Aun te amo.

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-Viktor...

-Oh, un niño trayendome vino, que indecente-dijo burlon el rey dejando papel y pluma a un lado.

-Esa broma tuya me tiene harto-

-Dejame bromear un poco-dijo riendo levemente-eres cruel al decir que no nos conociamos.

-¿Que mas podia hacer?-dijo sentandose al costado del rey sacando dos copas y el vino favorito del rey-te traje tu vino favorito, pero no para ganarme un favor tuyo.

Ambos chocaron sus copas y brindaron.

-Gracias por darle un empujon al principe Leonhard, sin tu ultimatun jamas se habria puesto a estudiar.

-Solo deseo que mis hijos sean felices-sonrio levemente jugando con el vino en su copa algo nostalgico-y que le den un futuro brillante al reino.

-Si, eso lo se bien, estoy aqui con el objetivo de hacer ese deseo en realidad-dijo rapidamente.

-Yo... tambien quiero hacerte feliz-dijo de la nada, asombrando al shota de la habitación-solo que tu no recibes mi amor.

-Viktor, soy un plebeyo.

-Lo se.

-Soy un hombre, es muy dificil que pueda darte hijos. Aunque ya los tengas...

-Lo se.

-Y estas casado.

-... fue por obligación, y lo sabes.-dijo tomando un poco de vino desviando la mirada, volteo denuevo la mirada sonriendole picaramente y guiñandole el ojo-ademas, al que amo es a ti.

Un lindo sonrojo aparecio en el rostro de Heine al escuchar eso. Viktor sonrio ante esa reacción que provoco.

-...Nadie puede evitar amarme.

-Que frio eres.

-Ademas, no has olvidado nuestra promesa ¿Verdad? Si en algun momento se llegara a saber mi pasado...-dijo preocupado.

Ya lo se-responsio Viktor mirandolo seriamente-fue la condición que pusistes para volverte el tutor real.

Los ojos rubies del pequeño profesor brillaron ante la luz amarilla de la lampara.

-Aunque, viendolos ahora, no creo que les importe, ya te han tomado cariño.

-¡Pero igual...!-levanto un poco la voz, retrocedio al darse cuenta de eso-losiento, talvez ellos no les moleste pero, se veria afectado tu reputación como rey, siendo amigo de un plebeyo.

-Heine, te amo.

El leve sonrojo se esparcio por toda la cara del pelirrojo.

-N-No lo digas tan a la ligera.

-Te quiero, te amo, te adoro, te deseo, te...

-Dicelo a tu esposa.

-Hasta ahora, no le e dicho nada de eso.

-... Idiota.

-Celoso.

-¿Y como no estarlo?-dijo molesto, Viktor vio dolor en esa mirada-Fuistes la primera persona a que ame, pero despues, pero despues de esa noche, me dices que te vas a casar.

-Me odias ¿Verdad?-pregunto triste, habia lastimado a la persona que amaba. Hace tiempo que se habia lamentado esa idea, pero no podia retroceder el pasado, amaba a sus hijos y no queria perderlos, al igual que a Heine.

-Eso quisiera...-El rubio sorprendido lo miro hacer un puchero.

"Adorable" penso el mas alto sonriendo enternecido. Una pequeña esperanza crecia en su pecho.

-Heine ¿Aun me amas?-inclinandose a su altura, dejando la copa en su escritorio, tomando ambas mejillas que al sentir el tacto del rey se tiñeron de un color rojiso, haciendo sonreir al mas alto, Heine desvio la mirada evitando contacto visual. Ya tenia suficiente con que su corazón este volviendo a latir por el.

-Viktor... ya no somos unos niños...

-Pero ¿Aun me amas?-volvio a preguntar tratando que sus sentimeintos se transmitieran a travez de sus ojos- ¿Sigues teniendo sentimientos por mi? Porque yo aun los tengo.

Heine voltio la mirada encontrandose con los ojos del rey, en sus ojos se veia que decia la verdad, que aun lo amaba.

Heine, con las manos temblorosas, tomo las mejillas del rey acercandoselas a su rostro y juntando sus labios en un beso deseado por ambos.

-Viktor... te amo-respondio sonriendo, volviendo a besar la boca del mas alto.

Fue algo impulsivo pero lleno de amor, donde ambos saboreando la boca del otro, dejandose llevar como el viento, como dos enamorados, como su amor cuando eran niños, pero este era nuevo, el amor que ahora se demotraban era producto de un fuerte sentimiento por ambos, ma que fue dejado por ambos en el pasado y lo reviven en este presente de ahora.

-No me han visto... no me han visto...-susurraba el mayordomo que aun no me se el nombre dejando el pastel que habia pedido el profesor, incomodo al ver al pequeño profesor encima del rey, dejando una botellita de lubricante en la mesa-por si acaso- y sacando un par de fotos para el recuerdo salio rapidamente de la habitación dandoles a los guardias unos tampones para la oreja, que entendieron de inmediato, encaminandose hacia el otro extremo de la habitación alejados de la puerta y poniendose los tampones en los oidos para no escuchar nada.

La luna presencio todo el acto de amor de ellos-ya que dejaron las cortinas abiertas-y los guardias que estaban hechos bolita en un rincon de la habitación.

Mientras que en la habitación de los principes.

¿Porque escucho la voz de shishou?-se pregunto Bruno acomodandose en la cama, y abrazando al cuerpo al lado suyo.

-Seguramente Heine-chan estara haciendo cosas de adultos, aunque con su pequeño cuerpo se le sera dificil-dijo Licht burlon, en respuesta recibio un pequeño golpe de parte de su hermano mayor-Relajate de vez en cuando, Bru-nii.
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Holi cuanto tiempo.

¿Que opinan del capitulo?

Intentare hacerlo... mas romantico(?

Un poco de Brulicht no hace mal a nadie. ;v
Adios.

The royal tutor (Viktor x Heine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora