Estaba algo nervioso, odiaba trabajar así, mi cabeza estaba muy ausente y es que pensaba mucho en lo que le pasaba a Vicent. Justo hace unos días acababa de divorciarse, después de casi medio año de papeleo y retrasos ya era completamente soltero. Al parecer le estaba yendo mejor, pero al final seguía siendo una ruptura y tenía que seguir tomándose su tiempo para meditar las siguientes cosas que hará, mientras vivía la última fase del duelo.
Era claro que su matrimonio había fracasado por falta de atención e infidelidad, pero eso no quería decir que eso le deparaba a todas las parejas, ¿cierto? Entonces me ponía a pensar todo lo que habíamos pasado juntos Gerard y yo hasta este momento.
Hace poco habíamos cumplido casi siete meses siendo pareja y eran los mejores que había tenido pero, ¿me estaba apresurando? Al ser nuevo en esto ¿lo estoy tomando demasiado en serio?
Cheque unos archivos y miré de reojo a Gerard, estaba escribiendo, se miraba muy concentrado. Bostecé, anoche no había dormido bien porque había estado arreglando algo que no comprendía Lindsey sobre un caso que le asignaron. Gerard quería quedarse conmigo a ayudarme pero no le dejé, él debía descansar ya que saldría muy temprano, también tenía que atender una investigación.
En la tarde salimos a comer, le preguntamos a Vicent si gustaba acompañarnos y dijo que iría con una chica. Gerard me platicó que era la misma chica de ese día y que le había estado ayudando mucho en el proceso de su divorcio, yo sabía que pasaría eso, tenía un buen presentimiento y acertaba la mayoría de veces.
Por la tarde regresamos a casa, y digo casa porque desde hacía tiempo Gerard se había mudado conmigo. Había sido una excelente idea porque así no pagaba demás, entonces ambos cubríamos nuestros gastos necesarios y nos era más fácil transportarnos al igual que hacer nuestras cosas, tanto laborales como personales.
Cuando entré fui directo a la habitación a cambiarme porque tendría la tarde libre, y Gerard, por el contrario, tendría que regresar a las seis al trabajo y quizás salir tarde. Eso era lo único que no me gustaba mucho, que a veces no coincidíamos en horarios aunque fuesen muy pocas veces.
¿Se imaginan estar en la cama y que él siga trabajando?
También sucedía al revés, pero encontrar a Gerard durmiendo como un ángel tenía sus ventajas.
Cuando llegué a la cocina y lo vi cortando algunos vegetales. Agarré los que ya estaban listos y los puse en la vaporera, en un cierto tiempo les rocié queso mozzarella para después ponerle una tapa de cristal.
-Haré rollitos de mantequilla de cacahuate y banana.
-¿Qué?
-Busqué recetas y quiero intentarlo.
Me acerqué a él para tomarlo por la cintura. Le di un beso, suave, delicado, tierno. Cómo lo era Gerard. Sin necesidad de apresurarme, saboreando cada aliento, cada jadeo y sintiendo ese amor que florecía cada día. Nunca me imaginé en esta situación, estando así como en estos momentos.
¿Cómo pude amargarme tanto?
¿Cómo pude desperdiciar tanto tiempo concentrándome en la miseria de vida que tenía?
No era nadie en ese entonces, no aportaba mucho y ahora, siento que al ser mejor persona, que al dar lo mejor de mi, no sólo le hacía un bien a mi pareja, sino también a los que me rodeaban. Porque podría tener un puesto alto en mi trabajo pero si seguía siendo una mierda de persona, eso no me serviría de nada.
Es difícil explicar los sentires emocionales, aquellos estallidos repentinos que nos atacan en ocasiones. Es complicado describir o hacer empírico algo transmaterial, y mucho más arduo comunicarlo hacia un otro... pero es más fácil mirarse a los ojos y sentirlo, apreciarlo, hacerlo parte de uno. Lo digo porque he visto en sus ojos más que sus palabras, he sentido la vibración de su piel antes de escuchar sus razonamientos, también he visto su sonrisa antes y después de un beso cargado de amor; y es que de eso se trata; de dejar fuera las explicaciones, discusiones y raciocinios individuales... para así abrir paso a los sentires más principales que nos puede brindar otro ser.
