Me levanté con algo de retraso y desorientado. Cómo siempre.
¿Es que nunca voy a llegar a tiempo alguna vez?
Odio ser un poco impuntual.
Me di una ducha y me vestí. Hoy no iría a trabajar, no había mucho que hacer. Guardé bien mi cartera y agarré las llaves de mi auto, entonces me adentré a el para conducir al supermercado que quedaba por mi camino. Iba a comprar algunas cosas.
Pagué por todo aquello y ya teniendo bien puesto el cinturón me dirigí a mi próximo destino, el hospital. Hoy era el cuarto día después de aquello en el que estaba internado Gerard, y yo me la pasaba casi todo el tiempo con él. No hacíamos mucho, sólo se la pasaba durmiendo ya que no tenía tantas fuerzas.
Claro, después de desangrarse quién lo estaría.
Sus padres también estaban aquí junto a su hermano que era dos años menor. Llegaron ayer y pude hablar un poco con ellos.
Donna y Donald Way son agradables, Mikey estaba muy serio, pero eran tan humildes y se veían tan buenas personas como lo era Gee. Ahora no dudaba el por qué él era así. Su madre había llorado mucho y yo no sabía que decir en ese momento. Tal vez nunca cambiaría esa parte de mi. Su padre en cambio, se había puesto muy rígido y había asentido a todo lo que había dicho el doctor. Mikey había pedido verlo pero no lo pudo hacer hasta el siguiente día.
Cuando llegué fui directamente hacia donde estaba "hospedado". Encontré a Donna sentada en el pasillo leyendo una revista, se veía muy concentrada y por un momento vi la cara de Gerard. Ella para su edad es muy bonita. Se parecían mucho. Los gestos, las partes de los pómulos, la forma suave de caminar, la forma en posar la mirada, pero Gerard, era sumamente perfecto como para estar con alguien como yo. Él le daba color a sus movimientos, simplemente Gerard era alguien tan bueno para este cruel mundo.
—Buenos días.
—Ay Frank, buen día, ¿Cómo amaneciste?
—Bien, ¿y usted? ¿Donald está dentro?
—Todavía nos terminamos de acomodar en el departamento de mi hijo. Él junto a Mikey fueron a comprar unas cosas, Ray es el que está allá.
—¿Quién?
—Raymond. Pensé que sabías sobre el, es el mejor amigo de Gerard, vino temprano a verlo, estaba muy preocupado.
—Ah.
Bajé las cosas y me senté a su lado. Me quité el gorro de la chaqueta y suspiré. Tenía ganas de verlo pero, no sabría cuanto tiempo más tardaría el supuesto amigo de Gee. Esperé impaciente.
—¿Qué compraste?
—Algunas cosas para que Gerard desayune.
—Sabes que aquí lo alimentan ¿no? —preguntó sonriendo.
—Ajá, pero no son tan buenas comidas. Le traje sus manzanas y jugo de durazno, oí que ayer le dieron de naranja pero a él casi no le gusta. Sus gelatinas, algunas galletas, no sé si pueda comerlas aún pero...
Donna colocó una mano sobre mi rodilla y la miré directamente. Me estaba sonriendo y yo no entendía qué me trataba de decir.
—Gracias.
—¿Por qué?
—Por preocuparte por mi hijo, por hacer a Gerard feliz.
Me quedé pensando.
¿En realidad lo hacía?
La mayoría de veces lo traté tan indiferente y muy imbécil, fui muy frío con el y un desconsiderado. Hasta ahora me ponía a analizar todo, ¿yo lo merecía?

ESTÁS LEYENDO
Cold
ФанфикFrank es un tipo duro, tan indiferente que llega al punto de aparentar no tener sentimientos. Al trabajar como policía forense no se permite mucho el contacto con otras personas, es muy cerrado al mundo y vive de constantes luchas contra el pasado a...