Decisiones

La música retumbaba en el club, las risas y las personas bailando se veían por todos lados, festejábamos. Festejábamos el hecho de que finalmente había conseguido un gran papel en Hollywood, después de tantos años de papeles un tanto mediocres, de papeles que no me dejaban nada, lo había conseguido al fin.

-¡No puedo creer que estés en "The Avengers"!- Dijo Jennifer, mi mejor amiga, claro que ella ya tenía éxito, una película de X-Men y "The Hunger Games" en puerta.

-¡Lo sé! ¡Lo logré!

-¡Brindo por eso!

Levantamos los pequeños vasos de tequila y bebimos de un solo trago, yo tampoco podía creerlo.

-Por cierto, te tengo una sorpresa.

¿Sorpresa? Odiaba las sorpresas, sobre todo las sorpresas de Jennifer, que terminaban en terribles bromas pesadas

-¡No! ¡Una sorpresa no, por favor!

Me ignoro por completo, me tomo de la mano y me arrastro hasta el centro de la pista de baile ¡Diablos! Sabía que esto no podía terminar bien

-Cierra los ojos, ahora vengo.

-¡No voy a cerrarlos!

-No es nada malo, lo prometo.

La miré con el ceño fruncido y cerré los ojos, la mataría si aquello arruinaba mi pequeña burbuja de felicidad.

Regresó unos minutos después.

-¡Enseñémosles quien manda aquí! Entre más sexy te muevas, más rápido te daré mi sorpresa.

-¿QUÉ?

-¡Vamos! Prometo que te gustará

Negué con la cabeza, sabía que una vez que ella comenzaba no se detendría hasta que lo lograra.

Comencé a mover las caderas, intentando ser lo más "sexy" posible, traía un vestido negro que me quedaba a mitad de los muslos, con un escote un tanto rebelador ¡Pero estábamos celebrando! Intenté no agacharme tanto para dejar algo a la imaginación y de pronto una mano tomo la mía.

Por unos milisegundos pensé que era Jennifer.

-Ese vestido te va bien.

Dijo una voz masculina en mi oído, sobresaltada mi espalda choco con un pecho duro y musculoso, no podía ser ella, volví la cabeza lentamente y me encontré con un par de ojos azules fríos y una sonrisa un tanto burlona, a penas y le llegaba al pecho.

-¡Michael Fassbender!

-¡Te dije que te iba a gustar tu sropresa!- Dijo Jennifer en una carcajada.

-Realmente me ha gustado.- Respondió él, sin soltarme la mano -Y bien ¿por qué te has detenido? Estabas bailando muy bien.

Dijo sin dejar de mirarme ¡Diablos! Había cometido el tonto error de decirle a Jennifer que después de ver X-Men me había enamorado platónicamente del gran y malvado Magneto.

-No lo sé.

Logré balbucear. Colocó su mano alrededor de mi cintura, atrayéndome hacia él, volteándome para quedar de espalda a su pecho, con mi trasero pegado a su cuerpo no pude evitar más que sonrojarme y en un extraño toque de adrenalina me hizo seguir bailando de manera sensual.

Sentía su respiración sobre mi cuello, mientras que él se movía a mi ritmo, me di la vuelta de nuevo, quedando frente a frente, con un valor robado me moví contra su cuerpo, observando su rostro un tanto sorprendido ante tal acción.

-Eres Victoria ¿verdad?-Lo miré sorprendida, sabía mi nombre. Sus ojos azul metálico con mis ojos cafés se encontraron de nuevo. -He oído mucho de ti.

¡Jennifer! De repente recordé que había venido con ella, y mi mirada se desvió de la de él para buscar la de mi mejor amiga.

-¿Dónde rayos se metió?- murmuré.

-Puede que quiera que te lleve a casa...

-No sabes en donde vivo.

-¿Y no piensas decirme?

De nuevo la sonrisa burlona que hacía que el corazón se me subiera hasta la garganta.

-No...

Las filmaciones se estaban llevando a cabo en un estudio muy cerca de un pequeño departamento en el que Jennifer a veces vivía, por lo que me dejaba quedarme con ella, aunque algo dentro de mí me decía que él ya lo sabía.

-¡Victoria!- Grito Jennifer de pronto -¡Tenemos que irnos!

-¿Qué? ¿Por qué?

Jennifer me despegó del cuerpo de Michael

-Porque mañana tienes que despertarte temprano, no querrás llegar tarde en tu primer día.

Me dijo al oído.

-Bueno, al menos déjame despedirme.

Jennifer puso los ojos en blanco y asintió.

Me volví de nuevo, volviendo a chocar con el pecho de Michael, lo mire a los ojos y una incesante necesidad de besarlo ataco mi cuerpo.

-Mañana comienzo una filmación, no puedo llegar tarde.

Me acarició la barbilla y un cosquilleo recorrió el lugar en donde él había toado.

-Mucha suerte mañana.

Su rostro se acerco al mío, podía sentir su aliento contra mi rostro, no podía creer que esto estaba pasando.

-¡Victoria!

¿Qué demonios? No la entendía ¿Para qué me había dejado con él si al final no quería que en realidad habláramos?

-¿Cuál es tu problema?

Le pregunte mientras subíamos al auto.

-Sólo quería que bailaran, no lo sé, no quería que empezaran a coquetear, eres tan tímida que no pensé que fueras a hacerlo.

La mire con el ceño fruncido.

-¿Y qué si coqueteábamos?

-Victoria, yo lo conozco, él no quiere una relación, él sabe lo que quiere.

Me sonrojé, a mis 23 años el tema del sexo, aún me ponía nerviosa-

-Bien, no creo verlo de nuevo de cualquier forma, aunque no entiendo por qué me lo presentaste si sabes que es lo que quiere. ¿Puedes acelerar? Ya quiero dormirme.

....

Tenía mi ropa deportiva puesta, antes de comenzar la escena tendríamos que entrenar para que la escena no saliera mal y alguien pudiera lastimarse. Mi escena consistía en una pelea con Loki, o mejor conocido, Tom Sensual Hiddleston, pero su doble haría aquella escena por él. Suspiré un poco, realmente quería conocerlo.

Comencé a hacer mis estiramientos, mientras esperaba conocer al doble.

-Buenos días.-Interrumpió una voz. Levanté la vista, y una enorme sonrisa decoraba unos hermosos y cálidos ojos azules.- Soy Tom.

Estiró su mano, esperando que yo la tomara.

-Vi-Victoria- Tartamudee ¿qué extraña atracción sentía yo por los villanos?

-Hermoso nombre.

Dijo sin dejar de sonreír, me reí como una tonta ¡Dios mío! ¡Estaba a punto de entrenar con Tom Hiddleston!