Muy temprano por la mañana el detective Epsson se habia presentado -como lo habia prometido- a hacer las correspondientes averiguaciones sobre lo sucedido con las señoritas von Hallen; Liam ya se encontraba esperándolo y habia avisado a la doncella que designo a sus invitadas, que les avisara de la llegada del detective para que pudieran declarar.
-Buen día Detective Epsson lo estaba esperando- Dijo el vizconde mientras le indicaba que tomara asiento frente a su escritorio.
-Buen día vizconde, lamento importunar tan temprano, imagino que las señoritas aun deben estar convalecientes... pero ya sabe lo que dicen, al mal tiempo darle prisa.- dijo el hombre mientras se acomodaba en la silla.
-Extrañamente estoy de acuerdo con usted; dígame, ¿cual es su reporte?
-Lord von Hallen se encuentra milagrosamente estable, semiconsciente, pero estable;aun así podría tardar varios días antes de que podamos interrogarlo o en caso contrario, ajusticiarlo.
-¡Ese canalla sigue con vida!
-Veo que no le hace muy feliz excelencia- dijo inquisitivo el detective- yo lo necesito vivo para que responda por sus crímenes, la muerte es una salida muy fácil ¿No lo cree así, milord?
-¿Que mas tiene que decirme?- pregunto Liam con fastidio, en verdad detestaba ese detective arrogante y pretencioso.
-Registramos la residencia del Marqués de Mayne donde se hospedaban las victimas y el agresor; según la cocinera el mayordomo asignado a servirles, fue quien ayudo al conde a realizar sus fechorías, bajo amenaza claro, en cuanto escucho que se alejaban en el carruaje ella salio a buscar ayuda... desgraciadamente no hemos podido localizar al hombre.
-Y no lo encontrara señor- la voz de lady Briest se escucho en el marco de la entrada, ambos hombres fijaron su vista en esa hermosa dama- me disculpo por interrumpir pero la puerta estaba abierta, supongo que querrá interrogarme ya que estoy aquí señor.
Los caballeros se pusieron de pie, por cortesia hacia la dama.
-Lady Briest -saludo Eppson- en efecto, solo serán un par de preguntas.
Liam se encamino a ella para escoltarla a un saloncillo que tenia para que pudiera descansar, aun se veía desmejorada,pero su belleza era innegable. Sabia que los vestidos de... de esa mujer le quedarían como un guante,la observo mientras se sentaba.
-Adelante señor, pregunte lo que quiera- dijo Ingrid una vez instalada.
-Gracias mi lady... ¿Podría relatarme lo que paso la noche de ayer?
-Por supuesto, vera... las señoritas von Hallen y yo nos encontrábamos reunidas en mi habitación charlando sobre nuestro día, cuando recibimos la visita inesperada del duque de Weilburg- ambos hombres se sorprendieron.
-¿Weilburg fue a visitarlas?- pregunto Liam desconcertado.
-¡Vaya vaya su excelencia sigue cruzándose en mi camino!- dijo Eppson dirigiéndole una mirada burlona al vizconde; este solo le hizo un gesto con la cara- ¿Que hacia el duque a altas horas de la noche de visita?
-Por asuntos personales señor- dijo cuidadosamente Ingrid tratando de no revelar más de lo que importaba. Le relato todo lo sucedido y le dijo que el mayordomo intento ayudarlas pero que el conde lo habia descubierto y lo asesino, para después, llevarse el cuerpo junto con ellas en el carruaje.
Epsson solo tardo una hora para terminar de interrogar a las hermanas que se unieron a ellos cuando estuvieron listas; después de hizo lo mismo con el barón y el vizconde. Para el todo era claro y no tenia duda de las mujeres, así que al terminar su trabajo, agradeció el tiempo otorgado y las tranquilizo diciéndoles que el conde no volvería a acercarse a ellas, pero que entrarían en un proceso largo y tedioso por llevar Collin un titulo importante para su país -política al fin y al cabo- después se despidió y se retiro.
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El Duque de Hielo (1° Saga corazones traicionados)
Ficción históricaEL DUQUE DE HIELO La vida del duque de Weilburg no había sido nada fácil desde que murió su padre; había descubierto que no podía confiar en nadie, ni siquiera en la persona que se suponía debía protegerlo y amarlo. Desde ese momento se obligó a con...