-¿Y si mejor compramos algo de carne? Estás adelgazando -dije para seguido soltar una risa.
-¿Y tú?
-Puedo comer otra cosa, y no sólo hablo de los vegetales.
-¡Frank!
Gerard soltó un grito y me golpeó levemente el hombro. Pero me besó otra vez y lo hizo cómo si no me fuese a soltar en un largo tiempo. Lo llevé al sofá e hice que se sentara encima de mi, no era tiempo de sexo, sólo quería darle mimos, decirle cuanto lo amaba y lo amo. Todo esto había valió la pena, todo esto me encanta. Trataba de seguir su ritmo porque aunque fuera completamente lo opuesto a mí, yo quería esas diferencias.
***
Me levanté y lo primero que vi fueron las largas pestañas de Gerard, eran horas las que podía estar así, observando cada detalle, cada facción y cada gesto de su rostro. Estaba completamente maravillado. Después de unos minutos lo levanté y me arreglé. No me duché porque hacía bastante frío y no me apetecía hacerlo tan temprano. Dejé a Gerard en el trabajo y me despedí de él, yo no entraría más tarde.
Entonces me dediqué a conducir hasta el cementerio y compré unas flores en el puesto de afuera. Cuando me las entregaron entré y caminé directo a la lápida, puse las flores en su sitio y las regué con un bote lleno de agua que dejaban para hacer precisamente esto. Me senté acariciando las letras, como de costumbre.
-¿Qué tal, mamá? Perdóname por no haber venido en un largo tiempo. Me han pasado tantas cosas -solté una risa y me acomodé. -De verdad que ha pasado tanto, ¿recuerdas a aquel chico, al que te presenté aquella vez? Gerard. También le pasó de todo y casi muere. No puedo creer que un tiempo lo traté mal, y no quería siquiera que estuviera cerca de mi. Sabes que nunca he sido tan sociable.
Cuando te fuiste fue tan difícil para mi, no me di cuenta lo mal que estaba sino hasta hace poco, ¿puedes creerlo? Me dejaste destruido y no sé cómo le hice para sobrevivir. Pese a eso, continué con mi vida y cuando él apareció aprendí a lidiar con su presencia, poco a poco fue cambiando mis perspectivas y se convirtió en un gran amigo, ¿sabes? Casi se me salía el corazón cuando le sucedió el accidente, no quería creerlo porque hubo una pequeña probabilidad de perderlo. Como lo hice contigo.
Ahora lo tengo conmigo, está conmigo mamá, y es mi pareja. No sé que pasó pero lo hizo, logré enamorarme de él. Creo que es lo mejor que me ha pasado. Me encantaría que estuvieses aquí, me encantaría habértelo presentado en persona pero, así es el destino, así son las cosas. He pensado mucho, de verdad que todas las noches antes de dormir me planteo la misma pregunta y no sé si soy digno de merecerlo pero, lo amo, amo a Gerard y es tan grande lo que siento que, ¿Qué crees? Le pediré matrimonio.
Me limpié las lágrimas y respiré fuertemente, había hablado mucho, me había soltado y se sentía bien.
-Me casaré con Gerard mamá, trataré de hacerlo feliz por el resto de mis días.
Fin.
++++
El texto en cursiva lo saqué de Tumblr, simplemente me pareció hermoso y perfecto para el momento. Así que créditos al autor y gracias por leer hasta aquí <3

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Cold
Fiksi PenggemarFrank es un tipo duro, tan indiferente que llega al punto de aparentar no tener sentimientos. Al trabajar como policía forense no se permite mucho el contacto con otras personas, es muy cerrado al mundo y vive de constantes luchas contra el pasado a...