-¡¿Que hicistes, que?!-grito Heine muy enojado en la espalda de Viktor jaloneandole sus cabellos dorados-¡¿Como se te ocurre hacer tal cosa?! ¡Y sin mi consentimiento!
-¡H-Heine! ¡Eso duele!-se quejaba el rubio tratando de que bajara de su espalda.
"Mamá realmente esta enojada..."pensaron ambos hermanos abajo de la cama de su madre, escondiendose de su ira. El pequeño gatito estaba en la cabeza del pelirrojo riendose de lo que veia.
-¡Pero Viktor, no tenias que comprometerla!-bajando de los hombros del rey, cayendo sentado en la cama, aun molesto le miro-¡Sabes que aun no tiene la educación de una princesa!
-En mi defensa, ella se ofrecio como la nueva reina de Eslovenia-con las manos en alto, como librandose de culpa hablo.
-Eres el rey, su padre, debistes decirle que se callara.
-Ya no pude hacer nada cuando el Rey Dominik la conocio, ya se sabe sobre ella.
-Shirayuki von Granzreich...-diciendo su nombre completo, la rubia rapidamente salio de bajo de la cama de su madre y se puso alfrente de el-¿Sabes lo que acabas de hacer?
-... Se que no fue lo mas inteligente de mi parte, pero...-parandose frente a frente a su madre, agachando la mirada para ver los ojos de su progenitora que eran iguales a los suyos-No podia dejar que una niña se casara con un hombre mucho mayor que ella, sabes muy bien que seria un trauma muy grande, si nisiquiera quiso que terminaran de pintarla, porque se asusto al enterarse que ira a otras tierras lejos de ustedes, su familia, incluso casi se casa contigo ¿Como sera cuando se case y cumpla las funciones como reina a una tierna edad?
-Shira, hija, tu tambien eres menor y...-trato de hablar Viktor.
-Soy mayor que ella, sabes muy bien que con mis estudios y conocimientos puedo llevar una carga tan grande como el lidiar un estado, ademas tu dijistes, ayer en la noche, que desde hoy soy la septima princesa de Granzreich y ese es la función de una princesa, mas si es la mayor, la función de una princesa es casarse con un principe y formar ese lazo que une a dos reinos para que reine la paz en ambos.
Ambos adultos la miraron sorprendidos, verla con una expresión tan seria no era muy común en su hija.
-Bravo, has madurado-el pelirrojo y el minino empezaron a aplaudir-el minino estaba echado en su hombro derecho-Nunca pense que dirias esas palabras con una seriedad que no te caracteriza en nada. Te desconosco.
-¡Callate!-grito avergonzada.
-Aunque hablando de mayores, la que deberia casarse con ese peliazul seria Lilia-con una mano en el menton hablaba Daniel pensativo-Tu eres la segunda princesa, la que deberia casarse con el no serias tu, seria Onee-chan.
-Sabes que ella esta en una relación-hablo Shira.
-¿Y tu no?
Esa fue como un balde de agua fria, con un semblante deprimido, agarrolas sabanas de la cama y se hizo bolita en ellas.
-Ya me arrepenti...
-Muy tarde, deberas cumplir con tu palabra-dijo Heine seriamente-Debistes pensarlo mejor.
-Madre, estas vez ¿No crees que estas siendo demasiado cruel?
-Ella debe aprender a hacerse responsable de sus actos. Y que esta vez no te imbolucre a ti.
-¡¿Y si Daniel se casa con el?!-saliendo rapidamente de la cama, Shira planteo la idea con mano en alto.
-Le dijo que no lo haga y es lo primero que hace...-susurro Heine viendo a su hija.
-¡¿Que?!-el rostro de Daniel estaba completamente rojo.
-No es posible, el me hablo que el quiere que tu seas el que se case con su hijo-dijo Viktor con mirada seria, Shira se desinflo-a menos que el principe Alexander se enamore de Daniel...-susurro.
Viktor sin darse cuenta, habia hecho que Shira haga varios planes para evitar ese matrimonio, uniendo tambien ambos paises a la vez en uno.
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Kai observaba a los soldados, hoy estaba aburrido y algo extresado, asi que decidio ver el entrenamiento de los soldados para entretenerse un rato.
-¡Muy bien el que sigue!
Su vista se movio a esa voz que hacia que su corazón se acelerara haciendolo respirar agitadamente, encontro a la pelirroja con espada en mano peleando con varios soldados.
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-Increible...-fue lo que salio de los labios de Kai en un suspiro sintiendo sus mejillas acalorarse.
-¡Muy bien! ¡Tomen un descanso!-grito la chica con una sonrisa sin darse cuenta que alguien lo miraba.
-Muy buen trabajo.
kai vio a un pelinegro acercarsele a Lilia, una pequeña molestia crecio en su interior.
¿Quién era ese pelinegro? ¿Lilia lo conoce? ¿Sera su amigo?
-¿Su... pareja?-susurro viendo a ambos conversar muy animadamente, sus ojos se abrieron de golpe al ver a la pelirroja, la que en cada suspiro sus labios pronunciaban su nombre, la que provoca sus sonrojos, la culpable de su desvelo.
Apreto con fuerza su ropa en la zona donde estaba su corazón, al ver a Lilia ser besada por ese pelinegro.
