25😰

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Un día normal en la vida de John y Paul, sin salir de día porque a Paul, ahora le aterra la gente y está cansado de toda la mierda que le tiran.

—¿cuánto dinero quieres a cambio de que me sobes los pies?—pregunta John.
—lo hago gratis si preparas la cena—se ríe Paul.
—bien jugando, McCartney.

Ambos están en el sofá acostados de lados contrarios y en pijama porque no han salido, saldrán hasta la noche.

—¿por qué no te gusta usar el auto, Paul?
—porque no—contesta Paul viendo la televisión.
—uy que humor—murmura John.
—te escuche—el pelinegro da una ligera patada a John.
—creo que va a llover ¿ya metiste la ropa del jardín?
—te toca, Lennon—Paul frunce el ceño.
—está bien.

John con toda la flojera del mundo se levanta pero antes le da un golpe a Paul en la cabeza.
—te sigue tocando—grita Paul.

El castaño toma el cesto y abre la puerta de cristal para salir al jardín y empezar a quitar la ropa. Paul y él hace un tiempo hicieron un trato en el cual cada quien lava su ropa interior para no incomodarse entre ellos ¡esos si son amigos! Para John sería muy incómodo ver las bragas azules con las que sueña involuntariamente, si viera eso saldría corriendo o se colgaría de un árbol.

—¡JOHN!—grita Paul asustado.

John deja el cesto en el césped y sale corriendo caí tropezando hasta llegar a Paul quien se está asomando por la ventana muy discretamente.

—¿que sucede, loco?—pregunta John.
—hay una chica afuera, no la conozco y es rubia—murmura Paul quien sigue viendo por la ventana.

John siente que la sangre se le hela.

—¿rubia? ¿Parecida a Brigitte Bardot?—susurra John.
—algo parecida. ¿Por qué? ¿Quién es?—pregunta Paul viendo a John.

La rubia de afuera vuelve a tocar la puerta luego se escuchan pasos y Paul vuelve a la ventana, viendo que la rubia se está marchando.

—ya se fue—dice Paul.
—¡me debo de ir ahora mismo!—grita John subiendo las escaleras.

Paul se le queda viendo, no puede dejar que John lo deje solo y desprotegido.

Lo sigue hasta su habitación y ve que John ya está empacando como loco.

—¡alto ahí, Lennon!—entra Paul.
—¡no entiendes, Paul!—grita John.
—noup.

Paul se sienta en la cama de John y pasa por su mente una cosa muy estupida.

—ella es Cynthia, mi ex novia loca.
—pero ya se fue.
—¡volverá!—lloriquea John.

Se escucha el timbre de la puerta y John salta tirando toda la ropa.

—shsh iré a ver quién es.

Paul baja las escaleras y ve cartas tiradas en el piso, solo fue el cartero. Pasa el correo y encuentra una carta para John.
Sube y le entraga el sobre a John quien lo abre impaciente.

Puto John.

Somos Ringo y George:D tal vez estés ocupado haciendo cosas de marica con Paul (iiiii) pero debemos decirte que ¡CYNTHIA VA PARA ALLÁ! NOS SIGUIÓ CUANDO FUIMOS Y SABE DÓNDE VIVES.
¡CORRE JOHN CORRE! (Ese fui yo)
Ringo no puede saber quién es quién, como sea JOHN LA LOCA VA PARA ALLÁ.
                    Con cariño Ringo y George.

—es de Ringo y George avisándome que la loca viene. Maldito sistema de correo—refunfuña John.
—tranquilo, no pasara nada sino salimos.
—no, ella está de verdad loca. Una vez entro a mi casa, se metió a mi cama y fue el peor susto de toda mi maldita vida.
—no podrá entrar aquí.

Paul no entiende nada, no entiende el peligro que todo esto conlleva, no es solo un juego de decirle loca a Cynthia; ella se obsesiona tanto con una persona y es insoportable con decir que uno de sus últimos novio se mudó a Alemania cuando tenían ocho años.

—ella tiene un problema mental, McCartney esto es verdadero—dice John muy serio.

Entonces este si es un problema.

—¿que harás?
—irme ahora mismo.
—no, no quiero que me dejes solo porque...porque tengo miedo John, si te vas jamás podré salir de nuevo—Paul hace puchero.

En verdad no quiere que John se vaya porque disfruta su compañía y le gusta todo de él.

—Paul, yo que más quisiera pero esto es malo de verdad y debo de volver a Liverpool.
—¿puedo ir contigo?—pregunta Paul muy rápido.
—debes quedarte aquí.
—¿me dejaras?—una lagrima resbala por la mejilla de Paul.

John lo ve, tan indefenso y tierno como siempre. No lo puede dejar aquí, siente algo, no sabe qué es pero está ahí y pensar en la idea de dejar a Paul solo es algo que le causa escalofríos.

—jamás te dejaré, Paulie.

John abraza a Paul y se siente tan bien, no piensa en todas las cosas que le preocupan en este momento porque está en los brazos de Paul y eso le basta por alguna razón que conoce y quiere negar.

—¿lo prometes?.
—lo prometo.

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¿Que pasará el siguiente capítulo?
Hey, Cyn si tiene un problema clínico de verdad;-; ¿le gusto?
Ya son 2 mil lecturas:O ioro💔 gracias por seguir leyendo esta novela y soportar que John y Paul aún no cogen👀

Gracia por leer❤️🙏🏼

McLennon-Verano En BlackpoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora