CAPÍTULO 14- ¿¡¡QUÉ HE HECHO!!?

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-Yo así no puedo ir a mi casa, como al final no se han ido mis padres si me ve la Pili así me mata- Comenta Antolín.


-En mi casa podemos dormir. Si es que llegamos, porque bfff- Dice Paula.  


Así que decidimos irnos a casa de Paula unos cuántos; Anita, Antolín, Fausto, Lucas, Paula y yo.

-Nosotras vamos a ir mirando que no esté Mari por allí todavía- Les digo a los chicos. Y Paula me mira mal. 


-Vamos a ir andando, nadie va en condiciones de coger el coche. Mañana vendremos a por él- Advierto.


-Vale, nosotros vamos a cerrar bien el local, ahora vamos a tu casa- Dice Antolín. 


Salimos del local y Paula va por delante de mí a toda velocidad, como puede,claro está.

Yo salgo ¨corriendo¨ detrás de ella, haciendo eses. 

-Paula, espérame, coño. Perdóname-.

-Te perdonaría si no te hubieras liado con Antolín en mis narices, y encima te he visto con la tía esa que bailaba metiéndote al bater-. 

 -Eso ha sido cuando pensaba que la prima de Antolín era alguno de tus líos- Le contesto mientras saco un porro del bolso y me lo enciendo. 


-Te están gustando demasiado los porros, al final vas a acabar mal- Me advierte. 


-Me da igual cómo acabe la noche- Digo y cuando me quiero dar cuenta me empotra contra un Focus.


-Como vuelvas a decir eso, te como el coño aquí mismo- Me susurra la oído. 


-Eso será si te dejo- Le digo apartándola y dándole un azote. Sigo andando como puedo. 


Ya casi estamos llegando a casa de Paula y la empotro yo a ella contra otro coche;

-Quería venir antes para hacer muchas cositas contigo, ¿te apetece?-.

Me quita el porro y le da una calada. 

-Me apetece que me hagas de todo- Me contesta.

Empiezo a comerle la boca y la subo al capó del coche, directamente mis manos levantan la camiseta y van a sus tetas. 

Tiene los pezones durísimos, y me pongo mucho más cachonda de pensar que es por mi culpa.

De pronto la alarma del coche comienza a sonar y salimos corriendo hasta llegar a su casa. 

En cuánto abro la puerta empezamos a reírnos. 

La cojo de la mano y subimos arriba, antes de llegar a nuestra habitación, por el pasillo nos comenzamos a liar. 

Desenfreno en el pueblo. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora