Queridos lectores a partir de este capítulo se pondrá un poco confuso todo, no quisiera retrasar mucho tiempo el encuentro entre mis dos protagonistas, tal vez crean que han quedado muchas cosas incompletas o piensen "en que $%& momento paso esto" jaja pero tranquilos todo tiene un porque y espero que me entiendan y les siga gustando....... ESTO SE VA A DESCONTROLAR JAJAJAJA.
mil besos los quiero!!!!
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CONDADO DE ROSENAUN. STEINACH, AUSTRIA 1816
La noche estaba agitada y una tormenta caía sobre la casa; los truenos iluminaban la habitación, evitando que Emilia pudiera dormir a causa de los ruidos fantasmagóricos que se escuchaban por el viento. Había intentado prender una vela pero la ventana se abrió de golpe dejando entrar la lluvia, Emilia se apresuró a cerrarla pero el espectáculo de las luces de la tormenta la impresionó; el agua le mojaba terriblemente su fino camisón de seda provocando que este se le pegara al cuerpo, intento darse calor frotando sus brazos con las manos, cuando, sintió como la casa se meneaba de una lado a otro. La chica se asomó y en vez de ver el verde pasto del jardín solo divisaba grandes olas que chocaban con las paredes; de pronto una luz iluminó su espalda y sé giro solo para encontrarse con el fuego que incendiaba la entrada de su cuarto, la desesperación la invadió no sabía que hacer cuando sintió que alguien la sujetaba de los pies......
-¡Ayúdame...... me quemo... no me dejes aquí!
Emilia gritó al ver la figura que se aferraba a sus pies, pero al escucharlo hablar, no dudo en reconocer la voz de su progenitor que ardía en llamas.
-¿Padre?, no puede ser, ¡padre!- gritaba mientras lo veía arder.
-¡Emilia, Emilia! por caridad de dios niña, ¡despierta!
La joven se despertó de golpe encontrándose entre los brazos de su querida Ingrid, amiga y dama de compañía, a quien se aferro entre sollozos. Todo había sido un sueño, el mismo sueño desde esa noche.
-Tranquila mi niña, yo estoy contigo, estabas soñando- decía Ingrid, mientras sobaba la espalda de la joven llorosa.
-¡Oh, Ingrid fue tan real! lo vi otra vez, vi a mi padre arder de nuevo, ¿por qué dios me castiga con estas pesadillas? no fue suficiente con arrebatarme a mi familia. Primero a mi madre, después a mi padre y Corinna, !oh! mi querida hermana, en que estado tan deplorable le ha dejado, desde entonces ella ya no es mi hermana es un fantasma, así como yo en esta casa.
-Mi niña como crees que dios le hace esto, el jamás desearía que una de sus hijas sufriera, es la pena, el dolor, la vida tan solitaria y triste que tienes la que te provoca esos sueños- le decía mientras volvía a recostarla- venga cierra los ojos, intenta descansar... mañana será un día muy pesado, el conde regresa de Vienna y ya sabes que espera verlas en la entrada para recibirlo cuando llegue.
-Que fastidio ¿por qué tuvo que morir mi padre y no el?- dijo con disgusto acomodándose en la almohada dejando que Ingrid la arropara,como cuando era niña.
-¿Pero que son esos pensamientos?
-Dios no puede castigarme más- entonces vio como su Institutriz se alejaba de la cama y se sentó de golpe- Ingrid no te vayas, quédate conmigo, tengo miedo de soñar de nuevo.
-Mi niña, claro que si, ven que yo velaré tus sueños.
Ingrid se metió entre las cobijas y permitió que la joven se acurrucara en sus bazos, con un dulce beso en su frente, vio liberar un poco de tensión en el cuerpo de su joven pupila; ¿cuantas veces le había pedido a dios que se apiadara de las pobres von Hallen?, eran tan jóvenes cuando las conoció y al saberlas huérfanas de madre juro quererlas como sus propias hermanas. Eran su única familia y haría todo lo posible por devolverles la luz que alguna vez tuvieron.
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El Duque de Hielo (1° Saga corazones traicionados)
Fiction HistoriqueEL DUQUE DE HIELO La vida del duque de Weilburg no había sido nada fácil desde que murió su padre; había descubierto que no podía confiar en nadie, ni siquiera en la persona que se suponía debía protegerlo y amarlo. Desde ese momento se obligó a con...