Louis abrió los ojos y un suave olor irrumpió en sus fosas nasales, era un aroma fresco, a campo y cuando se incorporó y se sentó en la cama, se quedó con la boca abierta.
Había flores por todas partes, en su cama, en el suelo, en la mesa, en la ventana, flores de todos los colores y tamaños y todas preciosas.
Se levantó y las recogió una a una, oliéndolas todas; había rosas, margaritas, lirios, azucenas y muchas más.
Cuando al fin terminó, las puso en un jarrón que había sobre la cómoda mientras sonreía feliz, ya que jamás nadie le había regalado nunca nada y mucho menos lo habían sorprendido de esa manera.
Louis se duchó y se vistió con las ropas de su maleta, ya que no había uniforme, ni ropa de trabajo que ponerse en la casa de Harry y aunque sintió muy extraño era una sensación muy gratificante.
El omega bajó a desayunar a la cocina, dónde ya Greta y las otras dos doncellas preparaban el desayuno.
-Bu-buenos días- saludó tímido.
-Oh buenos días, señor, ¿qué tal se encuentra hoy?- le habló una de las muchachas que se giró primero.
-No soy señor, soy Louis, ¿Recuerdas?
-Está bien, como prefiera, Louis- dijo la doncella muy sonriente.
Greta sonrió también y entonces le indicó la puerta.
-Louis, debe ir al salón, el joven Styles lo espera para desayunar.
-Ah ¿si? pero yo creí que desayunaría aquí
El omega negó y a continuación caminó por el corredor seguido de este.
-Debes ir al comedor, usted desayunara, comerá y cenará allí.
-Greta, no me trates de usted, me haces sentir raro.
-Solo cumplo órdenes
Tras llegar a la gran puerta, el omega respiró hondo y luego de abrirla tímidamente, entró encontrándose al alfa sentado a la mesa, quién levantó la vista de su periódico y esbozó una gran sonrisa, marcando de nuevo sus lindos hoyuelos.
-Buenos días, Louis, ¿has descansado?- preguntó dejando el periódico y yendo a su encuentro.
-Si... si, gra-gracias
Harry se rió internamente ante el balbuceó del omega, el cual se veía muy tierno y adorable, era como un perrito asustado y falto de cariño.
-No tienes porque darlas, ¿Tienes hambre?.
-Oh, si, mucha.
El alfa lo acompañó a la mesa, le retiró la silla para que este se sentase, mientras Louis lo miró con gusto, aunque también con algo de desconfianza, ya que no estaba acostumbrado a recibir tantas atenciones.
-Mu-Muchas gracias por las flores, son todas hermosas.
-Me alegro que te gustasen...supe que te gusta el campo y las flores, por eso me tomé el atrevimiento.
El omega se sonrojó y bajó su mirada.
-Oye, por favor mírame...yo no estoy en el plato- dijo Harry riendo.
El ojiazul levantó la vista y lo miró sonriendo levemente.
-Lo siento
-Anda, come algo, está todo delicioso.
El omega interior de Louis gritaba y daba saltitos de alegría por las atenciones del alfa, ya que quizás habían empezado con mal pie y lo cierto era que ya no le parecía tan malo.
Poco después, el ojiverde terminó su desayuno y entonces se levantó de la mesa, ya que iba tarde a su trabajo pero había querido ver al omega antes de irse pues con solo verlo le alegraba el día, teniendo un efecto mágico sobre él.
-¿Ya te vas?, ¿Y yo que voy a hacer todo el día?- preguntó rápidamente Louis.
-Puedes hacer lo que quieras, ¿no hay nada que te agrade aparte del trabajo doméstico?- preguntó el alfa
-No sé, supongo que gusta leer y escribir pero...
-Pues no se hable más-le interrumpió el ojiverde-...ve a la biblioteca, allí tienes muchos libros, lápiz y papel, ¿de acuerdo?
Este asintió conforme, entonces Harry se despidió.
-Hasta el mediodía, hoy vendré a comer a casa con gusto, acompañame favor.
Louis levantó su mano y asintió.
-Si, hasta entonces.
Las horas pasaron muy lentas para el alfa ojiverde durante la mañana pues estaba deseoso de volver a casa y ver al omega, el cual no dejó de pensar en ningún momento.
Minutos antes de las dos, la hora establecida para irse a casa, este sin aguantarse más se fue y condujo con ansia para llegar cuanto antes ya que lo extrañaba tanto que se moría por volver a verlo, sentirlo cerca y envolverse en su rico aroma.
Solo con pensarlo, su alfa interior se había estado revolucionando y luchando por salir corriendo a buscar al omega, por lo que tuvo que repetirse a sí mismo que debía ser paciente, ya que tenía que esperar a que estuviese listo, no podía perder a Louis.
Finalmente, este llegó a su mansión, donde Louis había pasado las horas en la biblioteca, sentado en el suelo, rodeado de libros por todos lados pues se había concentrado mucho con todos, tan bonitos e interesante.
-Vaya veo que te ha cundido el día, ¿Lo has pasado bien?- preguntó Harry sonriente, asomándose por la puerta del despacho.
-Hola, hermoso
Louis levantó el rostro al escucharle y lo miró, haciendo que el corazón del alfa diera un vuelco pues este se veía demasiado tierno y sus preocupaciones se le fueron al instante
El omega se levantó y tras acercarse se puso de puntillas y le dio un beso en la mejilla muy sonrojado, ya que había seguido un impulso que lo había dominado.
-Muchas gracias por dejarme estar aquí con tus libros, me divertí mucho.
Este se separó cabizbajo, ya que no sabía si el alfa lo regañaría por tener ese atrevimiento pero comprobó que Harry le sonrió y le devolvió el beso, haciendo que sus piernas casi fallasen mientras temblaba como una hoja.
-De nada, me alegro que t...
Harry notó el fuerte olor del omega, quién temblaba desconsoladamente y entonces escuchó gemir.
-Oh no, mi celo-susurró Louis se separó y luego salió huyendo de allí, corrió desesperado escaleras arriba par encerrarse en su habitación pues tenía mucho miedo pues tener el celo no era de su agrado ya que pasaban cosas dolorosas.
Harry salió de su desconcierto y a continuación corrió tras él pero se encontró la puerta bloqueada, entonces lo llamó pero Louis no le abrió.
El celo de Harry también se estaba despertando, debido al excitante aroma que este dejó.
-Louis, abreme pequeño
-Vete, no pue-do, me harás da-ño-habló el ojiazul tras la puerta, luchando contra su ardiente omega interior-...no quiero entre-garme sin estar seguro, por fa-vor en-entiéndeme.
Harry golpeó la puerta.
-Abreme, por favor, soy tu alfa y tu eres mi omega, solo tú... Créeme lo siento dentro de mi, me he sentido tuyo desde que te vi en aquella fiesta, ¿Recuerdas?, tú despertaste mi celo también ese día, al igual que cuando corrí a tu ventana, cuando llegaste aquí y cómo ahora mismo, ¿acaso no lo ves?, nuestros celos se unen.
-No te creo, ¿y Liam?
-A él sólo lo usé para estar cerca tuyo y conocerte-dijo Harry arrollidando en la puerta-... Lo sé, es descabellado pero sólo se me ocurrió eso, por favor, yo puedo ayudarte a que el dolor se vaya, abreme por favor, pequeño.
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Ya estamos en la recta final de capítulos.
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8. Pobre omega infeliz~Larry Stylinson, Ziam-Omegaverse 💜(Terminada)
FanfictionHarry Styles es un alfa solitario, el cual jamás ha sentido nada más allá de un vil y simple deseo sexual por los omegas, ya que para él son meros juguetes sexuales. Sin embargo, eso cambiará cuando ve a Louis Tomlinson, un frágil pero obstinado om...