Mi Chico Ideal ♡

CAP 42. Ella lo es Todo

Desde el punto de vista de Ethan.

Desperté, o al menos, es creo. Es decir, para mi es exactamente lo mismo que sea de día, de noche o que esté en medio de una habitación a oscuras.

No sé si ya es de día, o si aún es de madrugada, soy incapaz de hacer cosas por mi mismo, me siento inútil, el hecho de tener que depender de Megan, es tortuoso.

Yo jamás tuve la necesidad de depender de alguien, y a mis veintidos años de edad, aquí estoy; acostado en mi cama, sin saber que hora es, si es de noche, de tarde, o si Megan desapareció sin despedirse.

Megan.

Mi pequeña Megan.

Ella si es una mujer con todas las letras, solo es cuestión de tomarse cinco minutos para poder apreciarla y se darán cuenta del maravilloso ser humano que es.

Perdió a sus padres, y sigue adelante, ella dice amarme, y no es que desconfíe de ella, sino que acabo de perder la visión y ella se mantuvo allí en todo momento.

Podría haberse ido, haberme dejado tirado, abandonado. Eso no haría la diferencia, todos se hartaron de mi cuando yo era solo un niño.

Mi madre es una de esas personas. Sólo con diez minutos de nacido me abandonó en el hospital, dejándome en mi libre albedrío con los prematuros cuidados de un padre inexperto, que no sabe absolutamente nada de cómo cuidar un niño.

Tuve muchisimos problemas de salud, ya que yo había nacido dos meses antes de lo diagnosticado, los médicos le explicaron a mi padre que eso se debió al rechazo de mi madre hacia mí, y provocó que el embarazo se adelantara varias semanas.

Asma, problemas urinarios, estomacales, principio de bulimia y mucho, mucho bullying en la escuela durante la mayor parte de mi experiencia escolar.

Quien halla dicho que el dinero era la solución a todos los problemas, no sabía una mierda de nada.

¿Saben la cantidad de veces que tuve que ir a casa sin mi almuerzo porque me lo habian quitado y además de eso golpeado? ¿Tienen idea de cuantas veces tuve que finjir ser fuerte delante de mi padre y decirle que todo estaba bien cuando en realidad sabía que todo era un verdadero castigo? ¿Cuantas noches en vela pensando qué era lo que andaba mal conmigo? ¿Por qué nadie me quería? ¿Por qué me hacían burlas, golpeaban y traumaban?

¿Saben cuantas veces tuve que fingir una sonrisa?

Hasta que las hormonas salieron a la luz, una chica angelical me sonrió. Su apariencia no delataba lo fría y manipuladora que podía ser.

Me enamoró, me debilitó, justo cuando parecía estar haciendome más fuerte.

El amor me elevó, alto en el cielo, y luego me lastimó, traicionó, mintió, y derrotó. Caí, y dí un fuerte golpe en el suelo. Una vez más, me daba cuenta de lo mierda que era la gente.

Y es que claro, ¿Qué mas podía ofrecerle a ella que no sea dinero? ¿Amor? ¡Bah! ¿A quién le importa el amor, no?

Había perdido toda la fé en las personas, en el amor y en cupido.

Pero Megan apareció, brillando, en la oscuridad, ocultándose tras una sombra, fingiendo no ser nada, cuando en realidad ella lo es todo.

Y sé, ahora lo sé, se que no me abandonará. Sé que ella debería estar lejos de mí, ya no sirvo para nada.

Pero no, ella esta justo aquí, a mi lado, abrazándome. Haciéndome confiar una vez más, haciéndome débil, y ablandando la coraza que me esforcé por crear.