Capítulo 25 | Perra De Baldío.

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ANNA

El fin de semana ha pasado volando para mi ya era lunes pero, lo bueno de todo esto es que esta es la última semana porque llegó las vacaciones de verano. Mi despertador empezó a sonar, me tape la cara con ambas manos me levanté para apagarlo y para enviarle un mensaje a Marnie.

Anna 07:00 A.M.

Puedes pasar por mi por favor no, quiero que el chofer me llevé.

Marnie 07:03 A.M.

Está bien te pondré un mensaje cuando llegué.

Me levanté de la cama dejando mi celular sobre la mesita de noche mi mente está hecha un desastre de la nada notó como unas lágrimas salen de mis ojos y puse ambas manos sobre mi cara para limpiarlas y me meti a la ducha. Cuando salí me puse unos vaqueros negros con una blusa sensilla color azul marino muy ajustada enfrente tiene como título "Be Strong" (Créanme lo intento pero no,  puedo ser fuerte) acompañado con mis Converse blancos me peine el pelo en una coleta y ya estaba lista para irme sin nada de maquillaje no, es mi estilo.

Bajé a la cocina mientras voy tecleando en mi celular cuando llegué a la cocina me encontré con Rosa quién está preparando el desayuno.

Buenos días Rosa.

Dije sin mucho ánimo sentandome frente a ella.

- Señorita ¿Que le pasa?

- Nada Rosa estoy bien.

Dije cabizbaja.

- Señorita se le olvida que la estoy cuidando desde que tenía ocho años.

- No, Rosa eso es imposible de olvidar.

- Entonces cuénteme que le pasa estaba llorando sus ojos están llorosos.

- Es que estoy muy triste extraño a mi papá.

Dije empezando a llorar.

- Señorita la entiendo yo también perdí a mi padre hace mucho tiempo y también lo extraño.

Dice acercándose a mi para darme un abrazo.

- Y ahora vendrá otra persona tratando de ocupar su lugar esto es injusto.

Dije aún llorando.

- Miré para que se calme le prepare Waffles están muy buenos como le gusta.

- ¡Gracias!

Dije limpiandome las lágrimas.

¡Aquí tiene!

Dice poniendo el plato frente a mi.

- Haces lo que mi madre nunca pudo hacer.

Dije con una sonrisa.

- Siempre estaré para usted se lo prometo.

Dice sirviendome mi zumo de naranja.

Mi teléfono suena es un mensaje.

Marnie 07:40 A.M.

¡Ya estoy aquí!

- Rosa tengo que irme que tengas un buen día.

Dije tomándome mi zumo de naranja de un solo trago para salir corriendo.

- Igual usted señorita.

Escuché.

- ¡Hola!

Dije acomodandome mi mochila.

- ¿Que hacías que venías corriendo?

Me preguntó con una sonrisa.

- Estaba desayunando.

¡Malas Decisiones!©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora