La graduación transcurre de maravilla, y Lucas sale a recoger su diploma de los últimos.
-¡¡Guapo!!
Le gritamos cuando sale, y él sonríe. Pocos chicos hay tan guapos como él,la verdad.
Su tutor dice que alguien quiere decir unas palabras, y Lucas sale.
-Gracias a mis compañeros y profesores por hacerme pasar dos años inolvidables. Hemos pasado muchos momentos duros de estudio, pero también este curso nos ha traído muchas risas y también mucho aprendizaje. Me ha permitido dar clase de educación física a niños en un colegio de mi pueblo, niños que te agradecen todo lo que haces por ellos y casi que te enseñan más ellos a ti, que tú a ellos... No puedo terminar este discurso sin dar las gracias a mis amigos, mis verdaderos amigos que están ahí tanto en las buenas como en las malas. Mi familia no ha podido venir, y todos ellos no han dudado en acompañarme a pesar de que no les viniera bien.
Lucas se pone a llorar y termina diciendo:
-Gracias, muchas gracias a todos.
Qué palabras tan bonitas. Nos levantamos y cuando baja, nos acercamos todos a abrazarle, todo el mundo nos aplaude y nos mira.
Hay mucha gente, pero creo que somos de los que más arreglados vamos.Parece que vamos de boda más que de graduación. Cuando termina el acto, nos acercamos a él.
-Enhorabuena, campeón, por fin te vas a dedicar a lo que siempre has soñado.
Le dice Antolín.
Nos presenta a unas cuantas personas de su clase y nos dice:
-Bueno chicos, seguirnos con el coche,¿vale? Vamos a esos salones que os comenté, allí es el catering. Veniros alguien con nosotros si queréis.
-Yo me voy contigo.
Digo.
-Y yo también.
Dice Mónica.
Paula me mira algo celosa.
Nos subimos al c4 rojo de Lucas, él, Ramón, Mónica y yo.
-La verdad es que estaba un poco nervioso.
Dice Lucas por el camino.
-Pues lo has hecho genial, pequeño.
Digo tocándole el hombro desde atrás.
-Bien nos ha mirado todo el mundo cuando nos hemos levantado.
Comentamos entre risas.
-Y no me extraña, porque parece que vais de boda, las cosas como son.
Dice Ramón y le doy en el hombro. Nos volvemos a reír.
-Pues si, y nos da igual, porque para presumir hay que sufrir.
Dice Món.
-Tú a callar,chavala, que vas mona hasta en chándal.
Le contesto.
-¿¿Chandal?? ¿Acaso sabéis qué es eso?
Pregunta Lucas irónicamente.
-Eres muy gracioso, Lucas.
Le respondo mirándolo mal.
-Es broma, tontas, vais las más guapas de toda la graduación.
Nos dice y nos ruborizamos.
-Bien seguro, yo me he quedado a cuadros al veros.
Afirma Ramón.
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Desenfreno en el pueblo. ©
Roman pour AdolescentsBienvenido a mi historia; Soy Adriana, una chica de ciudad, donde os cuento un increíble y salvaje verano en el pueblo. Un pueblo lleno de secretos y pasión, donde cada personaje descubrirá su lado más perturbado. Estoy segura de que t...