Desenfreno en el pueblo. ©

CAPÍTULO 38-La despedida.

-Adri,cielo.Ya estamos todos levantados,despertad.-Escucho la voz de Món detrás de la puerta y me incorporo en la cama. 

-Ya vamos Món.-Le digo con un volumen un poco alto, lo que hace que Martini se despierte. 

-Buenos días,bella durmiente.¿Qué tal van las primeras horas con veintiún añitos?-Me dice colocando las manos detrás de su cabeza. Joder, qué sexy está así...

-Pues...la verdad es que bastante bien, ojalá siga siendo así todo el año.-Le digo y me pongo la ropa por encima un poco nerviosa por sus miradas intimidantes. Me marcho a mi cuarto y allí me pongo el pijama. 

Cuando abro la puerta del comedor para ir con los demás, veo muchos globos por el suelo y a Món sujetando un estuche lleno de pinturas para maquillarme y un osito de peluche gigantes.

-¡Felicidades!-Dice todos a la vez y una a uno voy repartiendo besos. Los más fríos, como es normal, son los de Paula. 

El abrazo de Món es inmenso y aprovecha para decirme que todos estuvieron preguntando por Fran y por mi. 

-Supongo que pronto lo diremos, además tía, hemos echado un polvo flipante y me ha regalado una beca para la mejor escuela de baile de Madrid.-Le comento y ambas saltamos como niñas pequeñas. 

-Bueno,Adriana, ¿Qué te vas a pagar?Un mojito por lo menos,¿No?-Pregunta Fausto. 

Los escucho emocionados hablando sobre el fiestón que se van a pegar el último día en Albacete.

-Os recuerdo que trabajamos,¿Os acordais,verdad?-Digo entre risas. 

-Si, pero terminamos a las 17h de la tarde, así que hasta esta noche, podemos darlo todo.-Dice Anita.

-La feria de Albacete se vive por la tarde, chicos, ya lo visteis ayer, así que prepararos.- Nos comentan Ramón y Lucas. 

Comemos y no hago más que recordar la buena noche que me ha hecho pasar Martini, y ya con el regalo...me ha dejado flipada.¿Estaré a la altura...? 

Me pongo un vestido rojo con mucho escote, me calzo mis plataformas y me aliso el pelo. 

-Eh,eh.¿Dónde te crees que vas?-Me dice Mónica.

-¿Qué pasa?-Le pregunto cuando ya estamos apunto de salir por la puerta y se acercan todos a colocarme una banda de color rosa en la que pone: Cumpleañera cachonda.

-Sois la hostia.-Les digo entre risas y nos marchamos a trabajar. 

-Yo también te daba cachondeo,morena.-Me dicen una panda de niñatos. 

Una de las veces que voy a almacén a por hielo, cuando vuelvo, me encuentro a Paula, e intento esquivarla, seguro que sabe perfectamente lo que hicimos anoche Fran y yo. 

La tarde va de lujo y el dueño nos dice que un vez más, hemos triunfado y que está contentísimo. 

Cuando acaba nuestro turno nos quedamos de fiesta,pero ahora, en la pista de baile y no detrás de la barra. Estoy cansada, pero a la vez, mi cuerpo pide fiesta. 

Bailamos todas las canciones y la verdad es que vamos algo borrachos. En todas las bachatas, no puedo evitar agarrarme a Martini, y en las canciones de reggaetón...uf...¡¡Cómo baila!!.

Cuando nos damos cuenta, Món se está liando con un chaval bastante atractivo,lleva una sudadera y unos vaqueros, pero le sientan muy bien. 

Al verlos, mi cabeza piensa directamente en Lucas, que la está mirando con cara de asco, aunque gracias a su educación, se queda callado y mira para otro lado.