Mi Chico Ideal ♡

CAP 14. La Quiero a Ella

¿Huelen eso? Como a... Gasolina y goma quemada... Es tan asqueroso.

No puedo ver nada, todo esta oscuro, mis ojos cerrados, vendados para ser más exacta.

Me siento adormilada, como si estuviese hace mucho tiempo en la misma posición.

Quiero mover mi cuerpo pero me es imposible, estoy sentada, pies y manos amarrados.

Saltar no solucionaría nada, probablemente me mueva y vuelque la silla en la que me encuentro, ocasionando una posición aún mas incomoda y la imposibilidad de levantarme luego.

La música está muy fuerte y juro que mi cabeza explota de dolor.

A pesar de todo, si hay algo en lo que soy buena es no perdiendo el control en los momentos indicados.

Estoy calmada aunque debería estar gritando como una desquiciada.

Debería haber alguien aquí y podrían golpearme si hiciera algo que no quieren.

No se cuanto tiempo llevo aquí pero mis padres deberían estar buscándome, Lucas o Ethan de igual forma, el último es menos probable pero aún es una opción válida a pesar de todo.

De un momento a otro, todo era silencio. La música estaba apagada y el sonido de pies contra el suelo es muy audible.

No hay ruido de nada, ni un auto ni una carretera, calle o murmullos, si no fuera por el sonido de pasos, juraría que estoy completamente sola.

-Despertaste... Ya era hora- susurró muy cerca de mi oído.

Me esforcé por reconocer esa voz, pero mi cerebro no funciona correctamente y no encontré ningún resultado.

-¿Vas a matarme?- sé que en estos casos esta no es la pregunta precisa, pero mis nervios comienzan a salir a flote. Preferiría que la música siga alta.

-Si quisiera hacerlo, ya lo hubiese hecho Megan- Esperen....

-¿Me conoces?- soltó una risa estruendosa.

-¡Claro que sí! ¿Tú a mí no?- juraría que el imbécil está sonriendo ahora mismo.

-No... Aún- sólo espera que mi cabeza comenze a funcionar con normalidad.

-¿No reconoces mi voz?- Replicó con molestia.

-No...- me estaba asustando.

Se oyó un fuere golpe sobre una superficie dura, quizás su puño contra la mesa o algo parecido.

-¿Eres idiota?- Gritó. Bien, lo admito; ahora si estoy asustada.

-No me lastimes por favor... Lo siento yo no te recuerdo... No sé quien eres...- Respondió con nerviosismo.

-¡Callate!- y ahí fue, cuando lo más esperado sucedió; algo grande estampo mi mejilla izquierda dejando una gran comezón y ardor en ella. Probablembte me halla golpeado.

-¡Lo siento!-  sollose.

-¡Que te calles mierda!- volvió a golpear mi rostro, aún más fuerte, sabor metálico en mi boca, me había lastimado.

No quise hablar, no otra vez.

-Vas a recordarme... Vas a saber que existo de una vez por todas...- pasos se escucharon alejarse.

Una puerta se abrió y luego se cerró, llave y traba. Distintivos sonidos que escuchaba en mi casa cada vez que mis padres salian.

No se dónde estoy ni hace cuanto estoy aquí, no se si me golpearon, o me hicieron otras cosas.