Paula se quita el camisón, y al pasar por mi lado le doy un azote mientras la miro con cara de deseo.
No me reconozco, la verdad. Â
-No me mires asÃ, pillina, que no tenemos tiempo de hacer nada- Me dice entre risas pero con cara de pena a la vez.Â
-Voy a ducharme y a hacer unas compras que me ha pedido Mari, me lo ha dicho esta mañana cuando se ha pasado por aquÃ-.
-¿Y te lo dice a ti y a mi no?- Digo extrañada.Â
-Siento decÃrtelo, pero ha dicho que tú fueras al huerto a recoger los tomates. ¿Aún no te has dado cuenta de que yo soy la favorita?- Dice entre burlas.
-Si termino pronto me acerco y te ayudo- Sigue comentando mientras va de camino a la ducha.Â
Decido ponerme mi peto vaquero, aunque sé que se van a reÃr de mi, con una camiseta negra debajo.
-Paula, me marcho ya- Le digo acercándome a la puerta del baño.Â
-Si veo que no me va a dar tiempo a ayudarte, te dejo en las puertas del huerto mi coche para que te vuelvas, si no no podrás venir tan cargada. ¡Que te sea leve!- Me contesta desde la ducha.Â
No puede evitar salirme una sonrisa.Â
Paso por casa de Mari y Pedro y desayuno con Encarna, que se acaba de levantar.Â
-Le he comentado a Paula que si podrÃas ir al huerto, que Pedro hoy tiene que ir a la sierra, pero ya veo que te has puesto tu uniforme de campo- Dice Mari a carcajadas y dándome un abrazo a forma de saludo.
Termino y salgo de la casa.
Por el camino decido escribirle a mis padres, respondiéndome que han tenido algunos problemillas con el hotel, que más tarde hablarÃamos.Â
A mis amigas les digo que por la noche si puedo, las llamo. Las tengo un poquito abandonadas, y tengo claro que ellas se acuerdan mucho de mÃ... Pero no doy para más.Â
Ya entre hortalizas me pongo manos a la obra mientras escucho mi musiquita; Me rehuso. No sólo me gusta en reggaeton, pero esta canción en especial me encanta.Â
No me saco de la cabeza a Paula y tampoco mi actitud.Yo en Madrid no era asÃ...
Justo llega Pedro con su tractor y su famoso sombrero del campo y me ayuda a recoger la cosecha, pero lo llaman y se tiene que marchar.Â
Cuando termino, para mi sorpresa veo en la puerta el coche de Paula con las llaves puesta en la puerta del conductor.Â
Un dÃa de estos ocurre una desgracia en este pueblo, en la ciudad la gente no hace estas cosas...
Subo al coche y veo un bote de nata en el marcador de velocidad y una nota que pone:
 Cuando quieras lo probamos ;)
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Desenfreno en el pueblo. ©
Roman pour AdolescentsBienvenido a mi historia; Soy Adriana, una chica de ciudad, donde os cuento un increíble y salvaje verano en el pueblo. Un pueblo lleno de secretos y pasión, donde cada personaje descubrirá su lado más perturbado. Estoy segura de que t...