¡Malas Decisiones!©

Capítulo 27 | ¡No Soy Tu Hermana!

ANNA

Jobs el chofer personal de Elizabeth me a buscado al instituto ya que mi auto aún sigue en reparación estoy totalmente desconcertada como esa estúpida se atrevió a decirme eso no, tengo y no tendré ninguna relación con el tío ese como para que ella se acerqué a mi a decirme eso nisiquiera es su novia es la hermana de la novia osea porque se mete será que le quiere quitar el novio a la hermana.

Me baje del auto con una furia tan grande que al cerrar la puerta me di en mi dedo meñique.

- ¡Auch!

Exclame al tocar mi dedo.

- Está bien señorita.

Dice Jobs.

- Si estoy bien y esa camioneta de quién es.

- No, tengo la menor idea señorita.

- Le preguntaré a Rosa.

Dije por último para irme.

- ¡Rosa!

Dije una vez dentro de la casa ¡Rosa!

Repetí al ver que no salía ¡Rosa!

Dije dirigiéndome a la cocina.

- Señorita Anna no, la escuché cuando entró.

- Si, ya me fijé de quién es esa camioneta.

Dije con los brazos cruzados.

- Señorita es que...

- ¡Habla Rosa!

- Esa camioneta es de el joven Nick.

Dice cabizbaja.

- Que estás diciendo es una broma Rosa dime que es una broma.

- No, señorita por favor no, se vaya a enojar por favor.

- Son unos hijos de puta el esposo de Elizabeth y su hijo son unos hijos de puta como se atreven a ser eso como se atreven atraer sus cosas para esta casa pero, está pasando.

Dije alterada sin soltar ni una sola palabra.

- Señorita creó que debería de calmarse su estado no, es bueno sufre de asma le puede traer problemas.

- ¡Quiero que se vayan de mi casa!

Dije haciendo un escándalo y tirando todo al suelo.

- Ire por un vaso de agua.

Dice Rosa.

- ¡Al diablo el agua!

Dije tirando el vaso al suelo.

- ¿Que pasa? Se escuchan unos gritos todo está bien.

Escuché decir a alguien detrás de mi.

- ¡Tu!

Exclame mirándolo a los ojos.

- Ese soy yo al menos eso creó estás tratando de llamar la atención.

Dijo serio.

- Yo llamar tu atención estas demente quiero que te vayas de mi casa ahora mismo.

Dije molesta.

- No, puedo créeme yo también quiero irme pero, no puedo enserio.

Dijo con los brazos cruzados.

- ¡No, te vas a ir.

Dije más relajada.

- No, puedo porque mejor no, le dices a Rosa que se retiré está asustada tu la asustas.

Dijo tranquilamente.

- Rosa lleva mi mochila a mi habitación.

Dije pasandole la mochila para que se fuera.

- ¿Porque eres asi? Porque tratas de llamar la atención? Eres una niña caprichosa y malcriada sin modales

Dice acercándose a mi.

Pero, que se creé este hijo de perra.

- Hablas de modales cuando estás en una casa que no, es la tuya escuchame bien niño de papá si quieres estar bien no, te acerques a mi.

Dije con una mirada intimidante para irme.

- Es como si fueras la hija del diablo.

Dijo tomándome por mi brazo izquierdo.

Giré de inmediato para alcanzar un cuchillo de la mesa de la cocina lo acorrale a la pared y puse el cuchillo en su garganta.

- No, piensas matarme no, eres suficiente para hacer eso estas llena de odio pero, ese odio no es tan fuerte como para matar a alguien

Dijo tranquilamente.

- Pruebame y verás para que llevemos la fiesta en paz debes respetar mis ordenes.

En menos de dos segundos había cambiado de posición me tomó por la cintura y ahora soy yo quién esta acorralada a la pared me quitó el cuchillo de la mano y lo tiro hacía un lado mi corazón se aceleró en cuanto sentí el impacto.

- Voy a decirte cuales son mis ordenes niña malcriada Primero: que está sea la última vez que me sacas un cuchillo porque si lo haces de nuevo tendrás problemas Segundo:

Me dijo clavando sus ojos en los mios; cambia tu forma o seguirás virgen toda tu vida.

Me dijo.

Eso me molestó en lo más profundo.

- Suéltame.

Dije molesta.

Enseguida quitó las manos de mi cintura y dio un paso hacía atrás para irse mi corazón se empezó a relajar paso de estar acelerado a estar calmado.

- No, me intimidas si quieres jugar sucio voy a jugar sucio no, sabes con quién te metes.

Dije mientras se aleja cruzando los brazos.

- Quieres ver quién intimida a quién.

Dijo acercándose a mi.

- Sólo digo no, te metas conmigo.

- Me gustan las que son difíciles.

Me tomó por la cintura una vez más me empujó hacía la pared Te juró que lo vas a disfrutar.

Me dijo para acercarce a mis labios. Introdujo su lengua en mi boca besándome con fuerza no, podía despegarme mis labios le respondieron de la misma manera.

- Pero, como te atreves.

Dije empujandolo hacía un lado.

- Bienvenida a la familia hermanita.

Me dijo dándome la espalda.

- No me llames así estás loco yo no soy tu hermana no soy nada tuyo eres un gilipollas de mierda te odio hijo de puta.

Dije mientras salía de la cocina se giró para observarme una vez más y luego salió sin decir ni una sola palabra.

¿Porque me besó?

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