CAPÍTULO 28- El FAUSTO y la cinta.

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El viaje se hace cortísimo y al llegar vemos que las casas tienen muy buena pinta, Món nos abre las puertas y metemos la caravana al césped, al lado de las habitaciones.

-Hola amores, os presento a mis compis Juana,Leticia,María,Andrea,Pepe,Ricardo,Emilio y Guillermo.-Dice Món. Yo ya los conozco pero aun así les doy dos besos. La verdad es que todos son gente maja.

-Encantados.-Dicen todos los del pueblo.

-Chicos os enseño la casa rural, el único problema es que vosotros tendréis que dormir en la caravana.-Dice Món. Sabe de sobra que a nosotros no nos importa.

El sitio es un recinto enorme donde están las habitaciones que forman la casa rural, cada una está super bien equipada; tiene sus literas y un pequeño salón con un sofá cama y una mesa pequeña, también cuenta con una sala enorme que tiene tanto gimnasio como otro espacio para ver la tele con un montón de estanterías con películas variadas.

Cuando nos sentamos a comer en una gran mesa de madera que hay fuera todos nos ponemos a hablar.

-Menudo fiestón nos pegamos anoche...vino gente de todo el pueblo, y eso que no conocíamos a nadie.El resto de los días os pido que estemos de tranquis...-Comenta y Món y salen varias conversaciones.

-¿Tú no trabajabas para el ayuntamiento,Paula?¿también te han dado vacaciones? Se me olvidó preguntarte.-Pregunta Món.

-Pues es que vamos algo sobrados de tiempo y nos han dado días libres, además están haciendo un concurso de fotografías, me habría encantado participar o salir en alguna...pero bueno, no se puede estar en todas partes.-Dice Paula. 

Cuando terminamos la comida Món busca en Google información sobre las casas rurales y sus parajes y encontramos una empresa de piraguas muy asequibles.

-¿Os apetece que vayamos? Tienen muy buena pinta.-Dice Lucas.

Todos cedemos, tanto los compañeros de Món que son muy majos, como nosotros, nos ponemos los bañadores y ponemos rumbo con la caravana y dos coches hacia ese sitio. Cuando llegamos comprobamos que es un lugar precioso, hay un largo y cristalino río y sus arboles frondosos son altos y hace Pagamos, nos ponemos los neoprenos y nos metemos.

Anita,Món y yo vamos en la misma piragua y a parte de todos los demás, un monitor de pelo largo bastante guapo nos guía y nos acompaña.

El chico nos enseña a mantener el equilibrio en la piragua y realizamos bastante juegos. El pique entre unos y otros es real.

Cuando cae la tarde nos damos un último baño y volvemos a la casa. Ésta gente es genial, llevamos toda la tarde de cachondeo y además estamos haciendo muy buenas migas.

Cenamos un par de bocadillos, nos despedimos y nos vamos a la caravana. Lucas decide dormir con Món.

Me duele mucho la espalda y decido dormir sola, pero al rato de estar todos acostados, Paula se viene a mi casa y me pregunta:

-Oye, Adriana, ¿Antes de venir al pueblo, tenías algo con algún chico?-Me sorprende bastante con su inoportuna pregunta.

-Pues lo último que tuve fue algo de una noche, además no he vuelto a saber nada de él, parece ser que no quiere cuentas conmigo.-Le digo un poco decepcionada a la vez que sorprendida.

-Vaya, seguro que ese chaval no merece la pena, además, si le hubieras gustado de verdad te habría buscado, ya ha tenido tiempo...-Me dice, y lleva toda la razón del mundo.

-Puede ser.-Es lo único que me sale decirle.

-Bueno, me voy a mi cama, buenas noches.-Dice y me da un beso en la boca comprobando que nadie nos está viendo.

Desenfreno en el pueblo. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora