¿Reconocerías el amor de tu vida si lo tuvieras justo a tu lado? Bueno, yo si.
COMPLETA ¡
Capítulos largos y llenos de emoción, te espero dentro de este libro y espero tu crítica al final¡¡.
La semana concluyó bastante tranquila en el trabajo; tuvimos varias reuniones con personas de reconocido nivel, varias entrevistas de trabajo en las que también estuve presente e infinidad de llamadas atendidas.
Pero lo mejor de todo, no era que la semana casi había concluido y no debíamos preocuparnos por el trabajo hasta el lunes, sino que hoy era sábado.
-¡Sábado de fiesta!- grité aún con mi pijama puesto.
-¡Sábado de alcohol!- gritó Ethan desde abajo.
-No bebas mucho señor Blacke, no olvides que tu debes conducir...- Ethan me dió un beso en la frente y caminó conmigo hasta la cocina.
-¡Sábado de fiesta!- gritamos al unísono levantando los brazos, Ana nós recibió con dos grandes tazas de café y tostadas recién horneadas, mermelada y galletas, además de su gran sonrisa maternal.
-Pero que alegres despertaron hoy mis niños...- acotó comiendo una tostada frente a nosotros -Oh lo siento, no quise comer frente a ustedes, me iré a mi cuarto...- ella tomaba su taza de café mientras se disculpaba.
-¿Cómo dice? ¡Claro que no! ¡Venga! Siéntese con nosotros, nós encantaría tener compañía- le ofrecí gentilemnte.
-Oh... No quisiera interrumpir.- habló timidamente.
-No interrumpe señora Ana, es más, es obligación que usted coma con nosotros todos los días, usted es parte de esta casa...- Podría jurar que los ojos de la señora se habían llenado de lágrimas al escuchar a Ethan hablar de esa forma.
Aunque a mi no me sorprende, realmente se ah portado muy gentil, y a veces aniñado con todos los que conozco, incluyéndome.
Me encanta esta nueva fase de Ethan, es más... Humano diría yo.
Luego de una plática sobre la familia de Ana, sus hijos y nietos, Ethan se dirigió a su habitación para cambiarse y emprender rumbo al trabajo.
-Debería ir a cambiarme yo también...- mencioné.
-Oh claro... Ve niña, yo termino con esto- levantó un par de tazas y se dirigía al lava platos. Yo me levanté de mi silla dispuesta a irme, hasta que la oí hablar.
-Has hecho un gran trabajo con el Megui...- mi padre me llamaba Megui. Sonreí.
-¿A qué se refiere?- fruncí el seño.
-Él era muy callado, reservado, no convivía mucho con la gente, jamás lo vi actuar como lo hizo hoy en la mañana contigo... Es evidente que algo le sucede a ese chico, y es más que seguro que tu tienes que ver con todo eso...- ambas sonreímos.
-Espero que se mantenga de esa manera, me gusta mas este Ethan...-confese. sonreí de medio lado.
Me dirigí a mi habitación y coloqué un outfit empresarial. Camisa de cuello color marfil, falda amplia, medias y unas plataformas negras.
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