-Ayuda...- susurré por milésima vez, sin ninguna respuesta.Tengo hambre, frío y sueño.
No sé con certeza hace cuantos días estoy aquí cautiva pero... De seguro son muchos.Eh contado alrrededor de cuatro días y no eh comido en el transcurso de ellos.
Necesito agua con urgencia, sólo unas pocas veces el individuo masculino me trajo un escaso vaso con ese necesario liquido.
No puedo evitar pensar más de una vez si mis padres me están buscando, de seguro que si pero... ¿Quién sabe? ¿Y si él les dijo que estoy muerta? ¿Y si se cansaron de buscarme?
Necesito salir... Necesito salir ahora.
-¡AYUDA! ¡ALGUIEN AYUDEME!- Grité con todas mis fuerzas, aunque no eran muchas.
-¡Deja de gritar maldita loca!- gritó desde el otro lado de la puerta algo descuidada tras golpearla unas cuantas veces.
-¡Déjame salír maldito desquiciado!- grité con furia.
-¿No entiendes?- abrió la puerta y caminó con gran velocidad hacia mí -No voy a permitir que te alejes de mi otra vez...- susurró.
No podía impedirle nada, no tenía la posición para imponer nada porque él era dueño de mí ahora.
No podía hacer más que llorar... Llorar por la impotencia que me provocaba.
-¿Al menos... puedes traerme agua?- no exagero al decir, que no podía largar ni una lágrima más.
-Claro mi amor... ¿Hay algo que yo no te daría?- río.
-Mi libertad- balbusee.
Lo oí salir y entrar una vez más con una botella de agua en sus manos.
Extendió su mano y tomé la botella con mis manos atadas, bebiendo desesperadamente todo su contenido.
Aún no reconocía al chico del todo... No podía tener en claro quien era él en realidad.
¿Debía preguntar?
-¿De dónde me conoces?- susurré sin mirarlo a los ojos.
El silencio se extendió por unos minutos, no quería mirarlo, pero me obligó a hacerlo.
-Realmente no te conozco... Quizás... Si me pudieras contar...- observé su rostro.
Este tenía una mueca parecida a una sonrisa traviesa, quizás piense que quiero integrarme con él y por eso le demuestro interés.
Haré cualquier cosa para ganarme su confianza y así poder salir de este maldito lugar.
-Mi nombre es Mauro... Nós conocimos en la clase de física hace dos años ¿recuerdas?- río como si estuviera recordando algo... Divertido.
Frunci el seño... -¿Tú eres el... chico del fondo?- ahora lo recordaba, ahora... podía recordar como era todo.
-Así es...- murmuró.
-Tú... Eras muy callado...- todos sus recuerdos llegaron a mi mente en forma de tsunami.
-Tú y yo habíamos hecho un trabajo de a dos, me sentí realmente bien ese día. Te observaba en cada recreo y tú siempre estabas con diferentes chicas y chicos, sonreías y eras muy inteligente... Tu cabello es tan hermoso, te amé desde el primer momento en que te vi- Tomó mi mano -Dediqué mi tiempo pura y exclusivamente a tí. Te seguía a cada instante y recorría las mismas calles que tu todos los días de camino a tu casa. Hasta que lo vi a él...- su cara cambio por un gesto de molestia -Ese idiota... Con su cuerpo tatuado, auto caro y sonrisa encantadora... Tú lo seguías a todas partes, tal como yo lo hacía contigo. No pude resistir un minuto más y decidí subirte a mi auto- sonrió -Si tú no puedes estar conmigo nadie lo estará...- Soltó mi mano.
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Mi Chico Ideal ♡
Romance¿Reconocerías el amor de tu vida si lo tuvieras justo a tu lado? Bueno, yo si. COMPLETA ¡ Capítulos largos y llenos de emoción, te espero dentro de este libro y espero tu crítica al final¡¡.