Mi madre entusiasmada -y metiche- como siempre, abrió la puerta y casi pone el grito en el cielo.
Pero esa no es la mejor parte ¿Saben que hice yo? ¡Salí corriendo de allí! Estaba muy nerviosa y no podía dejar que Ethan me viera de esa manera.
Jamás me había puesto un vestido de ese estilo ni tampoco unos zapatos tan estrafalarios. Mucho menos de esas marcas extravagantes tan inalcanzables para mi clase social.
Parecía una niña pequeña jugando a ser princesa. Literalmente, si, estaba cumpliendo dieciocho años y eso contempla mi mayoría de edad, pero tan solo a veces, la edad es solo un número y no significa nada en realidad, no te hará más madura ni más experimentada que nadie.
¡Es más! Me siento completamente igual que ayer, aunque ahora tenía un año más.
Detuve mis pasos en la puerta de mi habitación ¿Qué estába haciendo? No podía dejar al fabuloso chico de la puerta plantado. Tenía que salir y enfrentar las situaciones como la chica madura que debo ser.
Ethan es un excelente chico y el amor de mi vida desde hace años, estoy a punto de salir en una cita real con él y no podía arruinarlo, nada podría arruinar este día. Debía crecer. Y debía hacerlo ya mismo.
Respiré hondo y bajé una vez más las escaleras. Calmada, muy calmada. Un paso en falso y podría echar a la mierda todo.
Madre santa.
¡Ethan está hecho un bombón! Como esos que sólo están en las mejores casas de chocolates, algo así como un dulce sacado de la fábrica de Willy Wonca.
Su porte era impecable, tenía el cabello cuidadosamente recogido a un lado, como era habitual en él. Un saco al cuerpo con una camiseta blanca debajo y unos Jean negros ajustados, también tenía unos zapatos lustrados y brillantes.
La cuidadosa vestimenta solo dejaba a la vista algunos pocos tatuajes, en cuello y manos.
¿Cómo poder explicar el mar de sensaciones que sentí al verlo a los ojos? ¡Imposible!
Sé levantó velozmente del sofá donde estaba sentado y me observó de la misma manera que yo lo hice, sin vergüenza alguna.
Me sonrojé un poco al notar que no hablaba al respecto, ¿habrá creído que me quedaría de otra manera? ¿Estoy luciendo demaciado aniñada?
Le pediría ayuda a mi madre para que solucionara este silencio incomodo que entre nosotros de ah establecido, pero está muy ocupada preparando quién sabe qué en la cocina. ¡Madres!
Sus ojos al fin colicionaron con los míos y un brillo particular se quedó en ellos, algo indescifrable para mí precaria cabecita.
Con tres pasos ya estaba delante de mí lo que provocó que levantara mi mirada un poco más.
Los nervios me estaban desesperando ¿Por qué no decía nada? ¿Tan mal luzco?
—Te vez extremadamente... Sexy. —Habló con una voz tan ronca que me fue irreconocible al instante.
¿Sexy? ¿Yo?
Sonreí un poco pero él no lo hizo, miró tras mi hombro y volvió la vista hacia mi rostro.
—No es un chiste Megan... Eres la mujer más sexy que he concido. —Al escuchar estas palabras, sólo pude morder mi labio de manera nerviosa ¿Qué le respondía? ¿Que él era aún más sexy y que lo raptaria sí eso no fuese ilegal?
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Mi Chico Ideal ♡
Romance¿Reconocerías el amor de tu vida si lo tuvieras justo a tu lado? Bueno, yo si. COMPLETA ¡ Capítulos largos y llenos de emoción, te espero dentro de este libro y espero tu crítica al final¡¡.