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Hoy es el día de la película y Paul se niega a ir.

—anda vamos—John jala el brazo de Paul quien está en el sofá.
—no quiero—Paul hace puchero.

Maldito sea Paul, a John le cuesta trabajo no complacerlo cuando hace esos malditos pucheros.

—veremos una película del agente 007 y será divertido.
—no.
—¿por qué no?
—porque ahí estarán Stuart y sus amigos.
—¿y? No te harán nada.

Esto arruina un poco las cosas porque puede que Angelie y Stuart se burlen de John por estar con Paul, tal vez lo mal interpreten y piensen que están saliendo juntos.

—¿seguro?—pregunta Paul quitando el puchero.
—seguro. Ya vámonos ¿podemos ir en tu auto?
—no.
—de acuerdo—suspira John.

Ambos salen de la casa y caminan hasta la universidad donde estudia Paul que no está muy lejos.
Llegan y ven que el campus está lleno de sillas de playa y una gran manta blanca enfrente con el proyector ya listo.

Paul y John se sientan en la tercera fila.

—¿te ha pasado algo hasta ahora?—pregunta John.
—no, pero no quería venir.
—pues ya estás aquí.

El sol se comienza a ocultar y más gente comienza a llegar. Una vez ya de noche la película se empieza a proyectar en la gran manta blanca.
John va por palomitas y regresa rápido para no perderse nada.

—las palomitas no hacen daño—murmura John para que Paul coma.
—lo se—se ríe Paul

A la mitad de la película Paul quiere ir al baño pero no quiere ir solo porque en verdad le da miedo la universidad de noche, pero no quiere molestar a John porque se ve tan entretenido.

—voy al baño—murmura Paul.

Antes de contestar John piensa en las posibilidades de que Paul salga lastimado al ir solo y en las ganas que tiene de seguir viendo la película y no acompañarlo.

—te espero aquí.

Paul se levanta y entra al edificio para ir hacia los baños.
Llega al baño y entra al cubículo para luego salir y lavarse las manos, cuando quiere abrir la puerta para salir no se puede. Trata de abrirla pero simplemente está atorada con algo.

—awww el marica no puede salir.

Paul voltea y ve que Angelie sale de un cubiculo, luego Stuart, Jimmy y Pete de otros. Es su fin.

A John se le hace que Paul está tardando mucho así que se levanta y se encuentra con Max recargado en un árbol viendo la película.

—¿has visto a Paul?
—no—responde Max.
—bueno.

John entra al edificio y como puede encuentra los baños. ¿A cuál baño entra Paul? ¿Al de mujeres o al de hombres? John se decide por la respuesta más lógica en su mundo y toma la perilla de la puerta pero no se puede, seguro alguien le cerró por dentro.

—¡NO!—escucha que alguien grita adentro.

Hace otro esfuerzo para abrir la puerta pero es imposible.

—¡MARICA MARICA!—gritan unas voces adentro.

Paul.

John toma distancia de la puerta y corre para que la puerta se abra cuando choque con ella, cosa que funciona. Va hasta el ultimo cubículo donde están Los mal nacidos.

—¡¿que carajos le hacen?!—grita John empujándolos.

Los tres chicos se hacen a un lado entre risas para que John puede ver qué Angelie está maquillando a Paul.

—¡estupida!—grita John.

Sin importarle una mierda que Angelie sea mujer la levanta bruscamente del piso y la saca del cubículo para luego aventarla con fuerza hacia los lavamanos de cerámica, Angelie se golpea la espalda baja con el filo del lavamanos. Stuart y su dúo de tontos ayudan a Angelie y salen del baño.

—oh, Paulie—murmura John.

Paul está tumbado en el piso del cubículo; todo golpeado en su lindo rostro y en la frente y sus brazos dice "McMarica", tiene lápiz labial rojo en su labios llenos de sangre y sombra azul en sus ojos. De verdad le han hecho daño.

—ven levántate—John trata de ayudar a Paul.
—no—llora Paul—déjame aquí.
—no lo haré. Vamos, Paul estás lastimando no te puedo dejar aquí todo sangrado.
—soy un marica, John—murmura Paul medio viendo a John porque tiene un ojo totalmente morado e inflamado.
—no lo eres.

John toma a Paul en sus brazos y este no hace nada más que llorar en silencio. El castaño llega hasta donde está Max.

—¿que le pasó a Paul?—pregunta Max de inmediato.
—ayúdame a llevarlo a un hospital.
—no, no podemos hacer eso. Vamos al café de Freda.

John no entiende porque no pueden llevar a Paul a un jodido hospital pero sigue a Max hasta su auto. John y Paul se van en la parte trasera del auto mientras que Max conduce.

—tranquilo, Paul todo estará bien—murmura John.
—no...ya no lo estará y me quiero bajar del maldito auto—llora Paul.

Max se estaciona fuera del café de Freda que está a punto de cerrar. John baja a Paul en sus brazos y entran al café los tres.

—¡Freda!—grita Max—¡es Paul!

Freda sale de la cocina y ve que Paul está todo lastimado, enciende las luces del café y le indica a John que lo lleve a la cocina para curarlo.

Una vez Paul sentando en una silla y bajo la luz John puede ver qué no solo le golpearon el rostro sino también que en los brazos tiene marcas de un palo, está seguro que le pegaron con una vara.

—¿fueron ellos?—pregunta Freda.
—si—contesta Max—¡esos malditos me las pagarán, Freda!
—calma Max.

Freda empieza a limpiar el maquillaje que le han puesto a Paul para luego limpiar el marcador con el que escribieron en sus brazos y frente.

—John, moja una toalla—ordena Freda.

Sin pensarlo John obedece y da la toalla a Freda.

—ya no quiero que me peguen—llora Paul.
—te lo he dicho mil veces, Paul—dice Freda con tristeza—que te mudes de esta maldita ciudad...pero no haces caso.
—Freda no es tiempo para esto—interviene Max.

Ahí es cuando John entiende algunas cosas. Paul tiene un pasado que le duele y qué tal vez no debería de contar como si nada. Paul está lastimado y aún así sigue cada día esperando a que sea uno mejor que el anterior.
Entiende que no puede exigir respuestas cuando a Paul le cuesta tanto hablar de esto, porque verlo así, bueno hasta a él le dolería hablar de lo que ha visto. Verlo tan herido y lastimado es horrible, y es un sentimiento que jamás ha sentido, es como si algo se rompiera dentro de él.

Freda termina de curar a Paul.

—eres una gran enfermera—murmura Paul.
—gracias. Se lo pueden llevar.

Paul se levanta y camina afuera del local. Max y John salen y ven que Paul está caminando solo hacia su casa.

—bueno, me voy John—se despide Max—cuídalo.
—seguro.

John corre para alcanzar a Paul y camina junto a él.

—ya no quiero vivir John—murmura Paul derramando lágrimas y caminando muy lento.
—no digas eso, Paul.
—molesto a todos y son un marica.
—tendrás una vida maravillosa.
—¿cuando?—pregunta Paul.
—siempre.

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Me excedí:'v perdón. Hasta a mí me dolió este capítulo💔

¿Cuáles son sus series favoritas?👀

Gracias por leer❤️🙏🏼

McLennon-Verano En BlackpoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora