8. Pobre omega infeliz~Larry Stylinson, Ziam-Omegaverse 💜(Terminada)

Veintiséis.

Zayn estaba muy mal herido, por lo que los médicos daban muy pocas esperanzas de que saliera adelante en las siguientes horas.

Tras recibir esa angustiosa noticia, Liam tuvo una crisis nerviosa por la angustia y la impotencia de saber que era posible que su omega lo dejara solo.

Tras la operación de urgencia que los médicos habían decidido practicarle, habían conseguido detener la hemorragia y había que esperar la evolución.

Luego de llegar y estar un tiempo en la sala de espera, los Payne decidieron irse a descansar y aunque extrañados insistieron a su hijo que fuese con ellos,  no hubo manera de arrancarlo de allí.

Geoff se puso hecho una furia pues era la primera vez que su amado hijo no lo obedecía y aunque su alarma se encendió, no quiso hacer un escándalo en el hospital.

Ese no era el momento, ni tampoco el lugar, así que se dio por vencido aunque le advirtió que se las verían más tarde, entonces ordenó a Niall que se quedara con él, ya que además el chófer era su amigo y compañero.

El rubio ojiazul observó muy extrañado la actitud del joven alfa, ya que Liam se había mostrado muy evidente y su preocupación por la difícil situación del chófer, solo le hizo pensar que estaba interesado en Zayn.

Al cabo de unas horas más, un médico salió nuevamente y tras acercarse al alfa y al beta, les volvió a decir que Zayn seguía muy delicado.

Niall llamó entonces a su madre, quién contestó muy nerviosa, ya que Zayn era como un hijo para ella, al igual que Liam, por lo que muy preocupada le dijo a su hijo que lo cuidase mucho pues aunque era un alfa, el joven ojimiel era muy sensible y delicado.

Con el paso del tiempo, Niall fue atando cabos y aunque le parecía increíble, al final lo vio claro como el agua...«Zayn y Liam tenían algo».

Este recordó las desapariciones de su amigo morocho, así como sus sonrisas sin venir a cuento y lo de coger la moto sin permiso.

Además, unos días atrás le había visto la mordida en el cuello, cuando éste se colocaba uno de los benditos pañuelo, los cuales de repente había empezado a usar con la excusa de su dolor de garganta.

Todo comenzó a tener sentido para Niall, por lo que entendió mejor el porqué el joven alfa estaba así de devastado en la sala de urgencias y porqué había sacado su temperamento por primera vez ante su padre, consiguiendo su propósito de permanecer allí.

¿Y qué pasará con el señor Styles?-pensó de repente Niall.

(...)

Todo estaba patas arriba y amenazaba con derrumbarse, por lo que Geoff  gruñía furioso y daba vueltas y más vueltas en su despacho.

Aún no podía creer lo rebelde que se había puesto su único hijo varón, quién lo había enfrentado de repente y todo por quedarse con el chofer, el cual le había robado la moto y se la había estrellado.

El viejo alfa tenía muchos planes para sus negocios con Styles, que ya había contado con la pronta unión  de ambos pero tras ver lo que había visto, ya no sabía si se llevaría a cabo pues si todo era como estaba sospechando, su hijo había tomado como su omega a Zayn y lo había arruinado todo.

Furioso cogió una silla y la estrelló contra la pared.

—¡Maldición, quedaré como el hazmerreír!, ¡Styles no perdonará esa traición!—gruñó—…¡Joder, me pedirá el dinero que me prestó!, ¡Mierda!, ¡Mierda!

Sus negocios con el alfa ojiverde peligran así como su futura sociedad, además de que su familia sería la mofa de toda la alta sociedad, ya que si resultaba ser verdad que Liam y Zayn estaban juntos, era vergüenza para su apellido, que su hijo se revolcase con un simple chófer.

Mientras en su despacho, Harry estaba ajeno a todo entre papeles y más papeles, estaba contento aunque de vez en cuando suspiraba pesadamente pues deseaba volver a ver a Louis.

Sin embargo, su conciencia empezaba a decirle que no siguiese con el plan, ya que era deshonesto utilizar al pobre Liam, ilusionandolo con su falso amor, además de que Louis podría no querer nada de él, si veía que era capaz de engañar así, aunque hubiese sido por acercarse.

De repente pensó que tendría que decir la verdad y cortar la relación con el ojimiel, además de que ya se le estaba haciendo insoportable pues su mente y su cuerpo ya solo quería a Louis.

Ni siquiera tenía ya la necesidad de desahogarse con otros omegas y llevaba varios días sin follar con nadie pero tampoco lo echaba de manos, ya que solo el omega ojiazul era dueño de sus pensamientos y deseos.

Sus creencias y su arraigado orgullo, se estaban derrumbados sin previo aviso por el dulce omega, este se había metido tanto en su ser que ya no tenía dudas de eso estaba total y absolutamente a los pies del sirviente ojiazul.

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