Desperté con un suave susurro, era de Ethan, sonreí, pero cuando abrí mis ojos, observé un cojín azul estampandose contra mi rostro con un fuerte golpe.
-¡Idiota! ¿Qué diablos te ocurre?- sacudí mi cabello, este estaba sobre todo mi rostro.
-Te veías muy hermosa y quise pegarte con un cojín, además... Ya es hora de trabajar diablilla- salió de la habitación antes de que yo pudiera contra atacar.
Maldeci unas veces en susurros mientras me levantaba de mi cama y me dirigía pesadamente al baño.
Ya lo verá, mañana seré yo quien lo despierte, de esta no podrá safar.
Tomé una ducha de agua caliente y lave muy bien mi cabello, salí y me seque, cepille mis dientes y me dirigí en bata hasta mi placard para elegir uno de los tantos conjuntos que Ethan había escogido para mi.
Opté por una blusa a lunares, chaqueta de cuero negra y una falda de una tela hermosa color rosa claro. Use también unos zapatos de taco aguja a juego y practique caminar en mi habitación hasta terminar de prepararme.
Coloqué perfume, peiné mi cabello en suaves ondas y maquillé un poco mis ojos.Tomé un bolso y coloqué dentro mi celular y un bálsamo labial.
Cuando me sentí lista baje de mi habitación. Rogue a Dios no caerme en ningun escalón.
En la mesa, un gran desayuno había sido preparado por las inexperta manos de Ethan.
-Todo se ve delicioso- observé las galletas con chispas, tenía mucha hambre.
-Digo lo mismo...- murmullo Ethan. Rodé los ojos y fingí que no lo escuche.
Ambos nós sentamos y desayunamos mientras Ethan me explicaba en que se basaba mi trabajo.
Básicamente, era atender llamadas, hacerlas, agendar citas, controlar que todo estuviese en orden, anotar valores y de vez en cuando ir a las conferencias de prensa, ya que mayormente se hacen allí mismo.
-Meg...- susurró bebeidno café.
-Dime...- tomé una galleta y mordí un bocado.
-Estoy pensando en traer a alguien para hacer el aseo aquí... Ya sabes, que mantenga todo en orden cuando no estamos ¿Qué opinas?- yo asentí.
-Me parece genial... ¿Tienes a alguien en mente?-
La idea de que alguien más cocinara era perfecta, hacía días comíamos pizza o spaguetti con salsa.
-Una señora, Ana. Ella se encargaba de la limpieza en la casa de mis padres, pero a ella le queda algo lejos viajar hasta allá todos los días. Así que supongo, que podría quedarse aquí a vivir, hacer los queaseres e irse a su casa el fin de semana ¿Qué opinas?-
ESTÁS LEYENDO
Mi Chico Ideal ♡
Romance¿Reconocerías el amor de tu vida si lo tuvieras justo a tu lado? Bueno, yo si. COMPLETA ¡ Capítulos largos y llenos de emoción, te espero dentro de este libro y espero tu crítica al final¡¡.