CAPÍTULO 18-Graduación.

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La graduación transcurre de maravilla, y Lucas sale a recoger su diploma de los últimos. 

-¡¡Guapo!! 

Le gritamos cuando sale, y él sonríe. Pocos chicos hay tan guapos como él,la verdad.

Su tutor dice que alguien quiere decir unas palabras, y Lucas sale.

-Gracias a mis compañeros y profesores por hacerme pasar dos años inolvidables. Hemos pasado muchos momentos duros de estudio, pero también este curso nos ha traído muchas risas y también mucho aprendizaje. Me ha permitido dar clase de educación física a niños en un colegio de mi pueblo, niños que te agradecen todo lo que haces por ellos y  casi que te enseñan más ellos a ti, que tú a ellos... No puedo terminar este discurso sin dar las gracias a mis amigos, mis verdaderos amigos que están ahí tanto en las buenas como en las malas. Mi familia no ha podido venir, y todos ellos no han dudado en acompañarme a pesar de que no les viniera bien. 

Lucas se pone a llorar y termina diciendo:

-Gracias, muchas gracias a todos. 

Qué palabras tan bonitas. Nos levantamos y cuando baja, nos acercamos todos a abrazarle, todo el mundo nos aplaude y nos mira. 

Hay mucha gente, pero creo que somos de los que más arreglados vamos.Parece que vamos de boda más que de graduación. Cuando termina el acto, nos acercamos a él.

-Enhorabuena, campeón, por fin te vas a dedicar a lo que siempre has soñado. 

Le dice Antolín. 

Nos presenta a unas cuantas personas de su clase y nos dice: 

-Bueno chicos, seguirnos con el coche,¿vale? Vamos a esos salones que os comenté, allí es el catering. Veniros alguien con nosotros si queréis. 

-Yo me voy contigo.

Digo.

-Y yo también. 

Dice Mónica.

Paula me mira algo celosa. 

Nos subimos al c4 rojo de Lucas, él, Ramón, Mónica y yo. 

-La verdad es que estaba un poco nervioso. 

Dice Lucas por el camino.

-Pues lo has hecho genial, pequeño. 

Digo tocándole el hombro desde atrás. 

-Bien nos ha mirado todo el mundo cuando nos hemos levantado. 

Comentamos entre risas. 

-Y no me extraña, porque parece que vais de boda, las cosas como son. 

Dice Ramón y le doy en el hombro. Nos volvemos a reír.

-Pues si, y nos da igual, porque para presumir hay que sufrir. 

Dice Món.

-Tú a callar,chavala, que vas mona hasta en chándal. 

Le contesto.

-¿¿Chandal?? ¿Acaso sabéis qué es eso? 

Pregunta Lucas irónicamente. 

-Eres muy gracioso, Lucas. 

Le respondo mirándolo mal. 

-Es broma, tontas, vais las más guapas de toda la graduación. 

Nos dice y nos ruborizamos. 

-Bien seguro, yo me he quedado a cuadros al veros.

Afirma Ramón. 

Desenfreno en el pueblo. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora