CAP 33. Como Antes

25.8K 1.4K 77
                                    


Desperté con demaciada hambre para mi gusto, luego de ducharme y urgar entre la ropa de Ethan podía estar segura de que no moriría de frío, este chico tiene ropa para regalar a cincuenta familias.

Un Jean de su pertenencia, camisa  y pantuflas fueron lo único que me quedaba más ajustado, todo lo demás me iba varias tallas más grande.

Desde donde estaba, se podía observar claramente la ventana de mi habitación al otro lado, cerrada, y sin visibilidad hacia adentro.

Bajé las escaleras lentamente, aún podía sentir la resaca que me había provocado el alcohol y la droga que había consumido.

Me dirigí mecanicamente a la cocina, pasando el living con el gigantesco televisor. Revisé la alacena y saqué queso, jamón, pan y mayonesa.

Ya con medio sándwich dentro de mí, decidí explorar las profundidades de la casa de Ethan, quién sabe, quizás pueda encontrar una puerta que nós conduzca a una realidad paralela.

La biblioteca era lo que más me llamaba la atención, no sabía que Ethan era un lector innato. Muchos de los libros estában desgastados, sus tapas desgastadas y una fina capa de polvo los cubría. Al otro extremo del lugar, un tocadiscos estaba posado cuidadosamente encima de una mesa de mármol.

Pulido, brillante, cuidado, de seguro valía más que mi celular y todas mis pertenencias juntas.

Tomé entre mis manos uno de los grandes y pesados discos de vinilo, grandes y negros discos de pasta que dentro contenían quince canciones más o menos.

Mi padre era un aficionado de estos discos, los coleccionaba y apilaba en pilas que eran imposibles de levantar.

La melodía comenzó su curso, yo cerré mis ojos, disfrutando el momento. Me balancee de un lado a otro, dejé las pantuflas a un lado y recordé momentos de la vida mientras bailaba al compás de la canción.

Yo en el parque, mi padre me toma de los brazos, siento miedo, no quiero que me suelte, me caere, pero no. Él me sostiene firmemente entre sus brazos, no voy a caer.

Mi primera vez en un parque de diversiones, subimos a la montaña rusa con mamá, ambas teníamos miedo, pero papá se sentó detrás de nosotros, nos prometió que estaríamos bien.

Un acto escolar, yo actuaba de un pulpo rosa, mis padres estaban debajo, aplaudiendo y sonriendo, papá tiene un cartel entre manos "Mi pequeña es la mejor" dice con grandes letras rojas y rosadas.

Mamá me compro mi primer libro, ella fue quien me introducío al magnífico mundo de la lectura, ella es la causa de esta hermosa obsesión.

Unas manos me sostienen, bailan conmigo, de un lado a otro. No es un sueño, es verdad, esto esta ocurriendo.

-Biala conmigo Megan...- susurró tomando una de mis manos.

Le sonreí, no hacía falta palabras para describir como me sentía, la nostalgia había vuelto, una vez más a mi sistema.

Ambos bailamos suavemente esta canción, dulce, lenta... Podías oir la delicadeza con la que estaba hecha.

Y entonces, abrí mis ojos.

Ethan no estaba allí, solo fue una alucinación. Fue causa de mis recuerdos, él realmente no estaba allí.

Me introducí por un pasillo que sincermanete, no había visto allí jamás.

Al fondo, una pequeña puertesilla roja adornaba la pared. Busqué la llave a los alrrededores, pero no pude hallarla.

Pasé mis dedos sobre el marco, y en el extremo superior izquierdo, aguardaba la única cosa que podía abrir esa puerta.

Mi Chico Ideal ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora