CAP 35. Juntos o Separados

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-¿Estás segura de que quierases empezar Megan? No es necesario que trabajes, yo puedo mantenernos a ambos sin ningún problema- Ethan trató de convencerme.

-Estoy segura Ethan, además, el tratamiento acabó y la doctora dijo que podía comenzar a hacer las cosas habituales que hace cualquier persona y que era muy poco probable que tuviera otra recaída, si. Estoy segura- asentí entusiasmada, bebí un sorbo de café y lo observé.

El comió un bocado de tostada y pareció analizar muy bien que es lo que diría.

-Bien, empiezas mañana entonces señorita Forest, y no quiero que llegue tarde- dijo con tono de jefe mandón.

-Tranquilo, no llegaré tarde porque me llevarán hasta allí- le sonreí juguetona.

-Bien, necesitaras ropa o vestimenta adecuada... ¿Quieres que te de una tarjeta?- puso una mano en su billetera y espero a una respuesta.

No debería, no... Bueno... Quizás pueda tan solo una vez...

Al observar que yo no respondía sonrió y dijo -Hagamos como que es un regalo de mi parte, por el inicio a tu primer trabajo ¿Qué tal?- y me convenció.

-Esta bien...- rodé los ojos.

-Bien, iremos hoy mismo entonces- bebió velozmente el café que le quedaba y se colocó una camisa terminando de comer una galleta.

-Iré a trabajar...- habló extraño ya que tenía restos de comida en la boca -Pometeme... Que si vas a algún lugar me avisarás y que tendrás mucho cuidado- dijo seriamente.

-Lo prometo...- le sobre.

-Por el meñique- alzó dicho dedo en el aire.

-Por el meñique entonces- dio un beso en mi frente y salió por la puerta, oí el rugido del auto acelerando y saliendo hacia su destino.

Mañana comenzaría a trabajar al fin. Eso ayudaría bastante a mi recuperación completa.

Nada mejor que una distracción como el trabajo cuando tienes problemas.

En cuanto a mi relación con él, es algo extraño a decir verdad.
Al vivir juntos en un mismo lugar, debímos decidir ciertas reglas de combivencia para que ambos pudiéramos estar en paz.

Entre ellas, decidí aclararle que yo no quería ningún tipo de contacto con él, nada de sexo ni besos, ni dormír juntos.

Decidí que el tiempo decidiría si debíamos estar juntos o separados.

Él duerme en su habitación todas las noches y yo en una que decidí redecorar a mi propio gusto.

Agradezco que él lo halla entendido. Desde ese día, jamás se paso de la raya conmigo. Siempre se mantiene ubicado y no hablamos de nada que tenga que ver con lo sentimental.

Simplemente, nós tomamos un tiempo.

Se preguntarán si lo sigo amando, y la respuesta es que si.

El amor no es algo que se esfume del todo, siempre algo queda, una pequeña llama encendida, que si te descuidas, puede formar un gran incendio de emociones.

Pero supe valorarme, yo no quiero ser solo una más que le ofrece sexo, no señor, yo se que merezco algo más que eso.

Sonó mi teléfono en la mesa y una alegre imagen de Aly sonriendo junto a mi apareció en la pantalla. Atendí sin aguardar.

Llamada telefónica.

-Kowalski, opciones-

-¡No jodas! ¡También veía los pingüinos de Madagascar!- exclamó eufórica.

Mi Chico Ideal ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora