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Parte 30 (Shawn)

Podrían decirme si les aparecen las dedicaciones? Estuve dedicando los últimos capítulos pero no estoy segura si lo hice bien.

El suelo de la habitación del hotel me parecía lo más interesante del mundo, no quería hablar ni decir nada porque sabía que íbamos a comenzar una discusión, no me ayudaba el hecho de que una mezcla de sentimientos invadiera mi sistema y no me dejara pensar con claridad, no podía controlarnos y tengo miedo de decir cosas para lastimarla.

Sin embargo, alguien tenía que hablar y con seguridad podía decir que Kay no sería la primera en hacerlo.

– Debemos hablar – solté.

El suspiro que salió de sus labios me hizo levantar la vista hacia ella.

- No es necesario hablar, yo entiendo...

Eso fue todo para que explotara.

– ¡Deja de entender Kay! ¡Esta mal lo que hacen! – pasé mi mano sobre mi rostro frustrado intentando calmarme pero era imposible – ¡Necesito que me hables! ¡Necesito que me digas que está sucediendo! – pedí frustrado.

Enojo, angustia, frustración, miedo eran algunos de los sentimientos que podía distinguir, pero el que más podía sentir era el dolor, me dolía que ella no haya hablado conmigo y me dolía que lo siga ocultando.

- No está sucediendo...

- ¡Kay! - rugí pero en cuánto lo hice me arrepentí.

Suspire alejando mi vista de ella durante unos cuantos segundos en lo que pude volver a la compostura.

No quería gritarle, no quería hacerla llorar pero yo también estaba dolido y nunca había experimentado esta clase de angustia.

– Dijeron que todos lo piensan – recordé tragando saliva para suavizar aún más mi voz – ¿Desde cuando lo hacen? ¿Te estuvieron diciendo cosas? – interrogué volviendo a conectar mis ojos con los suyos.

Noté el cúmulo de lágrimas que amenazaban por salir descontroladas de sus ojos haciéndome sentir culpable por gritarle segundos atrás, era la primera vez que la veía así y sentía que una parte dentro de mí se rompía a pedazos al tenerla tan frágil frente a mí, no podía sentirme más mal de lo que me sentía en este momento.

Sus labios temblaron intentado decir algo pero ninguna palabra salió de ellos.

– Kay por favor hablame - insistí dando pasos hacia ella hasta alcanzar sus manos – Necesito que me digas que sucede, necesito que me hables.

Analicé cada facción de su rostro a pesar de que ella solo se encontraba observando mi pecho.

Una lágrima rebelde cayó lentamente sobre su mejilla dejando un rastro de agua a su paso que no demoré en limpiar para que no quedara evidencia.

- Por favor - volví a pedir.

Ella elevó su rostro hasta dar con mis ojos y asintió lentamente.

– Yo no quise decirte esto para que no cambiaras tu idea sobre tus fans – su voz se quebró en cuánto pronunció las primeras palabras por lo que aclaró su garganta con dificultad – Sé que no todas piensan así, ellos te apoyan y quieren verte feliz Shawn, y aunque tengan problemas conmigo eso no quita el hecho de que te aman y que sos su todo.

– Eso lo sé – aclaré jugando con mis dedos en el dorso de su mano que aún sostenía – Dime por favor que está sucediendo – alenté.

Kay volvió a sentir con su cabeza y esperó unos segundos antes de hablar:

– Desde que fuimos a los premios la gente no paró de decir que estoy contigo para robarte fama y hacerme conocida, que no fui para apoyarte sino para hacerme notar – detuvo su confesión unos momentos y yo no daba crédito a lo que escuchaba – También me han dicho cosas horribles que no quiero repetir a través de Tweets, comentarios en Instagram y eso – ella tomó un suspiro profundo anticipando que no me gustaría lo que diría a continuación – Y fue por eso que hace unos días tuve un ataque de pánico.

Y así fue.

La observé durante unos segundos procesando sus palabras sin ninguna emoción que se reflejara en mi rostro hasta que un montón de pensamientos comenzaron a invadir mi mente y ahogarme en el proceso.

Solté sus manos dejando descansar mi rostro entre las mías con los codos en mis rodillas.

– ¿Por qué no me dijiste esto Kay? – murmuré apenas.

Sentía que quería explotar.

No sé que es lo que me dolía más en este momento, que mis fans hubiesen estado acosando e insultando a mi novia sin ningún motivos o por motivos estúpidos y falsos, que yo hubiese sido tan idiota por vivir en mi propio mundo y tanto tiempo lejos de ella sin darme cuenta de lo que sucedía o que Kay se hubiese estado guardando todo esto por tanto tiempo, sin decirme una palabra por lo que estaba pasando hasta que fue el momento en que no pudo retenerlo más y cayó.

- Ya te lo dije.

Increíble.

– Debiste hacerlo cuando todo sucedía – informé volviendo mi vista hacia ella y fue cuando me di cuenta que su imagen se veía borrosa debido a que estaba conteniendo derramar lágrimas – No puedes guardarte algo así, somos una pareja se supone que tienes que contarme lo que te sucede, no puedes guardartelo, estas sufriendo Kay y yo estaba de Tour sin enterarme lo que te sucedía.

La habitación se quedó en un profundo silencio en donde ella me observó sin soltar palabra.

– No quería preocuparte por eso mismo – soltó – Estabas de Tour, necesitas estar bien y yo no quería arruinar eso, además ¿Que podías hacer? Estábamos a kilómetros.

– Kay sabes que haría lo que fuera por ti – le recordé serio – Quizá no pude haber hecho mucho, pero eso es mejor que saber que tu novia se esta guardando todos sus problemas ella sola lo que la llevó a tener un ataque de pánico y nunca te enteraste – finalicé seco.

– Yo... – apenas pronunció cuando agacho su cabeza – Lo lamento, pensé que era lo mejor y no quería que te preocuparas, no quiero que cambies con tus fans, para ellas sos su todo y les dolería que de repente te volvieras distante.

– Debieron pensar en eso antes de hacer lo que hacen – contesté rápidamente, sabía que estaba siendo duro con ella pero no podía evitarlo, tenía mil pensamientos en mi cabeza que no lograba distinguir ninguno y no sabía como pararlos.

Sin embargo, durante los minutos donde los dos nos encontrábamos sumergidos en el frío silencio de la habitación del hotel, pude calmar y aclarar el alboroto que tenía en mi cabeza.

No podía aguantar un minuto más viéndola de esta manera.

– No cambiaré con ellas Kay – hablé llamando su atención – No podría aunque quisiera, como dices yo soy su todo y ellos son mi todo, pero debes saber que tú estás por encima de todas mis prioridades, que no me contaras por lo que estabas pasando me dolió – le hice saber – Por favor no vuelvas a hacerlo, me haría sentir horrible conmigo mismo – suavice mi mirada hacia ella esperando que mis palabras le quedaran grabadas en su mente – Pasaremos esto juntos ¿Esta bien?

Ella asintió lentamente y en cuánto lo hizo uní nuestros labios sintiendo el sabor salado de sus lágrimas.