Treinta y siete. (Fin)

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Louis necesitó de unos meses más para poder disfrutar completamente de su condición de omega marcado pues en medio de la vorágine de locura que fue la mordida, este volvió a bloquearse por el torrente de emociones que le provocó sentirse unido a otro ser para siempre.

El alfa se sintió muy culpable durante todo ese tiempo pero finalmente el terapeuta le hizo entender que era normal que a Louis le ocurriera pues todo era nuevo para él.

Hasta que pudieron disfrutar nuevamente de una copula completa, poco a poco disfrutaron de las caricias mutuas, de los besos, el tacto de sus pieles al rozarse, haciéndose el amor con sentimiento y Harry jamás había disfrutado tanto.

Estaba Louis y solo le importaba ese pequeño y berrinchudo omega, que le había robado el corazón una noche en una fiesta, a la cual casi no acude.

Harry había estado completamente seguro de que el ojiazul, ese pobre sirviente omega infeliz, era su destinado, dejando atrás su cruel y egoísta forma de vivir.

Cuando Louis cumplió un año en la mansión, Harry lo celebró con una gran fiesta e invitó a todas sus amistades, sus socios e incluso a los Payne.

Berta, Niall y las chicas también vinieron, aunque de Zayn y Liam sólo supieron que se habían ido del país y habían empezado una nueva vida juntos.

En esa fiesta no faltaron el champán, los aperitivos, las flores, las guirnaldas, todo tenía que estar a gusto de Louis pues esa noche fue doblemente especial.

Harry había comprado unos anillos en la joyería más exclusiva, le pediría matrimonio a Louis esa misma noche, el alfa estaba muy nervioso.

Esperó al baile para hacerlo, paró la música y el grupo le cedió un micrófono con el que pidió atención.

...-Por favor, un poco de atención por aquí, gracias- dijo este sonriendo -...quisiera darles las gracias por venir y compartir este día con mi precioso omega y conmigo...Ven cariño, acercarte- dijo mirando hacía los invitados buscando a Louis-... Este día es muy importante, porque hoy hace un año que mi hermoso omega vino a mi vida para no irse nunca - habló hincando la rodilla - ....¿Quieres casarte conmigo?

El omega se quedó congelado, ya que no se lo esperaba, ellos eran muy felices así, no necesitaban un papel pero Harry lo miraba con aquellos siempre penetrantes y hermosos ojos que lo atraparon un día para nunca dejarlo ir.

-Si...si... si... siiiii, quiero- contestó dando saltitos feliz.

El alfa le puso el anillo en el dedo y todos aplaudieron entre felicitaciones y ovaciones, hacían una hermosa pareja, entonces Berta, Niall y las chicas se acercaron, lo besaron y abrazaron, estaban muy contentos por él, se lo merecía todo por ser un buen muchacho.

Dos meses después, Harry y Louis se casaron en una hermosa capilla y luego como no, hubo una gran fiesta para celebrarlo, tuvieron su noche de bodas en la suite del hotel más lujoso y romántico de la ciudad y su luna de miel fue en la playa, todo fue maravilloso, todo fue especial, más de lo que cualquiera pudiese soñar.

Alfa y omega se habían salvado mutuamente, dejando de ser unos simples seres infelices para convertirse en la pareja más dichosa sobre la faz de la tierra.

Fin.

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Espero que os haya gustado muchas gracias a tod@s por estar ahí.

Ésta historia contiene epílogo.

😘💋.

8. Pobre omega infeliz~Larry Stylinson, Ziam-Omegaverse 💜(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora