos con tanta profundidad que había olvidado como respirar, su rostro era iluminado por las luces de la ciudad y la noche, jamás hubiese creído que tendría a Shawn a esta distancia, he pasado años contemplándolo desde una pantalla, siguiendo sus pasos, que tenerlo a unos centímetros de mí diciéndome cosas lindas me hacia creer que solo era un sueño, uno más de tantos que tuve.

Pero esto era real, no era parte de imaginación, Shawn se encontraba frente a mí, luciendo más hermoso de lo que podría haber imaginado antes de conocerlo en persona.

– Hey Kay – chasqueo sus dedos frente mi rostro.

– ¿Eh? – sacudí mi cabeza.

– ¿Estas bien? Te fuiste por unos segundos.

– Oh si, estoy bien – asentí.

– ¿En que pensabas?

– ¿Yo?

– No, yo – rodó los ojos – Si vos – rió.

– Yo pensaba en que... – aclaré mi garganta ganando tiempo para inventar una excusa, no quería que se enterara que estoy contemplándolo y amándolo como toda fan que soy.

– ¿En qué? – insistió.

– En que... No puedo creer que mañana te vayas devuelta a Canadá.

Bien Kay, te felicito, te daría palmaditas en tu espalda.

– Oh – soltó en un tono de decepción.

¿Que quería escuchar?

– Si... No había recordado eso en todo el día – fruncio su ceño.

– Supongo que es por eso que estamos acá en primer lugar.

– Es verdad – asintió – Voy echarte de menos – hizo un puchero a lo que solté una risa.

– Yo también lo haré – me apene.

Había olvidado que Shawn mañana se iría de Argentina y que no volvería a verlo hasta quien sabe cuando, le había tomado cariño, y no estoy hablando como fan, estoy hablando como una persona que pudo conocer una parte suya que antes no conocía. A pesar de que una fan conoce aspectos de la vida de su ídolo como por ejemplo su cumpleaños, su color favorito, su familia, como es enfrente de las cámaras y su manera de ser con las personas, nunca llega a conocerlo por completo. Y yo conocí a un chico agradable, simpático y divertido al que iba a extrañar mucho.

– Por supuesto que me extrañarás, ¿Quien más va a hacerte reír como yo?

– No sabía que tenías el ego tan alto Mendes, me decepciona un poco como fan – negué con mi cabeza.

Shawn soltó una pequeña carcajada.

– Cierto que eres mi fan número uno.

– No deberías olvidarlo.

– Es un poco raro – arrugo su nariz.

– ¿Que sea tu fan? – levanté mi ceja.

Él asintió.

– En el sentido de que, siento que sabes todo de mí y yo en cambio no sé nada de vos o también es raro que una amiga sea muy fan, ya sabes, que esté obsesionada conmigo – rió.

– Oye – lo golpeé – Las fans no estamos obsesionadas, solamente sentimos una gran admiración hacia vos – elevé mis hombros inocentemente.

– Lo sé – rió – Aun así los quiero.

– Oh por dios – cubrí mi boca con mis manos emocionada.

– ¿Que? – soltó divertido.

– Shawn Mendes acaba de decir que me quiere – moví mi mano frente a mi rostro tirándome aire.

Rodó los ojos divertido.

– Eres increíble – negó con su cabeza.

– Lo sé – sonreí.

Shawn volteó a ver el obelisco una vez más pero escuché un grito a mis espaldas.

Él me miró confundido.

– Yo no fui – hable.

– ¡Shawn! – ambos giramos y nos encontramos con una chica de un poco menos de mi edad llorando.

– Hey hola – sonrió.

– ¿Puedes sacarte una foto conmigo? – pidió emocionada.

– Por supuesto – asintió.

Se tomaron la foto y luego la fan volteó a verme.

– Hey Kay, no te reconocí – se emocionó – ¿Podemos sacarnos una foto?

– Claro – sonreí amable.

Sonreí a la cámara y capturó nuestros rostros.

– No puedo creer que haya conocido a mis dos ídolos en una noche.

Shawn y yo reímos y nos despedimos de ella con una abrazo.

– Será mejor que nos vayamos – sugirió.

– ¿Por?

– Estoy seguro que en un par de minutos van a aparecer más fans y no es que me molesten, amo sacarme fotos con ellos, pero se supone que era una salida de dos personas normales.

– Esta bien Shawn – sonreí – Te entiendo.

Me sonrió devuelta y caminamos hasta el auto que él había alquilado.