Capitulo 36 (editado)

12.1K 1.3K 129
                                    

Las sensaciones que ambos estaban experimentando, eran completamente abrumadoras para cada uno. Edmond sentía un ardor en el pecho y una sensación placentera que nada tenia que ver con algo más carnal que solo el sentir los labios de la joven, y  no tenia la necesidad de consumar la pasión que lo había acosado desde que la vio, el mero hecho de tenerla entre sus brazos aferrándola a su cuerpo le era suficiente.

Por otro lado, Emilia se sentía en una fantasía, ya que, durante toda la noche intento evitar al duque, escondiéndose entre la multitud; para su entonces desgracia, Corinna se había sentido indispuesta y se habia  retirado junto con Ingrid a una habitación que lord Walter puso a su disposición, pero, ella tuvo que quedarse con Collin en la fiesta. No había querido bailar con nadie y gracias a dios el antifaz le había servido para escabullirse de algunos caballeros, había tanta gente en el salón que simplemente tenia que huir del lugar, y aprovechando la distracción de su primo -quien conversaba con algunos caballeros- salio del lugar por un ventanal que daba a lo que parecía un jardín.

El hermoso camino enmarcado por altos rosales, le pareció el escondite perfecto,por un momento prudente para poder despejar su mente; camino a lo largo del muro de rosas tratando de poner en orden sus pensamientos y sentimientos encontrados que giraban en su interior... en ningún momento dejo de pensar en el duque, ni en lo fácil que le era reconocerlo entre la multitud, y sobre todo, en la punzada de celos que sintió al ver a lady Polette dirigirse hacia el, de pura frustración se había quito el antifaz, sin importarle si alaguen la veía sin el puesto, de todos modos, solo se quedarían una semana más y después partirían de regreso a Steinach. Tan distraída estaba con sus pensamientos, que cuando al fin reacciono a la figura masculina que tenia de frente fue demasiado tarde...

"Que dios se apiade de mi, pero cuanto deseo perderme en tus besos" Pensó cuando las ultimas palabras del hombre sonaron.

Ninguno de los dos supo en que momento se había cortado el beso, ni cuando el duque tomo sus manos entre las suyas y las llevo a su pecho; al parecer, ninguno de los dos se atrevía a pronunciar palabras y solo se dedicaban a mirarse a los ojo. Justo cuando el duque quiso volver a besarla, la voz de su primo rompió el encanto devolviéndolos a la realidad y soltándose sin ninguna delicadeza.

-¡Oh por dios! ¿que he hecho?...esto es un error... yo...lo siento... debo irme - dijo Emilia dando la vuelta para ir al encuentro con su primo dejando a Edmond completamente desconcertado.

-En donde estabas, te busque por todos lados- dijo Collin completamente molesto- ¿Que hacías aquí?

-Lo lamento, es que me sentí algo agobiada y solo quise tomar aire fresco, pero me distraje con los rosales.

-Regresemos adentro, y no vuelvas a separarte de mi, ¡ESTA CLARO!- Emilia frunció el ceño ante el tono de voz de su primo

- Esta claro.

=====================================================

Edmond no podía creer que una mujer lo hubiera dejado plantado y abandonado en pleno jardín; ¡era el  quien dejaba a las mujeres no ellas a el!... pero es que todo fue tan nuevo, tan inexplicable, por un momento nada en el mundo importo más que la sensación del beso compartido con Emilia, fue como si el peso que cargaba en sus hombros se hubiera hecho más ligero con ella entre sus brazos; habia observado sus ojos, intentando adivinar que es lo que ella pensaba, pero fácilmente se distraía con los matices dorados en sus iris marrones... ¡pero tenia que haberlo arruinado su primo!

Estaba tan frustrado, se sentina estúpido ¿como pudo sentir anhelo por ella? Edmond salio de la casa del marques sin ni siquiera recoger su abrigo; necesitaba irse de alli, y no le importaba si el marqués se ofendía, pero tenia que alejarse de esa mujer antes de que terminara por perseguirla por todo el salón. ¡Al carajo con Chester y Arlongford! que consigan su propio transporte, lo único que quería era llegar a su casa y tumbarse en la cama.

El Duque de Hielo  (1° Saga corazones traicionados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora